¡CÓMO PERDER A UNA MUJER! Aún recuerdo su nombre, era una - TopicsExpress



          

¡CÓMO PERDER A UNA MUJER! Aún recuerdo su nombre, era una mujer muy bella. Sus ojos parecían luz del cielo y su boca un manantial de pureza. La recuerdo tanto que a cada momento siento oír su voz. Y desde que la perdí estoy enloqueciendo. Todavía no entiendo que hice para que se aleje de mi lado. A veces pienso que ella nunca me quiso y que sólo me utilizó para curar un pasado, pero no puedo echarle la culpa de todo, era preciso descubrir mi error y creo haberlo encontrado, aunque a veces dudo, pero todo señala que fui el culpable de que este amor se haya acabado. ¡Fui un estúpido! Es la única palabra con la que hoy puedo describirme, porque nunca me comporté como un verdadero hombre. Fui malo con ella, es por eso que ahora pago mi condena; verla feliz en brazos de otro hombre y verme solo llorando por ella. Cuando la tuve, pensaba que era mía y que nadie podría separarme de ella. Me creí su dueño. Exageré tanto que la encerré en mis celos como aquel ser que encierra un ave para oír su canto. Nunca imaginé que ella se sintiese aprisionada y que sólo buscase la oportunidad para escaparse. Fui muy malo y me duele decirlo, nunca la llevé a pasear ni la tomé de la mano, no la dejé tener amigos ni que vaya sola a cualquier lado. Quizás no entendí que siempre se pierde lo más preciado. La hostigué de mis encierros, la cansé con mi machismo. Yo únicamente quería verla feliz. No quería que nadie la mire ni la codicie porque sólo era para mí. Pero de nada sirve escribir historias, si a la final ya la he perdido. Si tal vez quien lea es un hombre; ya sabe cómo también se puede perder a una mujer. Autor: Patricio Olmedo.!!¡CÓMO PERDER A UNA MUJER! Aún recuerdo su nombre, era una mujer muy bella. Sus ojos parecían luz del cielo y su boca un manantial de pureza. La recuerdo tanto que a cada momento siento oír su voz. Y desde que la perdí estoy enloqueciendo. Todavía no entiendo que hice para que se aleje de mi lado. A veces pienso que ella nunca me quiso y que sólo me utilizó para curar un pasado, pero no puedo echarle la culpa de todo, era preciso descubrir mi error y creo haberlo encontrado, aunque a veces dudo, pero todo señala que fui el culpable de que este amor se haya acabado. ¡Fui un estúpido! Es la única palabra con la que hoy puedo describirme, porque nunca me comporté como un verdadero hombre. Fui malo con ella, es por eso que ahora pago mi condena; verla feliz en brazos de otro hombre y verme solo llorando por ella. Cuando la tuve, pensaba que era mía y que nadie podría separarme de ella. Me creí su dueño. Exageré tanto que la encerré en mis celos como aquel ser que encierra un ave para oír su canto. Nunca imaginé que ella se sintiese aprisionada y que sólo buscase la oportunidad para escaparse. Fui muy malo y me duele decirlo, nunca la llevé a pasear ni la tomé de la mano, no la dejé tener amigos ni que vaya sola a cualquier lado. Quizás no entendí que siempre se pierde lo más preciado. La hostigué de mis encierros, la cansé con mi machismo. Yo únicamente quería verla feliz. No quería que nadie la mire ni la codicie porque sólo era para mí. Pero de nada sirve escribir historias, si a la final ya la he perdido. Si tal vez quien lea es un hombre; ya sabe cómo también se puede perder a una mujer. Autor: Patricio Olmedo.!!¡CÓMO PERDER A UNA MUJER! Aún recuerdo su nombre, era una mujer muy bella. Sus ojos parecían luz del cielo y su boca un manantial de pureza. La recuerdo tanto que a cada momento siento oír su voz. Y desde que la perdí estoy enloqueciendo. Todavía no entiendo que hice para que se aleje de mi lado. A veces pienso que ella nunca me quiso y que sólo me utilizó para curar un pasado, pero no puedo echarle la culpa de todo, era preciso descubrir mi error y creo haberlo encontrado, aunque a veces dudo, pero todo señala que fui el culpable de que este amor se haya acabado. ¡Fui un estúpido! Es la única palabra con la que hoy puedo describirme, porque nunca me comporté como un verdadero hombre. Fui malo con ella, es por eso que ahora pago mi condena; verla feliz en brazos de otro hombre y verme solo llorando por ella. Cuando la tuve, pensaba que era mía y que nadie podría separarme de ella. Me creí su dueño. Exageré tanto que la encerré en mis celos como aquel ser que encierra un ave para oír su canto. Nunca imaginé que ella se sintiese aprisionada y que sólo buscase la oportunidad para escaparse. Fui muy malo y me duele decirlo, nunca la llevé a pasear ni la tomé de la mano, no la dejé tener amigos ni que vaya sola a cualquier lado. Quizás no entendí que siempre se pierde lo más preciado. La hostigué de mis encierros, la cansé con mi machismo. Yo únicamente quería verla feliz. No quería que nadie la mire ni la codicie porque sólo era para mí. Pero de nada sirve escribir historias, si a la final ya la he perdido. Si tal vez quien lea es un hombre; ya sabe cómo también se puede perder a una mujer. Autor: Patricio Olmedo.!!
Posted on: Sat, 14 Sep 2013 14:21:03 +0000

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