‘Panem et circenses’. Así reza una locución latina usada hoy para describir a los Gobiernos que distraen con divertimentos a la población para disponer a voluntad: literalmente, ‘pan y circo’. En la sociedad imperial romana los ‘grandes hombres’ que pretendían ganar el favor del pueblo para medrar en política costeaban reformas urbanas, el abastecimiento de los servicios necesarios a las urbes y organizaban eventos para el disfrute de la población: la construcción de teatros, termas, circos y anfiteatros son un legado de incalculable valor. La ociosa y rica ciudadanía romana acostumbraba a reflejar en los suelos y paredes de sus villas la vida cotidiana y las escenas mitológicas tradicionales; entre las primeras, los reputados gladiadores batían sus vidas sobre la arena -incluso contra animales salvajes- aunque no era tan habitual como se cree verlos morir en el anfiteatro. Los hallazgos de mosaicos con escenas de lucha no son frecuentes y, en ocasiones, se encuentran muy deteriorados. Foto © ISAW. Reconstrucción 3D del anfiteatro de ‘El Djem’ en youtube/watch?v=zmuYV-jT554 — en Túnez. (Este escrito me llega de Mito Revista Cultural). Nada ha cambiado. El deporte, la musiquita en las plazas, es un cuchillo de doble filo!
Posted on: Tue, 06 Aug 2013 12:19:07 +0000