“No todo lo que parezca error es para arrepentirse” El - TopicsExpress



          

“No todo lo que parezca error es para arrepentirse” El expresidente Álvaro Uribe ratificó la firmeza de su propuesta política, próxima a ponerse a prueba en otra contienda electoral. Y se abrió a facetas inéditas. Por MARTHA ORTIZ | Publicado el 25 de agosto de 2013 Ampliar imagen El expresidente Uribe junto a Lina Moreno, su esposa. Foto Esteban Vanegas Ampliar imagen Álvaro Uribe en entrevista con Martha Ortiz, directora del periódico El Colombiano. Foto Esteban Vanegas Llegamos a su casa de Rionegro a las 12 p.m. En la puerta está Lina Moreno, el presidente baja las escaleras saludándonos. Pasamos a la terraza olfateando aire fresco, escuchando relinchos, ladridos y pájaros, disfrutando con los árboles y la vista al lago. Arrancamos con la entrevista donde fluctúan tres tonos: uno lento que usa cuando una pregunta le es nueva, uno poético para cuando su intención es seducir con la emoción y uno fuerte para aquellos temas en los que el guion está listo y esperaba con emoción la pregunta. Este hombre que habla de ser abuelo está lleno de vida y ganas, esta pareja que han cuestionado con rumores políticos se ve unida y con vehemencia apoya el proyecto político que materializa el presidente. Un hombre de ideas claras, pero difícil de concretar, con una mirada que va y viene, que cuando uno siente que se abre se cierra de inmediato. De escasas sonrisas amplias y generosa oratoria. Esta entrevista es el resultado de dos horas de conversación. Interesante conocerlo, detenidamente, me parece que así es como se conoce a la gente. “Como en Cali, una vez estaba yo y se acercaba un viejito y me miraba muy curioso. Le preguntaron: ¿hombre, usted por qué mira tanto a Uribe? Y dijo: yo vengo a ver si es tan malo como lo pintan”. Me dijeron que era muydifícil entrevistarlo… “¿Por qué?” Hay una cosa que medijeron y otra cosa que observo. La que me dijeron es que no siempre contesta las preguntas, que contesta lo que quiere. “Es verdad (risas). Y muchas veces digo: siguiente pregunta, sin comentarios, cero palabras”. Incluso me dijeron que sacaba un papelito donde escribía los cuatro puntos de los que quería hablar y de ahí no había salida... “Es mucha verdad. Y le cuento, yo me fui a hacer un MBA de administración a Harvard porque joven mataron a mi padre y uno de mis profesores de la materia de comunicaciones nos decía muchas veces: “you have to jump from the journalist question to the possibility to express your own ideas”. Él insistía mucho en eso. Entonces, conecte y salte”. (Se oyen los relinchos de sus caballos en el ambiente). El segundo reto. Estuve leyendo varias entrevistas suyas y me parece que siempre le preguntan por lo mismo y usted contesta exactamente lo mismo. “Lo que usted me pregunte y sabe que, yo soy muy mal (énfasis) entrevistado”. FAMILIA No hay abuelo que no se derrita ante un nieto. Usted ha afirmado que su padre fue estricto con usted y que usted fue un poco menos estricto con sus hijos. ¿Cómo es en el rol de abuelo? “Bueno, la verdad es que el nietecito que nos ha llegado ha sido una enorme fuente de felicidad. Yo le doy gracias a Dios que tengamos ese nietecito y ojalá lleguen otros. La verdad es que gozo mucho con él, me preocupo mucho. Cuando estoy muy cercano a él y lo monto a caballo y pasamos unos días juntos, se apega mucho. Cuando salgo y me demoro para regresar, lo encuentro distante. Cuando lo monto a caballo y lo voy a bajar del caballo se pone a llorar. Vivo pendiente, cada que tengo un minuto llamo a Lina a preguntar cómo está nuestro nietecito”. Usted ha sido una persona polémica, pero dicen que lo único que lo ha sacado de casillas realmente es cuando se han metido con sus hijos. Sin embargo, me sorprendió que el domingo pasado ellos dieran una entrevista para la revista Bocas cuando se esperaría que por esta razón ellos mismos buscarían una vida más privada y continuar con su carrera empresarial. ¿Por qué cree usted que se exponen a lo público? “Me toma por sorpresa, no he hablado con ellos sobre el tema. Seguramente…(se nota desconcertado pero, de