#Imagina PERVERT para VALERIA DIBUJITOS Esa noche tenías cena en tu casa con todos los chicos y sus novias. Entre Louis y tú preparasteis la mesa y la cena. Louis: Estás preciosa – te dijo cuando bajaste al salón, ya arreglada. Tú: Gracias, mi amor – le diste un corto beso -. Tú también estás muy guapo. Louis: Te quiero. Tú: Te quiero – le volviste a besar. Llamaron a la puerta. Os separasteis y Louis fue a abrir. Fueron entrando los chicos, acompañados de sus novias. Harry: ¡Hola, enana! Tú: ¡Hola, enano! – te reíste y le diste un abrazo. Niall: ¡Buenas! Tú: Hola, Niall – le diste dos besos a cada uno -. Sentaos. Estuvisteis un rato hablando y haciendo bromas, antes de poneros a cenar. Ese era el momento que estabas buscando para decir lo que tenías que decir. Le hiciste una señal a Danielle, que era la única que sabía lo que ibas a contar. Danielle: Oye, Valeria, deberías ir al gimnasio. Has engordado un poquito. Tú: Esto… no necesito ir al gimnasio. Louis: Exacto. No necesita ir al gimnasio. Está perfecta. Tú: Además, esta tripita en unos siete meses más o menos se irá. Todos: ¿Qué? Louis: ¿Estás…? Tú: Sí. Estoy embarazada. Harry: ¡Enhorabuena, enanita! Tú: No me gusta que me digas enanita, ¿sabes? Harry: Eres mi hermana. Puedo decirte como quiera. Jajaja. Tú: ¡Oye! Harry: Enhorabuena – se acercó a ti y te abrazó. Lo mismo hicieron los demás. Louis se quedó sentado en el sofá, sin decir nada. Tú: Mi amor, ¿te pasa algo? – viste cómo una lágrima recorría su mejilla. Louis: No. Estoy muy bien. Tú: ¿Seguro? – se levantó. Louis: Me acabas de hacer el hombre más feliz del mundo, mi vida – se acercó a ti y te besó dulcemente en los labios, mientras los demás aplaudían. Tú: Me habías asustado, tonto – reíste. Niall: ¿Aquí no se cena? Tú: Jajaja. Ahora mismo. Iros sentando. Entre Louis y tú servisteis la cena. La pasasteis entre risas, bromas y la discusión sobre el nombre de vuestro bebé. Harry: Pues yo quiero que le pongas Edward. Louis: ¿Edward? Estás loco si piensas que voy a llamar a mi hijo Edward. Harry: ¿Qué tiene? Tampoco es tan feo. Louis: No he dicho que sea feo, pero cada vez que le llame me recordará al feo de su tío. Todos: JAJAJAJAJA – todos nos reímos, menos Harry que se hacía el ofendido. Harry: ¡Oye! Tú: Louis, no te pases con mi hermanito. Louis: Vale, vale, ya paro. Jajaja. Tú: Además, aún no sabemos si será niño o niña. Danielle: ¿Y si es niña, tienes pensado algún nombre? Tú: Pues había pensado en Marie o Emma – sonreíste -. ¿Qué te parece, Louis? Louis: Me encantan – dijo, sonriendo -. Y si es niño… podría ser Josh o Kevin. Tú: Me parece bien – sonreíste. Danielle: Bueno, pues cuando sepáis si es niño a niña ya decidís. Tú: Sí. Así estuvisteis un buen rato. También pasasteis un rato de risas. Pasada la medianoche, los chicos se fueron. Louis: Al fin solos. Tú: No seas así. Louis: No lo digo por ellos. Me encanta pasar tiempo con ellos, pero es que quería estar a solas contigo. Tú: ¿Ah, sí? Louis: Ajá. Tú: ¿Para qué? Louis: Pues… para hablar… o para hacer otras cosas. Tú: ¿Hablar? ¿De qué hablamos? Louis: Prefiero hacer otras cosas, la verdad – te cogió en brazos y subió contigo a la habitación. Te dejó suavemente en la cama y se quitó la camiseta. Tú: ¿Quieres jugar? Louis: Algo así – sonrió, pícaro -. ¿No le pasará nada al bebé, verdad? Tú: No, tranquilo – sonreíste -. Sentirá lo mucho que se quieren sus papás – acercaste su cara a la tuya y juntaste vuestros labios en un apasionado beso. Se separó un poco de ti y te quitó el vestido que llevabas, dejándote en ropa interior. Se levantó de la cama y se quitó el pantalón, quedándose en las mismas condiciones que tú. Se tumbó despacio encima de ti, acorralándote bajo su cuerpo, y te besó apasionadamente en los labios, haciendo que vuestras lenguas empezaran a jugar. Llevó sus manos hasta tu sujetador y, de una rápida pasada, te lo quitó. Después, bajó hasta tu culote, acariciando tu tripita, y también lo quitó de un rápido movimiento. Tú llevaste tus manos hasta sus bóxers y, antes de bajarlos, acariciaste su hinchada erección, cosa que provocó que Louis gimiera. Bajaste sus bóxers y él se los quitó por completo. Se volvió a tumbar encima de ti, se acomodó entre tus piernas y entró en ti, lentamente. Tras minutos llenos de placer, ambos caísteis en la cama rendidos. Tú: Cada día me encantas más – dijiste con la respiración entrecortada. Louis: Lo mismo digo, princesa. Tú: Eres el mejor. Louis: Te amo. Tú: Te amo – le besaste dulcemente en los labios y te acurrucaste en su pecho, donde poco después te quedaste profundamente dormida. #Payne
Posted on: Thu, 24 Oct 2013 03:42:27 +0000
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