-La sirenita. Al ver la película animada, con la que Disney inauguró su nueva era dorada, pocos dirían que “La sirenita” es uno de los cuentos más tristes y hermosos que existen. La factoría animada llenó de ritmo el fondo del mar, acompañó a la pequeña Ariel de simpáticos animalitos parlantes y se sacó de la manga un final feliz. Pero el relato de Hans Christian Andersen es muy diferente. La sirenita no sólo pierde su voz, sino que las piernas que recibe de la bruja del mar le duelen y sangran terriblemente. Además, el príncipe acaba casándose con otra y la protagonista debe elegir entre matarle para recuperar su estatus de sirena o dejarle vivir y disolverse en la espuma del mar, ya que, sin amor humano, no tiene derecho a alma inmortal. La única concesión a la galería fue permitir que la sirenita, como premio a sus esfuerzos, se convirtiera en un espíritu del aire en lugar de desaparecer para siempre. -N
Posted on: Sat, 19 Oct 2013 22:39:10 +0000
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