inmediato, sube el tono y arranca su respuesta)… Una cosa que ha sido norma es dar la cara. Yo les he dicho que den la cara a todo. Me imagino que sintieron que debían responder por algunos temas, pero no sabía que la iban a dar, ni conozco la entrevista”. (Después le pregunta a su esposa Lina y llama al propio Tomás a indagar por el tema que sin duda quedó en su mente). En esa entrevista hablan de la sonrisa de doña Lina. ¿Cómo describe usted esa sonrisa? “…¿Cómo describo la sonrisa de Lina?... Lina es un ser muy particular, porque Lina es muy suave y muy estricta al mismo tiempo. Sí, es muy dulce, y también muy rigurosa para tomar decisiones de autoridad. Lina es un equilibrio bien particular”. ¿Y cómo es la sonrisa? “Diría yo que… no es lo general, pero cuando de ella sale esa sonrisa es dulce, maternal. Y en los momentos de mucha tensión… los hijos y el nietecito… esa sonrisa es más… ellos son quienes le sacan mucho esa sonrisa”. Un consejo parasus hijos sería... “Hacer bien y de frente lo que estén haciendo”. Y para sus nietos… “Vamos a ver cuando vayan llegando al uso de razón, qué ocurrencias me trae la vida”. ¿Cómo quiere ser recordado? “…No eludió batallas, tal vez”. ¿Qué le hace genuinamente feliz? “El campo, con la familia, los animalitos. Hoy, el campo con mi nietecito”. ¿Qué le falta a Colombia para que usted diga:“me quedo tranquilo”? “Uno no puede medir al país con el resultado del día, sino con las tendencias. Uno de mis análisis de la patria es que ha tenido gobiernos muy ilustres y desempeños mediocres. Y por lo menos en 2010 había un ánimo generalizado de desempeño sobresaliente, en seguridad, en inversión, en superación de problemas sociales. Y el temor es que volvamos a la prevalencia de la desorientación y el desempeño mediocre. Me preocupa mucho con 47 millones de ciudadanos y todavía con tanta pobreza”. Presidente, ¿le tiene miedo a la muerte? “Cuando Alberto Lleras escribió Mi Gente, el primer libro de sus memorias, y estuve viendo los otros, escritor magistral, dijo que escribía ese libro porque a su edad cuando ya no se le temía a la muerte, a nada se le temía y en cuanto a aquello de las vanidades, la vida sabiamente se encargaba de irlas marchitando al momento oportuno. Yo creo que uno va llegando a unas edades en las que mantiene todo el aferramiento a la vida, pero le va perdiendo el temor a la muerte”. Poco se sabe: que usted es una persona reservada, que en sus entrevistas siempre va contando lo mismo, que madruga, que trabaja, que es dedicado, que practica el yoga, que monta a caballo. Cuénteme algo que no sepamos. “Qué le digo, de las matas... Por ejemplo, anoche me acosté a las 7 de la noche. Ya no resisto tanto. Ya me agoto y necesito días de descanso”. ¿Todavía se despiertaa las 3 a.m.? “Cuando llevo dos o tres noches que me he podido acostar temprano, sí, de resto me da dificultad”. CURIOSIDADES ¿Cuáles son las cualidades de un buen caballo? “Las calidades de los caballos… por ahí hablan de 12. Yo mantengo muy presente algo por lo menos las primeras seis que decía mi papá: piel fina, cola larga y delgada, mucha viveza -como el gallo-, ojo vivo, elegante en la parada y pecho ancho. Y mi abuelo Martín Vélez solía decir que el caballo necesita tres elementos: monta raza -genética-, buen cuido y buen adiestramiento”. Su relación con los medios ha sido tensa,¿a qué periodistas admira? “Adolescente visité a Juan Zuleta en el viejo edificio de El Colombiano. Fuimos un grupo de estudiantes de bachillerato. Él nos recibió y yo le pregunté -en esa época no había internet ni computadores ni nada… apenas había un computador grandísimo de perforación de tarjetas en la universidad-, ¿cómo hace para tener tanta memoria? Y me contestó: en los libros que he leído dejo algunas hojitas afuera y entonces cuando los abro, esas hojitas me llevan a lo que quiero recordar. Admiré mucho a Juan Zuleta. La trayectoria de El Colombiano de defensa de los intereses de Antioquia, la he admirado mucho, me parece que Juan Zuleta, Juan Gómez, la doctora Ana Mercedes... Guillermo Gaviria Echeverri es un editorialista erudito, culto y firme… Para hablar del periodismo