¿QUÉ ES NARSISISMO? Interés excesivo o erótica en uno mismo y su apariencia física. Egoísmo extremo, con una grandiosa vista de los propios talentos y un deseo de admiración. El narcisismo es un término que se originó con Narciso de la mitología griega que se enamoró de su propia imagen reflejada en un charco de agua. Actualmente se utiliza para describir a una persona que se caracteriza por el egoísmo, la vanidad, el orgullo o el egoísmo. Trastorno de personalidad narcisista es una condición en la cual las personas tienen un excesivo sentido de la propia importancia, una preocupación extrema con ellos mismos, y la falta de empatía hacia los demás. Parece que hay una indulgencia más en la autoestima en este tiempo. La sociedad, con todas sus influencias ha convencido a millones de que si encuentra su lugar en el mundo y tiene éxito, triunfará y encontrará la plena satisfacción. Los médicos llaman un desorden de personalidad narcisista (DPN) a este fenómeno. Miremos los datos médicos de este grave problema de estos tiempos: “Trastorno de personalidad narcisista, también conocida como NPD, es un trastorno de la personalidad en el que la persona tiene una imagen distorsionada de sí mismo, las emociones inestables e intensas, está excesivamente preocupado por la vanidad, el prestigio, el poder y la adecuación personal, carece de empatía, y tiene un sentido exagerado de superioridad. NPD está incluso estrechamente relacionado con el egocentrismo - una característica de la personalidad en la que el individuo se ve a sí mismo / a sí misma y a sus intereses y opiniones, como los únicos que realmente importan. Las personas con trastorno de personalidad narcisista no están particularmente interesadas en los sentimientos de otras personas -tienen una falta de empatía, son incapaces de sentir o apreciar los sentimientos que no sean los suyos. Sin embargo, su aparente seguridad en sí mismo es en realidad una máscara que esconde una autoestima frágil y quebradiza. Las personas con NPD son demasiado sensibles a la crítica, aunque sea muy leve. NPD es un trastorno de la personalidad. Los trastornos de personalidad son ciertos tipos de personalidad y conductas persistentes que no están vinculados a la angustia o discapacidad significativa. Vira el comportamiento del individuo de las expectativas sociales normales, especialmente la forma en que la persona se relaciona con otras personas. Increíblemente aun en muchos círculos cristianos se encuentran este tipo de enseñanzas vestidas de cristianismo que solo llenan la cabeza aire y promesas falsas, carentes realidad. Esos mensajes dejan a muchos cristianos con diabetes espiritual. Que no puede funcionar sin la dulcura de la atención y adulaciones a su persona. Dios quiere darnos madurez por medio de la conbinación de Sus atenciones y gestos de amor y las pruebas, dificultades y sufrimientos (Seguimos con nuestro tema). Existe también otro fenómeno conocido como Humanismo, este empezó a tomar forma a mediados del siglo 19, cuyo gremio se componía de un grupo de filósofos de esos tiempos. La enseñanza general de este grupo fue y ha sido que el humano tiene todas las respuestas a sus preguntas y necesidades en sí mismo, prácticamente enseña que el humano mismo es su propio dios. El mundo del comercio ha lucrado estas debilidades mentales al máximo. Para darnos una idea de esto consideremos estas estadísticas: Se estima que la industria de los cosméticos generaron una cantidad de $54.89 billones de dólares el año 2012, solo en el país de Los Estados Unidos. También se afirma que esta industria empleó 53,619 personas. El Creador nos dice que pongamos nuestras cargas en Él. Nos habla del balance perfecto que previene que esta enfermedad tome lugar en nuestro interior. Pablo nos habla del balance sano que debe caracterizar a cada hijo de Dios. “Digo pues por la gracia que me es dada, a todos los que están entre vosotros, que no sepan más de lo que conviene saber; mas que sepan con templanza, cada uno conforme a la medida de fe que Dios repartió” (Ro. 12:3). Dice también nuestro apóstol: “Tened el mismo sentir unos con otros; no seáis altivos en vuestro pensar, sino condescendiendo con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión” (Ro. 12:16). Que destructivos son los desbalances de la mente humana. Unos lo deprimen, mientras otros lo llenan de altanería y soberbia. Siempre oí a mi amado pastor anciano decirnos que Dios es un Dios de balance. Joven doncella, joven varón no dejes que te lleve el torbellino de la vida de vanidad y de espejismos mil. No trates de vivir la vida de alguien más; imita los héroes y gigantes de la fe. No dejes que el mundo y su falacia te diga como debes vestir, como debes hablar y pensar. Despréndete del espejo de la vanidad y párate delante del espejo de Dios, cualquier otro espejo es engañoso. Si pasas demasiado tiempo delante del espejo de vidrio te puede causar que caigas en el enamoramiento de tu propia persona, en lugar del Amado del alma. La joven que entra en el matrimonio con una mentalidad de idolatría personal, está propensa a fallar en amar a su conyugue y lo mismo puede suceder con el joven varón que apunta todos sus intereses hacía él mismo. Que nuestro amor para nuestro Creador y Padre celestial esté tan fuerte que la mística imagen de Su parecer se refleje en nuestro rostro. O sea que estemos tan cerca de Él que Su imagen se pegue a nosotros como una calcomanía sobre nuestro rostro. Retira tu vista del charco de agua y levántalo a los montes (Salmo 121:1,2) para ver a tu Creador y perderte en Su rostro; en Su mirada y descansar en Su afirmación.
Posted on: Fri, 16 Aug 2013 14:55:07 +0000
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