-Las gotas de lluvia bañaban su cuerpo, ése que ya no le pertenecía, que éramos nosotros, que se fundía con el agua y el calor que se desbordaba de los pechos y las gargantas que lo hicieron invencible. Ese jueves 4 de octubre, el gigante se escapó del hombre de Sabaneta y, con la tormenta que cayó sobre Caracas, se convirtió en una enorme fuerza natural incontenible proyectada hacia el futuro.- rebelion.org/noticia.php?id=175028
Posted on: Sun, 06 Oct 2013 00:47:06 +0000
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