local. No sé… Tantos, tantos”. ¿Qué siente ante la crítica: la escucha, lo altera,lo estresa, la ignora? “Yo he vivido toda la vida en la deliberación. La deliberación constructiva que la hago todos los días con muchos ciudadanos, con muchas personas, alimenta y ayuda. Porque cuando no hay deliberación sino que se procede con presunciones no construye... y me altera la infamia sobre seres inocentes. Algunos cercanos dicen que de pronto he tenido una carnadura fuerte para llevar la deliberación crítica”. ¿La ha tenido siempre o ha ido creciendo con el tiempo? “Yo he vivido en deliberación con nuestro paso por la universidad pública. En una época tan convulsionada, fue de deliberación”. SANTOS ¿Usted cómo define la lealtad? “Ese es un tema donde voy a ser muy mal entrevistado. Porque… hay valores inherentes, implícitos, que más que de la naturaleza, deben ser de la esencia del ser humano. Entonces esos valores, se presume que hacen parte del ser humano, uno no los racionaliza, sino que de manera imperceptible procura cumplir con ellos. (Más tarde en la entrevista vuelve a esta pregunta y añade). La lealtad es como la caridad, cuando hay que invocarla, se le pierde la gracia”. Hablando de lealtad, el Presidente Santos fue elegido en el uribismo. En entrevista con este medio le preguntamos sobre su reacción frente a algunos uribistas radicales que hoy lo llaman conun vocablo tremendamente duro: “traidor”. Y nos contestó: “si traidor es tener uno que plegarse a una idea y una forma de ser y a unos propósitos diferentes a los que uno cree, entonces bienvenido el vocablo. Yo soy como soy, pienso como pienso, tengo unas convicciones muy claras y todo el mundo lo sabía. Yo no soy títere de nadie y espero no ser títere de nadie”.¿Es usted de los que llama “traidor” al Presidente de la República o solo son los“furibistas”? (Se interrumpe la entrevista. Entra Lina excusándose y le habla en perfecto secreto al oído, él contesta en voz alta. Continuamos). “Sin palabras. Ahí empieza usted a hacerme sufrir, porque me lo advirtió y la verdad es que hay temas sobre los cuales evito comentarios”. En esa misma entrevistael presidente Santos dijo que nunca se imaginó que usted iba a ser su máximo opositor. ¿Usted pensó que lo iba a ser? “Sin palabras. Mis preocupaciones son estas… Yo recuerdo la política colombiana desde la elección del doctor Alberto Lleras y creo que el actual gobierno, es el gobierno en cuya elección el anterior fue el más determinante. Además, nunca había visto, en todas las elecciones en que he participado, que un número tan alto de votantes acudiera a las urnas más preocupado por dar un mandato de continuidad de unas tesis que por la persona del candidato. He repetido muchas veces que nosotros no dejamos el país convertido en un paraíso, pero había unas políticas que lo llevaban por buen camino. Ese equilibro entre la política de seguridad, la política de promoción de inversiones y la política social. El país estaba mejorando. Si uno observa lo que sería la sicología colectiva de los colombianos, en 2010, puede encontrar que los ciudadanos colombianos en un 70% tenían un ánimo de que el país tuviera desempeños sobresalientes, no mediocres. ¿Cuál es la preocupación? Que se ha venido debilitando la seguridad, las inversiones tienen hoy dudas, las políticas sociales están estancadas. En la discusión entre el nuevo liberalismo y la socialdemocracia es muy importante… saltar hacia otra discusión: ¿en qué debe gastar el Estado? Y aquí hemos estado en presencia de un gobierno derrochón, es muy importante para nosotros defender la tesis de un Estado austero en todo lo que es el gasto burocrático, de funcionamiento, etc. Y, al mismo tiempo, el Estado expansivo, pero expansivo en el desarrollo y en lo social”. Volvamos a la oposición. Usted es una persona con la cual se puede estar de acuerdo o en desacuerdo, pero nadie le niega su inteligencia. Ese es uno de sus valores que todo el mundo reconoce. ¿Y me dice que nunca se imaginó que el doctor Santos no sería un segundo suyo o que seguiría una línea definida por usted, sin una identidad propia? “Una de las cosas que