¿otra creepy? El Llamado (1/3) ¿Recuerdas El - TopicsExpress



          

¿otra creepy? El Llamado (1/3) ¿Recuerdas El Llamado? Seguramente no. Esto sólo sucedía en México y hace años que se tomaron acciones para que ya no ocurriese. Algunos olvidaron, porque olvidar siempre es lo mejor. Otros se mudaron, lo más lejos posible para ya no escuchar. Pero hay quienes seguimos aquí. Seguimos vigilando, asegurándonos de que los inocentes, los niños que deambulan alrededor y se consideran «valientes», no acudan y paguen un precio que no les corresponde a ellos. En México, allá por los años 80s, tal vez desde un poco antes, comenzó la urbanización de zonas «sagradas», según la creencia popular. Esta urbanización se extendía hasta los camposantos (cementerios, para quien desconozca la palabra), construyendo y extendiéndose por sobre estos sin importar que se perturbase a las almas y los cuerpos de los difuntos; una buena cantidad de dinero desembolsada era usualmente lo necesario para calmar a los dolientes y a cualquier pariente que quisiera que se retirasen los restos del ser amado antes de que se construyese encima. Cementerios fueron despojados de sus tierras para construir, en su gran mayoría, colonias sobre sus terrenos ricos en nutrientes gracias a los cadáveres que contenían y sus enormes árboles, que proporcionaban una sombra que más de una ciudad envidiaría. Pero todo tiene un precio. SIEMPRE hay un precio cuando se decide vivir encima de quienes desean descansar en paz. Cuando las colonias fueron terminadas y habitadas, sin que se supiese que aún había quienes descansaban debajo de sus suelos, las apariciones y los problemas comenzaron. A diferencia de Estados Unidos, lo común de una casa mexicana es que carezca de sótano. Bastante conveniente, ya que de lo contrario en muchas partes se llevarían más de una desagradable sorpresa. Sonidos de muebles moviéndose cuando estos continúan en su sitio; bolsas de canicas (antiguos juguetes que los niños de hoy desconocen) rodando por los techos de las viviendas. Incluso en mi secundaria, en el techo del segundo piso de varios salones, un día se escuchó con estruendo el sonido de pupitres siendo arrastrados para ser cambiados de ubicación. Sonará ridículo para los lectores, pero los profesores en común mencionaron que «los del tercer piso estaban siendo muy ruidosos»… hasta que un compañero presente les recordó que el edificio en donde nos encontrábamos sólo contaba con dos pisos, no tres. Hei Hdez=P pasen la voz con la pagina
Posted on: Tue, 25 Jun 2013 05:49:58 +0000

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