¿Es el momento de crear seguro de desempleo? 22 Octubre, 2013 - 23:22 Una vez en marcha el programa, ¿cómo responderá ante la presión de los grupos más vulnerables que no tendrán acceso a beneficios? Ésta es una cuestión clave. En México hay alrededor de 2 millones 700,000 personas desempleadas. ¿Cuántas de ellas podrían recibir seguro de desempleo? ¿Cuánto dinero les tocaría? ¿De dónde saldrían los recursos? Estas preguntas serían sólo especulación ociosa hasta hace muy poco. Son pertinentes ahora porque se inicia el debate sobre la implementación de un seguro de desempleo en México. El Congreso recibió al menos cuatro iniciativas sobre ese tema en los últimos nueve años. Ninguna se evaluó seriamente. Las cosas han cambiado. Enrique Peña Nieto ha expresado su intención de crear un seguro de desempleo. Estaba en sus mensajes como candidato y es el compromiso número cuatro del Pacto por México ¿Es una buena idea? ¿Es el momento más oportuno? Necesitamos conocer los detalles. Hasta ahora, hay muchas versiones, pero ninguna iniciativa formal presentada al Congreso. El presidente Peña Nieto habló del seguro de desempleo en el contexto de la presentación del Programa para la Formalización del Empleo, el 22 de julio. Volvió a mencionarlo durante el anuncio de la iniciativa de reforma hacendaria, en septiembre. En el primer caso, implicó que el seguro ayudaría a incrementar la población que trabaja en el sector formal, aunque no explicó cómo ocurriría eso ni se ocupó del posible impacto en el costo de generar empleo formal. Al vincular la creación del seguro a la iniciativa fiscal, dijo que se busca aumentar la recaudación para fortalecer los mecanismos de protección social. No dijo cuánto se gastaría de los recursos públicos ni de qué bolsa saldrían. Muchos tienen en mente un esquema parecido al que entró en crisis en Europa, aunque en la tipología de los seguros de desempleo que hay en el mundo, los implementados en Europa occidental son una excepción. Hay seguros menos generosos que funcionan en países ricos, como Estados Unidos y Japón. Hay apoyos en países de ingreso medio o bajo. Siete naciones latinoamericanas tienen seguro de desempleo; entre ellos, Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Uruguay y Venezuela. ¿Cómo sería en México? El cuarto compromiso del Pacto por México dice explícitamente que el seguro de desempleo sería sólo para los trabajadores del sector formal, aunque deja pendiente resolver cómo se financiaría el mecanismo. El uso de recursos públicos pondrá presión adicional a las finanzas públicas, saturadas de compromisos contingentes, como las pensiones de jubilación. ¿Un seguro es el mejor apoyo que puede recibir un trabajador desempleado? Tengo dudas al respecto. Ni siquiera creo que éste sería el mejor uso posible de los recursos públicos. Pienso, por ejemplo, en capacitación y en tribunales laborales más eficientes. La tendencia de largo plazo en México es que la población desempleada crezca en número. En el 2000 eran 660,000 desempleados y ahora son cuatro veces más. Una vez en marcha el programa, el gobierno deberá prepararse para destinar recursos crecientes en los próximos años. ¿Cómo responderá ante la presión de los grupos más vulnerables que no tendrán acceso a beneficios? Ésta es una cuestión clave, considerando que hay más de 14 millones de trabajadores del sector informal; entre ellos, obreros de la construcción, empleados del comercio informal, trabajadoras domésticas y jornaleros agrícolas. Imaginen una manifestación de informales desempleados… Mejor no se la imaginen. [email protected]
Posted on: Wed, 23 Oct 2013 16:18:12 +0000
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