exige la democracia, más en esta época de la revolución de las comunicaciones, es que los gobiernos hagan todo el esfuerzo de cumplir con las plataformas electorales que los han elegido. Y en el 2010 hubo una plataforma electoral muy clara y esa plataforma se ha violado. Vemos que el país ha venido pasando de un país que tenía un ánimo de mucha confianza a un país hoy con incertidumbres en el estado de ánimo”. En el tercer año de gobierno, usted le dedicó 89 trinos al mandatario criticando su gobierno. Si tuviera la oportunidad en este momento de dedicarle un mensaje de 140 caracteres -uno solo- sobre un acierto, ¿cuál sería? “Tiene que haber aciertos, indudablemente, son tres años de gobierno. Eh… Yo me he detenido a analizar aquello que surge en mi diaria conversación con los colombianos. Creo que uno debe mantener un diálogo muy dinámico con la ciudadanía. Entonces de la ciudadanía tomamos estas preocupaciones. Y como en alguna forma, para bien o para mal, esa plataforma que venía del 2010 tuvo la mayor incidencia en la elección del actual gobierno, empezamos a mirar con preocupación todo lo que es la distancia entre las ejecuciones del gobierno y la plataforma que lo eligió”. Insisto, ¿existe algo en lo que el presidente Santos esté acertando? “Seguramente lo hay, pero no… no me… por ejemplo, a mí me parece bien avanzar en la alianza del Pacífico. Esta había nacido en un acuerdo de nuestro gobierno con Chile. La profundización del acuerdo con México. Un acuerdo con Perú para ir más allá de las normas de la Comunidad Andina. Se llamó en su momento El Arco del Pacífico y esto bien acordado y con buenos resultados puede ser un gran punto de referencia para otros bloques que van por caminos desacertados porque han abandonado principios esenciales de la democracia, como por ejemplo, el Alba”. TWITTER Doctor Uribe, pasemos a su comportamiento en Twitter. Usted está cerca de haber hecho 19.500 trinos desde su cuenta oficial… “¡Ni idea doctora Martha, a qué horas por Dios!” (interrumpe la pregunta sorprendido). ¿Cuántos trinos hacediariamente en promedio? “Hay días que no puedo hacer muchos porque estoy en reuniones, en un avión, en una cosa... Ayer por ejemplo, cuando regresé del Huila, hice varios porque tenía mucho documento atrasado y, a medida que fui leyendo, algunos los incorporé a Twitter”. ¿Cuánto tiempo le toma la decisión de hacer un trino? “Cuando leo un buen documento, que creo que vale la pena difundirlo o comentarlo, la decisión la tomo ahí mismo. Uno de los peligros de Twitter -que tiene muchas posibilidades porque hace parte de esos instrumentos de la revolución democratizante de las comunicaciones- es que es tentador reaccionar al impulso de las primeras impresiones, que no es lo más aconsejable. Entonces, allí hay que poner cuidado. Yo muchas veces caigo en ese error, porque reacciono al impulso de primeras impresiones, pero todos estos instrumentos de la revolución de las comunicaciones alimentan muchísimo la democracia participativa”. Como usted dice tienen un riesgo en la inmediatez, pero otro riesgo es que quedan en la historia. ¿Alguna vez se ha arrepentido de un trino? “Que quede en la historia es muy importante, porque algo que yo he repetido mucho es que en el ejercicio público, aquello que uno dice en privado debe estar preparado para sostenerlo en público. Entonces nada debería ocultarse para la historia del ejercicio público de un ciudadano. ¿Alguna vez me he arrepentido de algún trino? (reflexivo, se repite la pregunta a sí mismo). Usted me decía al principio… hay casos en los cuales he abandonado la argumentación -excepcionalmente- por temas por ejemplo relacionados con mis hijos o en alguna ocasión con el alto gobierno, pero diría yo que, de pronto pueden ser… pueden ser errores, pero la verdad es que los escribí tan sentidamente, que mal haría en arrepentirme. Sería un arrepentimiento contra mis sentimientos. Y hay una de esas cosas de la vida donde de pronto uno tendría que decir: no todo lo que parezca error es para arrepentirse”. ¿Ni siquiera de los más polémicos? “¿Habría que ver cuál?”