-Señor Kite! La gente ya está llegando y aun no encuentro mi aro - TopicsExpress



          

-Señor Kite! La gente ya está llegando y aun no encuentro mi aro de hule!-La muchacha contorsionista buscaba desesperada su pequeño aro anaranjado, mientras su ropa elástica se le pegaba a la piel, su rostro hermoso con brillantes, centellaba dentro de la carpa de franjas rojas y blancas, y su pelo atado en rodete producía un aroma a gomina con fresas. -Vamos, Valery, busca bien, que ya es tu turno. Alguien ha visto a Henry?.-El señor K, un hombre robusto y bajo, pecoso y nariz colorada, arqueada, apuntando a sus retorcidos bigotes, gritaba con un látigo en la mano.-Henry! De entre los pliegues de la carpa salio un caballo pardo de ojos profundos como lagos. Estaba vestido como un viejo arlequín y unos cascabeles le colgaban de la crin. -Ahí estas animal! Vamos Henry querido, tu eres la salvación de la noche.-El señor K entro corriendo al centro de la carpa, y las risas de los espectadores volvieron a sonar como cataratas calidas en los oídos de los circenses.-Con ustedes, damas y caballeros, lo que tanto esperaban, Henry, el caballo equilibrista! El asombroso caballo pardo entro al escenario circular, parado en sus patas traseras y llevando en la punta de su hocico una pelota verde con líneas amarillas, si mas vueltas , comenzó a dar brincos por todos lados, el publico aplaudió. Valery, la contorsionista entro luego, con su orgullosa sonrisa de oreja a oreja, y sus blancos dientes brillando en la oscura cara. Se estiro tanto que parecía la misma columna central de la carpa y empezó a doblarse sobre ella misma, pasando el aro de hule por entre sus brazos, su cabeza, sus piernas, sorprendiendo al público y haciéndolos exclamar un no disimulado “Oh”. El público aplaudió. Por ultimo, el señor K, como siempre, para finalizar su espectacular espectáculo, llamo a sus dos hermosas asistentes de rosados labios, y cabellos escarlata. Las dos muchachas cargaban entre las dos un enorme aro de metal, cada cinco centímetros, unas mechas de tela empapadas en combustible se encontraban listas para ser encendidas con ardientes fuego. El señor K se quito su capa y su alto sombrero, si sin mas palabras, hizo un gesto a sus asistentes para que encendieran el gran aro, este se prendió en un fuerte chasquido, y comenzó a arder, haciendo quemar los parpados de los espectadores que callaban asombrados. El señor K inhalo, y exhalo aire, sudando, tomo impulso y allí salio disparado hacia el gran aro llameante que gritaba sed de sangre. Casi por magia e ilusionismo, el increíble circense acabo del otro lado del aro, con una expresión orgullosa, parado en una sola pierna y con un puño en alto, se enderezo en silencio e hizo una profunda reverencia a su público. El público aplaudió. Fin.// El cuento mas largo que escribi nunca xD ~Agus McCartney~
Posted on: Sun, 18 Aug 2013 01:38:07 +0000

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