¿Es ético y moral el trato recibido por los pacientes del IESS - TopicsExpress



          

¿Es ético y moral el trato recibido por los pacientes del IESS en las clínicas y hospitales privados? Pues definitivamente que en la mayoría de los casos la respuesta es NO; y no lo comento por comentar, pues al igual que algunos familiares, amigos y conocidos, lo he vivido en carne propia. Hace algunos años tuve que solicitar un examen de “resonancia magnética” por problemas en mi columna vertebral, y como estaba afiliado al IESS por la empresa en la que trabajaba lo hice a través de ellos; como los equipos del IESS se encontraban con fallas, me refirieron a una de estas clínicas/hospitales en el sur de Guayaquil, cerca del majestuoso Guayas; la cita era a las 19h00. Como es mi costumbre, llegué con varios minutos de antelación a dicha hora (heredé la obsesión por la puntualidad de mi padre), pero los minutos transcurrieron al igual que algunos pacientes “privados o particulares”, de esos que pagan cientos de dólares por el mismo examen, y recién fui atendido a las 22:15 horas; esto ocurrió en las dos ocasiones en las que me presenté. Un conocido mío tuvo que ser ingresado de urgencia a uno de estos lugares, a terapia intensiva para ser exactos, debiendo resaltar que en varios de estos sitios, clínicas y hospitales, se han destinado “bloques “exclusivos” para los pacientes enviados por el IESS, aislándolos de aquellos que “si pagan” con sus propios medios a las casas de salud sin depender del IESS. Para su respectivo ingreso, a la mayoría de estos “pacientes”, o más bien “clientes”, se le exige como requisitos una tarjeta de crédito o un cheque en blanco, sitios en donde pude constatar que el trato al paciente no llega ni a 6 en una escala del 1 al 10; mi conocido fue recibido luego de engorrosos trámites y entre ellos cartas de compromiso y de aceptación de las políticas internas, cartas deslindando cualquier responsabilidad de la clínica u hospital por lo que pueda sucederle al paciente, cartas de compromiso de pagos y afines, etc.. Cuando permiten la visita a los parientes, amigos y/o conocidos de los paciente “internados” a cuenta del IESS en estas áreas de cuidados intensivos, la única protección que se les entrega es un simple mandil; al visitar a mi conocido, recibí de las enfermeras uno similar al que vestían ellas y les solicité un cubre boca, protección que ellas no portaban, el mismo que no me fue entregado; e inclusive recibí como respuesta de ellas que “eso no es necesario”. ¿Cómo puede ser “no necesario” un cubre boca cuando se ingresa a un área tan crítica como la de cuidados intensivos?, ¿Acaso nosotros los que visitamos a nuestros enfermos estamos libres de portar algún germen que pueda contagiar o infectar a nuestros familiares o a otros pacientes internados?, ¿Cómo es posible que se nos haga ingresar a estas áreas de cuidados intensivos sin ninguna clase de protección y se nos ponga en riesgo de pescar cualquier enfermedad?. Me topé con un doctor, que luego de ingresado un conocido, salió a conversar con los familiares y les dijo (y lo cito textualmente): “Su familiar es un paciente del IESS, yo no veo necesario que tenga que estar en cuidados intensivos, en donde va a estar con gente extraña, mejor sería que esté en un cuarto para que pueda estar con sus familiares”. Ciertamente me dejó pensando en que si el doctor agotaría todos los esfuerzos habidos y por haber en sanar al paciente y mejorar sus condiciones de salud, o si estaba sentenciándolo a una muerte segura rodeado de sus familiares, pero en un cuarto aparte para que nadie vea como agonizaba. ¿Y qué puede decirse de los medicamentos que hay que comprar para el paciente, cuando en la gran de casos tienen a los familiares yendo de un lugar a otro buscándolos?; ¿Por qué no recetan los productos conocidos y ‘de marca’ que hay en las mismas farmacias y boticas de los hospitales y clínicas que trabajan con el IESS y atienden a sus afiliados?; ¿Acaso en estos centros médicos no conocen los “medicamentos genéricos”?; ¿O es que acaso estas clínicas y hospitales reciben demasiado buenas comisiones por parte de los fabricantes de tales medicamentos muy caros? Habría que preguntarle a los funcionarios del IESS, cuáles son las condiciones de los contratos y convenios de prestación de servicios y atención médica a sus afiliados cuando estos adquieren la condición de pacientes en las clínicas y hospitales privados; y también habría que preguntarles a estos mismos hospitales y clínicas privadas si cobran por sus servicios a los afiliados del IESS como si se tratasen de pacientes privados o particulares, con todas la atenciones dignas de un rey, en cuarto independiente, con médicos especialistas y enfermeras tituladas las 24 horas, etc. No olvidemos a los médicos que cambiaron el estetoscopio por el celular y me refiero a esos que ni siquiera se movilizan al sitio en donde se encuentra el paciente para revisarlos o chequearlos personalmente (de estos quedan pocos), si no que por teléfono les preguntan a los familiares las condiciones en que se encuentra el enfermo: ¿Está con fiebre?, ¿Tiene buen semblante?, ¿Puede alimentarse?, ¿Puede beber?, ¿Está consciente?, ¿puede hablar?, etc., para luego recomendar por teléfono y a control remoto el tratamiento que enseguida piden seguir: ¡dele una aspirina!, ¡colóquele compresas frìas!, ¡Hay que internarlo de urgencia!, ¡Aplíquele suero!, ¡Póngale un enema!, ¡dele tal o cual medicamento!, etc., etc…… ¡PROHIBIDO ENFERMARSE!
Posted on: Tue, 29 Oct 2013 18:34:02 +0000

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