. Por ejemplo, en el que reveló las coordenadas del Ejército, ese hizo ruido y fue polémico. “Lo he dicho muchas veces, y se lo repito a El Colombiano: yo mantengo Twitter, dos cuentas de correo electrónico, Whatsapp, chat y mensajes de texto. Acababa de llegar… no sé de qué gira y me llegó ese informe, nunca de las fuerzas armadas. Desde que dejé la presidencia no tengo el contacto institucional con las fuerzas armadas. Los saludo con todo cariño, les profeso afecto inmenso a los soldados y policías de Colombia, pero no tengo contacto institucional con ellos. Y… a una persona que es periodista, que estaba conmigo, le pregunté. Él hizo unas consultas con personas cercanas a las Farc y al proceso de Cuba, y le confirmaron que eso estaba negociado con las Farc. Me pareció que debía hacer la publicación porque sentí mucha tristeza por la insolidaridad del Gobierno con los soldados y policías de Colombia. Durante ese fin de semana en una parte del país el grupo terrorista de las Farc había asesinado a cuatro soldados, y en otra parte del país había asesinado a siete. Ningún (enfatiza) país del mundo aceptaría que un gobierno saque a la impunidad, como ocurrió en aquel tema de las coordenadas, a cabecillas del mismo grupo que, horas antes, le había asesinado 11 soldados. Imagínese usted a los Estados Unidos negociando con Al Qaeda y que en el proceso asesinen a unos soldados… lo que me parece a mí grave para el país es esa insolidaridad con las Fuerzas Armadas. Pero eso tiene un tema histórico muy importante (la voz pausada y cautelosa de las respuestas anteriores desaparece y viene el tono de quien domina el guion). Mi generación es una de las generaciones a la cual le infundieron distancia, en alguna forma… discrepancia, en alguna forma… renuencia frente a las fuerzas armadas. Yo soy hijo de la universidad pública y eso tiene unos antecedentes históricos en Colombia no fáciles de manejar y de superar. Por ejemplo los ejércitos institucionales en las guerras civiles eran ejércitos que se dividían en dos bandos. Las policías departamentales infortunadamente participaron y de manera muy dañina para el país en la conflagración de la violencia política. Eso se superó, tal vez en el gobierno del General Rojas Pinilla, cuando nacionalizaron la policía. Por todas esas cosas yo me propuse que los colombianos tuvieran el más alto concepto y el mayor cariño por las fuerzas armadas, y a fe que se logró. Me parece muy importante en un país, con aquellos antecedentes ya citados antinstitucionales, y tan flagelado por el terrorismo de una y otra pelambre, que los ciudadanos se abracen a la Constitución y a las Fuerzas Armadas. Entonces me duele mucho cuando a las autoridades colombianas parece que no les doliera el asesinato de nuestros soldados y de nuestros policías”. Usted habla de policía, ¿tampoco se arrepiente de la publicación de la foto de los policías asesinados en La Guajira? “¡Cómo va ser, cómo me voy a arrepentir! Llegaba yo a La Guajira, creo que el 1 de febrero, porque cuando puedo voy a La Guajira para estar en las celebraciones de nuestra Santísima Virgen de Los Remedios. Ese mismo 2 de febrero cuando nosotros en Antioquia celebramos el día de nuestra Señora de La Candelaria. Y estaba llegando yo el 1 de febrero a La Guajira y empiezan a entrar a mi teléfono mensajes de la misma policía alarmados con mucho dolor por ese asesinato. Entonces, una cosa es el morbo de la sangre, y otra cosa es la necesidad de decir: alto aquí, el país no puede aceptar que nos asesinen a los policías y que nos asesinen a los soldados. Lo grave en Colombia es que se quiera hacer aparecer que nada ocurre cuando asesinan a los soldados y cuando asesinan a los policías. Ahora, un periodista publica esas fotos y dirá que es su deber difundir la noticia, alguien como yo las publica porque considera que como ciudadano debe cumplir el deber de protestar contra el asesinato de los soldados y de los policías”. Expresidente, le confieso cuál es uno de los trinos que más me ha sorprendido: “a los designios de Dios respeto”, coincidió con la noticia de la muerte del expresidente Chávez. ¿Lo tenía preparado o fue coincidencia? “Muchas veces durante