"El diario ABC destapó ayer la forma en que el líder andaluz de IU y vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, entiende el llamado "derecho social a la vivienda" cuando existe la posibilidad de enriquecer su patrimonio privado. El impulsor del llamado "decreto antidesahucios" de Andalucía, fuertemente criticado por el gobierno de España y las instituciones europeas por exceder las competencias autonómicas y vulnerar de manera flagrante el derecho de propiedad, compró en 1995 el piso de enfrente del que ya tenía en su pueblo, Bollullos del Condado (Huelva), directamente a la Caja de Ahorros El Monte justo después de que esta entidad desahuciara a su propietario, que tras quedar en el paro no pudo seguir pagando un préstamo que debía a la citada caja pública y le había ofrecido en venta la casa a Valderas con el fin de saldar su deuda con la entidad. Pero el especulador inmobiliario Diego Valderas tiene una responsabilidad mucho mayor en el orden político que esta muestra de hipocresía, circunscrita en última instancia a su actividad privada. No hay que olvidar que el líder de IU en Andalucía es vicepresidente de la comunidad autónoma y, en virtud del reparto de escaños en el parlamento autonómico, el único sostén que permite seguir en el poder a los socialistas, implicados de lleno en el mayor caso de corrupción de nuestra historia reciente con un desfalco que ronda nada menos que los mil millones de euros. La corrupción política, contra la que IU se ha pronunciado en repetidas ocasiones con inusual dureza, ha alcanzado en la Junta de Andalucía cotas insuperables sin que los responsables comunistas que viven del presupuesto autonómico actúen en consecuencia con lo que siempre han venido exigiendo en materia de limpieza de las instituciones democráticas. Pero su complicidad es aún más denigrante dadas las presiones, las zancadillas y los insultos que los responsables políticos de la Junta de Andalucía vienen dirigiendo diariamente a la jueza encargada de instruir el caso de los ERE, sin que ni Diego Valderas ni ningún otro representante de Izquierda Unida tengan la dignidad de salir en su defensa para permitirle ejercer su labor investigadora sin esas brutales injerencias políticas. El ejecutivo de Griñán, cada vez más acorralado por las sospechas de su participación directa en el escándalo del robo de los ERE en Andalucía, cuenta afortunadamente con el apoyo de la formación dirigida por un personaje como Diego Valderas, cuya dimensión moral ha quedado perfectamente acotada con este episodio de enriquecimiento patrimonial a costa de la desgracia de un trabajador en paro. Con este nivel de exigencia ética, se entiende perfectamente la solidez de la alianza de PSOE e IU en Andalucía entre la corrupción y la hipocresía. Tal para cual." Libertad digital.
Posted on: Fri, 05 Jul 2013 07:13:26 +0000
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