¿Quiso Pablo que los Cristianos se Reunieran el Sábado o el - TopicsExpress



          

¿Quiso Pablo que los Cristianos se Reunieran el Sábado o el Domingo? por Eric Lyons, M.Min. Por casi dos milenios, los cristianos se han estado reuniendo el primer día de la semana para adorar a Dios. Los escritores inspirados de la Biblia y los cristianos antiguos no-inspirados consideraron el domingo como el día para participar de una cena memorial como también de otros actos de adoración. El apóstol Pablo instruyó a los cristianos en Corinto (como había enseñado antes a las iglesias de Galacia) a separar una parte de sus ingresos “cada primer día de la semana...para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas” (1 Corintios 16:1,2, énfasis añadido). Lucas luego escribió que los discípulos en Troas se reunieron “el primer día de la semana” para partir el pan en memoria de la muerte del Señor (Hechos 20:7, énfasis añadido; cf. 1 Corintios 11:17-26). Ignacio escribió en su carta a los de Magnesia (la cual se cree que data de alrededor del año 110 d.C.) que los cristianos “habían llegado a poseer una nueva esperanza, no observando el reposo sabático, sino viviendo en observancia del Día del Señor” (1:62, énfasis añadido; cf. Apocalipsis 1:5). Y, en el capítulo 67 de su Primera Apología (escrita alrededor del año 150 d.C.), Justino Mártir señaló que los cristianos se congregaban “el día conocido como domingo” para leer los escritos de los apóstoles y profetas, instruir, orar, ofrendar y comer pan y beber jugo de la vid (énfasis añadido). Pero a pesar del testimonio de estos hombres, algunos que claman ser cristianos no están convencidos de que el domingo sea el día fijado para que los cristianos se reúnan y adoren a Dios (incluyendo participar de la Cena del Señor). Un argumento que estas personas presentan (quienes todavía buscan guardar el sábado) es que Pablo “adoró” el sábado en vez del domingo. Ellos enseñan: Pablo tenía la costumbre de usar el sábado para predicar (Hechos 17:2). Él lo hizo en sinagogas y en otros lugares (Hechos 13:14,15; 16:13). Los creyentes gentiles observaron el sábado (Hechos 13:42,44). Por un año y medio en Corinto, Pablo trabajaba durante la semana y discutía en la sinagoga cada sábado, enseñando la Palabra de Dios (Hechos 18:4,11) [“The Bible Sabbath...”, s.d.]. Supuestamente, ya que Pablo frecuentaba las sinagogas judías el día sábado, los cristianos no tienen autoridad escritural para argumentar que la iglesia deba reunirse el primer día de la semana. Si Pablo constantemente se reunía con la “iglesia” el día sábado durante su vida, ¿por qué nosotros no lo hacemos? El problema con tal razonamiento es que la predicación de Pablo en las “sinagogas y en otros lugares” el día sábado fue un intento para ganar almas para Cristo, no para comprometerse en adoración colectiva con la iglesia. Pablo tenía la “costumbre” de ofrecer salvación primero a los judíos, y luego a los griegos (cf. Hechos 17:2; Romanos 1:16). Por ende, él frecuentaba las sinagogas judías en un día en el cual hubiera un gran número de judíos reunidos allí—el sábado. En Hechos 13, Pablo predicó acerca de la muerte y resurrección de Cristo (vss. 27-37), y ofreció a sus oidores la salvación “por medio de él [Jesús]” (vss. 38,39). En Hechos 16, Pablo se reunió otra vez con los no-cristianos el sábado, les enseñó el Evangelio y les bautizó (vss. 13-15). Él no se reunió ese día con cristianos para participar de la Cena del Señor. Pablo encontró individuos que estaban adorando a Dios, y les enseñó la manera correcta de hacerlo, así como lo hizo por muchos sábados durante todo su ministerio (cf. Hechos 17:2-4; 18:4-8; 13:27-41). Hace un tiempo atrás se me preguntó por qué aquellos a los que Pablo y Bernabé predicaron el Evangelio en Antioquía de Pisidia no se presentaron el domingo para oír el mensaje de Pablo y Bernabé (Hechos 13:13-52). Después de todo, si el domingo es realmente el día en que los cristianos se reúnen “para partir el pan” (Hechos 20:7—lo cual implicaba, o al menos incluía, la participación de la Cena del Señor, vea Lyons, 2006), entonces supuestamente la gente a quien Pablo y Bernabé enseñaron debería haber venido simplemente ese día y no el sábado. No obstante, Pablo predicó a los judíos no-cristianos los sábados, en vez del primer día de la semana, por una razón doble: (1) Si ellos eran judíos incrédulos y prosélitos, no tendrían la costumbre de reunirse el primer día de la semana; (2) En vez de invitarles a asistir a la adoración de la iglesia el primer día de la semana (cf. Hechos 20:7; 1 Corintios 16:2), Pablo escogió ir donde había un mayor número de judíos reunidos. Pablo sabía que podía alcanzar más almas de esta manera que haciendo algo diferente. Él usó el día de reposo y adoración judía para favorecer la causa de Cristo y esparcir el cristianismo entre los judíos. Ciertamente, el día en que Jesús derrotó la muerte (Mateo 28:1) es el día que los cristianos “parten el pan” (Hechos 20:7). La ley del reposo sabático fue anulada con la Ley Antigua (cf. Colosenses 2:14-17; 2 Corintios 3:3-13). Aunque Pablo continuó entrando a las sinagogas los sábados después de su conversión a Cristo, esto no fue con el propósito de adorar con la iglesia, sino para presentar las Escrituras a los perdidos. En realidad, los cristianos debemos imitar su método de evangelismo: ir donde los perdidos están y enseñarles, en vez de quedarnos sentados y esperar que ellos vengan a nosotros.
Posted on: Tue, 20 Aug 2013 16:18:27 +0000

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