la enfermedad del finado expresidente a mí me preguntaron por el tema, y dije: yo no opino sobre los temas de la salud o de la enfermedad. Esos son temas de Dios. Mi preocupación es el albergue venezolano a terroristas de Colombia. Mi preocupación es que en Venezuela están construyendo una Cuba con toda la violación de los valores democráticos en un país hermano que tiene 2.126 kilómetros de frontera con Colombia. Esa fue la línea que mantuve durante el proceso de enfermedad del expresidente. Yo llegué tal vez de Lima a Bogotá, muy temprano en la mañana, seguí a Cartagena, y al salir de un evento académico me disponía a llegar al aeropuerto para tomar un avión a Medellín, y entraba una tras otra llamada a mi teléfono. El coronel a cargo de mi seguridad me dijo que el gobierno de Venezuela acababa de anunciar el fallecimiento del Presidente. Yo abordé el avión, no contesté ninguna llamada, no di respuesta alguna, y me dije: si mi madre estuviera viva me diría, hay que tener toda la consideración con los valores cristianos, y si mi padre estuviera vivo me diría, en ningún momento se puede ser hipócrita. Entonces, tal vez esas reflexiones y el tiempo -que forzosamente me sustrajo del teléfono entre el viaje de Cartagena al aeropuerto de Rionegro- me llevaron a escribir ese mensaje, que lo escribí justo al desembarcar del avión”. ¿Existe algún trino sobre el cual usted esté especialmente orgulloso por acertado, oportuno, inteligente? “No lo sé porque… las comunicaciones yo las he tomado como parte de mi ejercicio público, entonces las tomo como parte del deber. El deber que trato de cumplir con alegría, con afecto por la patria, pero al que no le hago ese tipo de evaluaciones. A mí por ejemplo me pone muy feliz andar con el nietecito a caballo, cosas de esas, pero este otro tema de cumplimiento del deber de ciudadano que interviene en la vida pública no me ha llevado a hacer ese tipo de análisis: ‘esto me dejó feliz, esto no’. La conclusión que sí tengo es que, en la vida pública, y sobre todo cuando estuve en la Presidencia o en la Gobernación de Antioquia, por cada 60 minutos de actividad pública hay 58 de dificultades y de angustias y dos de tranquilidad” (sonrisa). Le creo. Usted tiene un grupo de seguidores relevante, entre ellos algunos que se identifican “soy twittero de Uribe”. Unos más prudentes, unos más agresivos. ¿Considera que ellos le hacen un favor o un daño a su imagen? “Yo las notificaciones de Twitter no las leo. Porque ahí hay notificaciones amables y muchas que me insultan. Entonces para prevenir reacciones imprudentes porque me insultan o me mortifican, no las leo. Vivo muy agradecido con los ciudadanos que me han apoyado a mí. Apoyar mi carrera política no ha sido fácil. Muchos han corrido riesgos, muchos de quienes han sido concejales en mis carteras, diputados, alcaldes… han sufrido atentados, amenazas, han sido asesinados. Entonces, yo tengo una inmensa gratitud por los que han apoyado mi carrera política. Sin embargo, una norma de mi vida ha sido a nadie pedirle que diga esto o escriba esto. Yo he asumido, siempre por eso, muchas veces -y usted lo ha dicho en la entrevista-, escribir mis ideas y asumir la controversia porque asumo la responsabilidad de decir yo mismo -o escribir- aquello que deba decir o escribir y no pedir que lo haga un tercero. Descargar esa responsabilidad a terceros es conchudez. Ahora, lo que yo sí tengo es inmensa gratitud, repito, por todos los que han apoyado estas tesis”. Quienes vivimos las “eras preuribe y Uribe” tenemos referencias concretas para contextualizar sus acciones, pero ¿no teme que hoy, en la “era posuribe”, caracterizada por su oposición radical al gobierno desde Twitter, los jóvenes de 18 años no lo vean en su dimensión y que usted se convierta para ellos solo en un expresidente que los “cansa” con sus trinos, que siempre está en la oposición. No teme que no lo estén viendo como es? “Uno no puede tener posiciones fóbicas por el cálculo del temor o por el cálculo de la complacencia. Tiene que hacerlo simplemente por la convicción de ser coherente, por la visión de país que se tiene. Ahora, sé que me