1/2 LEYENDO "23 MINUTOS EN EL INFIERNO" Antes de pasar a resumir - TopicsExpress



          

1/2 LEYENDO "23 MINUTOS EN EL INFIERNO" Antes de pasar a resumir un poco el libro "23 Minutes in Hell", de Bill Wiese, que estoy a punto de terminar y me tiene con un dolor en el pecho, tengo que revelarles qué fue lo que realmente yo viví en los pasados meses que cambió mi perspectiva de creer en Dios "superficialmente" a creer en Él sin ninguna duda; a sentirlo en mi corazón intensamente, saber que es completamente real y servirle ahora de Instrumento para SALVAR más vidas. Yo comencé a sentirme mal física y emocionalmente en enero pero fue en febrero, marzo, abril y algo de mayo donde me jamaqueó duro. Pensé que estaba enferma pero en el fondo siempre supe que era más espiritual que otra cosa. Le pedía, le suplicaba, le rogaba a Dios que me sacara de ese letargo, que me dijera claramente cuál era la lección que debía aprender y cuál era Su mensaje. Todos los días... todos los días... y casi siempre llorando. Me tiraba con la Biblia al piso y daba rodilla. Le gritaba que me sacara de ese Infierno... Y así, a duras penas, iba a trabajar cuando podía levantarme de la cama y así, a duras penas, podía atender a mis hijos. Antes de leer este libro que ni idea tenía de qué se sentía "ir al Infierno" y cuando ya comencé a sentirme mejor, le dije a Connie: "¿Sabes que Dios me llevó al Infierno sin necesidad de morirme ni de salirme de mi cuerpo y me ha Purificado?". Y ella me dijo que sí, que ella lo sabía porque era demasiado fuerte lo que yo viví, y ella y mis amigas más cercanas fueron las únicas que me vieron "batallando" con esa horripilante experiencia. Yo le decía a una amiga en el trabajo: "Esto no es vida; yo no quiero seguir viviendo así; es que nadie podría vivir así". Y aunque no había forma de que ella supiera lo que yo sentía, me entendía y no me soltó al igual que Connie. Cuando comienzo a leer el libro... (El espíritu de este hombre cristiano de nombre Bill Wiese se salió de su cuerpo y fue al infierno). ...y empieza a describir lo que sentía; reafirmé lo que siempre sospeché. Como no estuve físicamente allí, no sentí el calor, no escuché los gritos desesperados de otros; no vi a los demonios gigantescos pero sentí su misma debilidad física y emocional, su indescriptible angustia mental, sus pocas fuerzas para moverse, sus ganas de morir si iba a seguir sintiéndose así, su tristeza, soledad, miedo, terror, su oscuridad... En fin, lo entendí todo claramente porque yo también lo viví y, como dice él, solo lo sintió 23 minutos; yo durante meses, así que no nos imaginamos una eternidad. Para quien le interese el tema sería bueno que leyera este libro. Hay un sinnúmero de textos de tantas otras personas que han vivivo la misma experiencia de este hombre y sus historias son muy similares; así como las de las personas que van al Cielo y regresan para contarlo. Los detalles de lo que él vio estando en el Infierno se los dejo a ustedes si lo leen. El fue un escogido de Dios para que viniera a contar que el Infierno realmente existe y que cada vez el Demonio y sus ángeles demoníacos quieren llevarse a más gente a su lado. ¿Cómo Bill Wiese pudo salir de este horror? Cuando caminaba en la oscuridad por uno de los tantos túneles que hay en ese sitio que describe detalladamente, vio una luz blanca muy brillante. Sabía que Dios lo había ido a rescatar. Se tiró a sus pies agradeciéndole una y otra vez que apareciera para salvarlo y sacarlo de allí. Antes de que él le preguntara ¿por qué me enviaste a este espantoso lugar? Dios le contestó: "Porque hay muchas personas que no creen que el Infierno realmente existe, incluso mi propia gente no cree que el Infierno es real". Bill Wiese escribe en uno de sus párrafos: "Pude sentir el amor tan profundo que el Señor siente por Su creación. Él no quiere que nadie le sea arrebatado por el mal, por eso necesita que seamos más los que hablemos de Él pues me dijo y tienen que ser Salvos. Y me dio un poco de la sensación que Él sentía cada vez que veía a uno de sus Hijos caer en el Infierno. Tuve que decirle que me quitara ese dolor porque era insoportablemente angustiante". "¿Y por qué esas criaturas me odiaban tanto?", le preguntó curioso. "Porque te hice a imagen y semejanza mía y ellos me odian; y el sentimiento de odio no es de Dios sino del Diablo", le aclaró. Entonces Dios le dijo: "Ve y háblales de este lugar. No es mi deseo que nadie vaya allá. El Infierno fue hecho para lo diabólico y sus ángeles". Y Wiese le respondió: "Sí, lo haré; es mi mayor deseo hacerlo pero cómo la gente me va a creer y no van a pensar que tuve una pesadilla o estoy loco?". "Tu trabajo no es convencer a los corazones, esa responsabilidad le pertenece al Espíritu Santo. Tú solo ve y cuenta", le aclaró. De más está decir el desespero de este hombre ahora que conoce lo que es el Infierno para que nadie vaya a caer allí. Sin embargo, él hace lo que puede. Ha ido a entrevistas televisivas, radiales, escribió este libro pero sabe que hay personas que mueren sin conocer ni aceptar a Dios y siente mucha compasión por ellos. En el próximo estatus les cuento una analogía muy interesante que Wiese escribió en este interesante libro: "23 Minutes in Hell".
Posted on: Sun, 21 Jul 2013 21:10:25 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015