“La nada misma,en vivo y en directo” Por: Cristian Kapun La necesidad de mantener viva la noticia ha generado un acampe periodístico en Ravignani al 2300, el domicilio de la familia de Ángeles Rawson. Cuando la noticia se transforma en un show y la realidad se cuenta como una novela es cuando el público parece interesarse por el caso y el minuto a minuto del rating presiona para generar un nuevo contacto desde el lugar de los hechos aunque no pase nada. "Estirá que medimos bien", le dicen al cronista por la cucaracha, o "vamos al móvil para saber las últimas novedades" y dar una sensación al espectador de que algo está pasando, cuando solamente se ve a los propietarios entrar y salir del edificio tratando de seguir con sus vidas normalmente. O peor, las alertas, las placas rojas y los últimos momentos que informan que un nuevo testigo se incorporó a la causa, como el supuesto taxista que llevó al portero a la CEAMSE de Colegiales o el primo policía de la mujer del portero sospechoso del crimen, que inmediatamente pasan a ser personajes que agregan condimentos al relato y renuevan o rellenan espacios para seguir hablando. Si este mismo caso hubiese sido en una localidad de otra provincia de la Argentina, los medios hubiesen reflejado la noticia durante solo un día o nunca se hubiese publicado ni una línea del hecho. Hasta los programas de chimentos dejaron de lado las peleas entre vedettes que les regalaban algún puntito de rating y pasaron a invitar a periodistas de policiales y especialistas en criminología o incluso a los parientes del acusado que se pasean de un estudio de televisión al otro contando lo mismo. La competencia ya traspasó los límites de canal con canal, termina un programa y el siguiente redobla la apuesta con una información de último momento o un documento exclusivo, como la transmisión de Mauro Viale en vivo desde el sótano del edificio de Ravignani, donde solo había latas de pinturas, tableros eléctricos y una escalera de hormigón por la cual bajaban los propietarios a increpar al periodista para que se vaya. El documento consistía en mostrar el sótano donde supuestamente habría ocurrido el asesinato, si bien periodísticamente no aportó nada, sólo el ADN de Mauro Viale contaminando un poco más el lugar.
Posted on: Thu, 11 Jul 2013 07:35:12 +0000
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