¿Quien toma un comentario u otro como un chiste? ¿Qué es gracioso y qué no lo es? Eso no lo determina el comediante, sino la audiencia; si la audiencia no muestra receptividad ante un comentario o elucubración del comediante, este está definitivamente acabado. Ahora, ¿qué es gracioso y qué no? Esa es sin duda una tremenda pregunta de carácter filosófico, uno de los grandes misterios de la naturaleza humana. Algunos psicólogos especulan acerca de una reacción humana natural ante lo inesperado y cosas por estilo. Un dilema similar se presenta ante la pregunta de cuál tipo de humor es apropiado y cuál no lo es, ante las distintas situaciones de la vida. ¡Algunos chistes hasta parecen mejores cuando uno los echa de madrugada en un velorio! ¡Menudo relativismo! Si me preguntan a mí, todo aquello que provoque alegría en los corazones de la gente, aún en los momentos más vergonzosos y difíciles, es bienvenido, pues, no es para nadie un secreto que es mucho más sencillo salir del fango con un espíritu contento que siendo presa de un gran desasosiego o desesperación. ¿Existe acaso algún otro comunicador social que haya contribuido a crear más consciencia acerca de la realidad social que personajes como Emilio y Laureano? ¿Se ha escrito un articuló de opinión capaz de impactar a la masa de la misma forma que lo puede hacer una caricatura de Zapata, Rayma o Edo? Lo dudo. ¡El humor es un arma muy poderosa en las manos correctas! Apela a uno de los elementos más básicos del ser humano, aquello que, según Plessner, nos diferencia como especie: la risa. ¡No se equivoquen, señores! El llanto, la rabia y el humor no son más que tres maneras diferentes de reaccionar ante la realidad, cada cual que elija la que más le convenga. Solo permítanme decirles algo: pocas veces la excesiva preocupación ha traído efectos positivos a alguien, o alguna solución para una crisis; en cambio, se ha determinado que esta es la causa de muchísimas enfermedades y males de la mente y el cuerpo. Lamentablemente, hemos crecido en una sociedad donde se promueve la preocupación como un indicador de que a usted realmente le importa o le afecta algo, una sociedad que fomenta la neurosis como una forma de vida, una sociedad donde la enfermedad mental y los infartos están a la orden del día. Por ello, ría. Ríase de sí mismo y sus defectos le padecerán ridículos. Ríase de los problemas y estos le padecerán minúsculos y verá en todas partes una oportunidad para crecer! Ríase del mundo y lo insignificante de los planes del hombre en los designios del universo y habrá dado un paso al frente en la conquista de su felicidad...
Posted on: Tue, 12 Nov 2013 20:06:21 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015