toca, ya en esta edad y en los años que el Creador me dé, acudir mucho a la universidad y dialogar mucho con los estudiantes (reflexivo). Mantener un contacto con la juventud, que muchas veces es un contacto ecuménico y otras veces de más coincidencia, pero yo creo que es el camino correcto. No abstenerme de actuar, tampoco definir actuar por complacer, sino tener un diálogo diría yo… que es bastante grande”. LA IDENTIDAD Si queremos ser justos con usted, la identidad dicen que es: lo que se es, lo que no se es, lo que se cree ser, y lo que se rechaza. ¿Quién es usted? “Poco me he preocupado en definirlo... He vivido en… en una agitación tantos años de la vida que no he tenido tiempo ni preocupación por definirlo. Lo que sí he buscado es… proceder con infinito amor a Colombia”. ¿Y hay algo de Bruce Wayne o de Batman? (Largo silencio). “Nunca me he preocupado por hacerme analogías”. Pero en su libro está, y eso me sorprendió… “No, es por lo que de pronto dicen algunas personas, pero eso simplemente lo miro con respeto y jocosamente. Cuando encuentro a mis imitadores gozo mucho con ellos. Por ahí digo, una de las cosas que me ha enseñado Lina es que uno se tiene que burlar de uno mismo. Suelo decir: hombre no, yo ya no me pongo bravo sino en los Reencauchados, pero los acabaron. Hace poco me decía una periodista: le voy hacer una pregunta pero no se le sale la piedra. Le dije: no se preocupe que yo no necesito que la piedra se me salga, yo nunca la guardo, la mantengo afuera (sube la alegría del tono). Entonces yo miro toda esa cosa tranquilamente, me divierte, gozo con los imitadores. Lo que me mortifica son la calumnia y la incoherencia”. Expresidente, sus seguidores etiquetan a los demás como “uribistas” o “antiuribistas”, no hay nada en el medio. ¿No es posible que exista admiración o crítica objetiva sobre usted? “No, discrepo de la afirmación que usted me hace en su pregunta. Tenemos un cúmulo de amigos en Colombia en el que prima un gran espíritu dialéctico. Hay unas ideas fundamentales. Hoy en el Centro Democrático estamos trabajando ese equilibrio entre cinco ideas fundamentales que son: la seguridad, la promoción de inversión, la política social. Por ejemplo, un nuevo paso que todos los bachilleres puedan entrar a la universidad, a tecnologías articuladas con universidad, con oportunidades de emprendimiento. Una cuarta: el Estado austero. Estado austero en publicidad, en burocracia, pero muy expansivo en lo social. Y un quinto punto: el ejercicio de la democracia participativa en equilibrio con la representativa. Son ideas fundamentales en las que coincidimos y a partir de allí, un ejercicio dialéctico que todos los días se hace, muy importante. Por ejemplo acabo de regresar de múltiples reuniones en el departamento del Huila. Todas fueron unos ejercicios ciudadanos, mirando cuáles son los problemas del agro, lo que se debe hacer, los problemas de infraestructura. Oía a los huilenses sobre sus preocupaciones por la inseguridad, cuando me dice alguno: hombre por qué hablan del proceso de paz cuando a todos ya nos desalojaron de Balsillas donde nuevamente regresaron las Farc. Entonces aquí hay un ejercicio de diálogo popular permanente. Yo creo que en mis 61 años he dedicado más de la mitad de mi vida a un diálogo permanente con mis compatriotas y lo mantengo, y ese diálogo obliga a estar en un proceso muy dinámico, podría llamarse: dialéctico de examen de problemas. La dialéctica necesita unas ideas fundamentales. Alguna vez me preguntaron unos estudiantes de liderazgo: ¿cómo se hace para ser coherente y dialéctico? Y les hice un símil con la idea de competitividad de Michael Porter. Él dice: usted tiene que definirle al país una meta, proponerse un camino que sea como una banda ancha. Avanzar hacia esa meta con mejoramiento continuo, pero que la banda sea ancha, no salirse de la banda porque eso es dar bandazos, moverse dentro de la banda para hacer ajustes y mejorar. Yo creo que así entendemos: para nosotros la banda es el conjunto de definiciones, de reglas, de pensamiento y su amplitud es el espacio para hacer ese ajuste permanente”. Entonces, ¿sí es