"Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí ". San Juan 11:21 ¡Cuánta gente vive en soledad! Soledad no es simplemente no estar acompañado. La peor de las soledades es la del alma. Tantos tienen una familia, estudian, trabajan, tienen amigos y conocidos, pero sin embargo se sienten solos. El motivo primordial es que no encuentran como comunicarse con los demás; les parece que nadie les comprende, que sus opiniones, gustos y ambiciones no concuerdan con las de aquellos con quienes les toca convivir. En esos casos es tan reconfortante saber que Jesús dijo: "He aquí yo estoy con vosotros todos los días". Personalmente encuentro tan dulce la constante presencia de Jesús a mi lado, en casa o en el extranjero, en una reunión, por la calle, viajando en auto o en avión, rodeada de gente o en medio de un peligro, Jesús siempre está allí. Amo esa presencia y no podría vivir sin ella. Tan sólo con mirar para adentro siento en el pecho la tibieza, la alegría de Su compañía. Muchas veces los ojos se humedecen de felicidad y gratitud porque El siempre está allí para guiarme, protegerme, consolarme, amarme. Usted que lee esta meditación hoy, no necesita estar más solo ni triste, no se sienta olvidado e ignorado, mire dentro suyo, Jesús siempre está allí.
Posted on: Wed, 04 Sep 2013 00:31:03 +0000
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