posible tener sobre usted una mirada objetiva sin que se califique como pasional? Me refiero a sus seguidores “Yo gasto muchas horas de mi vida en el diálogo. El diálogo es la cátedra, el diálogo en el recinto con una audiencia especializada, es el diálogo con la ciudadanía que disfruto en el alma porque lo hago con cariño, me gusta prestar toda la atención a escuchar a esos interlocutores, a buscar opciones con ellos. Es muy distinto eso a… a que… a los simples calificativos que algunas veces se quieren imponer sobre las personas. Pero hago caso omiso a eso. Lo que hago yo es mantenerme concentrado en el único ejercicio de la política que sé hacer: el diálogo con mis compatriotas, escuchándolos y buscando con ellos opciones para Colombia”. Pero esta observación no es a que usted sea, o no, una persona objetiva, sino a que las personas que se refieren a usted sean catalogadas inmediatamente como “uribistas” o “antiuribistas”. (“Eso es grave, me voy, ya empecé a meterme en la entrevista”, dice Doña Lina que se había sentado por unos segundos con nosotros). ¿No es posible que exista admiración o crítica objetiva hacia usted, porque eso daña la altura de los debates? “No, eso no es lo que yo siento en el diálogo con mis compatriotas. Yo me reúno con los muchos ciudadanos de Medellín o de municipios de Antioquia o de otras partes del país y son diálogos intensos, periódicos y justo eso no es lo que siento”. (Ahora se oyen los ladridos de Mao Referendo, el perro de la familia, que corre junto al lago). Cambiemos de tema: su libro. Dicen que un libro se vende por la portada, ¿por qué escogió la foto de traje gris y la mirada perdida? “Yo no escojo fotos ni trajes. Cuando estoy en mi casa me pongo el que mi señora me alcance y cuando estoy viajando el que encuentre en la maleta. Y con los fotógrafos soy como he sido hoy: hombre mientras menos tome, mejor. Muchas personas insistieron en que el libro se escribiera, incluso hay otros temas que de pronto habrá qué escribir después, pero mi interés es apoyar la creación de una universidad en la cual estamos trabajando. Ese fue mi mayor interés”. Una curiosidad. Las firmas son un reflejo de la personalidad, ¿cómo y cuándo decidió los trazos de la suya? “Desde muy joven. La firma mía parece una soga al viento, abriéndose. Cuando la soga se está desprendiendo de la mano y sale al viento (extiende los brazos simulando el vuelo)”. MI PERCEPCIÓN EL ACTOR DEL PODER Álvaro Uribe gesticula como si su vida fuera un discurso, señala con el dedo índice enfatizando en lo que cree importante. Aunque dice que no le agradan las fotos, se le hace inevitable ver a la cámara y mostrar su mejor rostro de hombre recio y dominante. Alterna la mirada entre la lente y un público invisible al que trata de seducir con sus palabras y gestos. Para él da lo mismo si es una persona o 50 mil las que escuchan, dice lo que piensa siempre y sólo su esposa y sus hijos lo sacan del rol. ESPERE MAÑANA El expresidente Álvaro Uribe se refiere al Proceso de Paz, a sus precandidatos presidenciales y también expone sus tesis sobre todo el cofnlicto limítrofe con Nicaragia por San André y Providencia. FRASES “Yo creo que uno va llegando a unas edades en las que mantiene todo el aferramiento a la vida, pero le va perdiendo el temor a la muerte”. “La lealtad es como la caridad, cuando hay que invocarla se le pierde la gracia”. “A las urnas la gente fue más por la continuidad de unas tesis que por la persona del candidato”. “Pueden ser errores (en los trinos), pero la verdad es que los escribí tan sentidamente, que mal haría en arrepentirme”. “Lina es muy suave y muy estricta al mismo tiempo”. “Aquello que uno dice en privado debe estar preparado para sostenerlo en público”. “Una norma de mi vida ha sido a nadie pedirle que diga esto o escriba esto”. “Uno no puede tener posiciones fóbicas por el cálculo del temor o por el cálculo de la complacencia”.
Posted on: Mon, 26 Aug 2013 02:01:44 +0000

Trending Topics



a>
Where Can I Get Universal 16pc Deluxe T-Handle Ratchet Screwdriver
“These purveyors of falsehood do not want good governance,”

Recently Viewed Topics




© 2015