1807 – Segunda Invasión Inglesa a Buenos Aires (Junio - Julio - TopicsExpress



          

1807 – Segunda Invasión Inglesa a Buenos Aires (Junio - Julio 1807) Esta vez la flota británica viene al mando del Teniente General John Whitelocke. En esta oportunidad, Don Santiago de Liniers, ya como Capitán de Navío español y Virrey en la ciudad de Buenos Aires. La invasión se inicia el 28 de junio sin hallar resistencia a su paso. Las fuerzas a cargo de Liniers se agrupan y son derrotadas en los Corrales de Miserere, (actual Plaza Once), Liniers se repliega a la Chacarita, reorganiza su fuerza compuesta por 1000 hombres y se lanza a la reconquista de la ciudad el 5 de julio a las seis y media de la mañana. La lucha dura dos días. El Teniente General ingles Whitelocke, sitiado por los criollos, se rinde con todos sus hombres y armas. FUERZA INVASORA INGLESA: Fuerza Naval: Comandante: Vicealmirante Jorge Murray Cinco navíos de 64 cañones cada uno, Cinco fragatas con un total de 150 cañones. Doce naves menores que sumaban 175 cañones. Artillería: 650 cañones. Cincuenta buques de transporte. Tripulaciones: 6000 marinos. Fuerza de Desembarco: Teniente General John Whitelocke Tropa: 9.000 hombres de infantería del ejercito Ingles. Artillería: 116 cañones. Bajas (entre muertos y heridos): 3870 soldados. Fuerza Defensora: Comandante: Capitán de Navío español Dn. Santiago de Liniers. Una corbeta ligera. Un bergantín. Tres goletas. Dos sumacas. Veinticinco lanchas cañoneras. Tropa: 8.000 milicianos. Artillería: 49 cañones de diversos calibres. Bajas (entre muertos y heridos): 2800 soldados. Antecedentes y las acciones: Librada la batalla naval de Trafalgar, el 21 de octubre de 1805, Inglaterra adquirió el dominio total de los mares, quedando muy disminuido el de sus rivales, Francia y España. Inglaterra dominó los mares y la "Francia Napoleónica", el continente. Desde 1804 España había entrado en la contienda al lado de su antigua aliada: Francia. En Trafalgar, Francia y España perdieron entre ambas 19 navíos, pero este hecho no era decisivo, aunque sí la culminación de una serie de derrotas y la desmoralización que produjo sentir la superioridad del material, tripulaciones y tácticas, demostradas por los ingleses. Muchos más navíos había perdido España en sus arsenales, donde se pudrían por falta de presupuesto para sus reparaciones. Después de Trafalgar los ingleses tenían más de 130 navíos en servicio, mientras que España y Francia sumaban menos de 90 y de ellos sólo unos 60 estaban en condiciones de actividad. La superioridad inglesa era absoluta y el dominio de los mares lo conservó por más de un siglo. Esa superioridad permitió la tentativa particular del comodoro Sir Home Popham, "tam Marte quam Mercurio", personaje extraordinario que creyó, a fines de 1805, que se habían dado las condiciones para dar un golpe sobre Buenos Aires. Partiendo de Ciudad del Cabo, según un último plan inglés que él conocía, se decidió a realizar la tentativa, contando con el seguro respaldo que obtendría, si lograba sus propósitos. Las dos invasiones inglesas, de 1806 y 1807, tuvieron por causa la política inglesa de entonces, concordante con la que permanentemente era sostenida por el imperio: “obtener una colonia importante de gran valor estratégico naval y un mercado de gran porvenir que, además, podría absorber sus excedentes industriales”. Fueron dos importantes operaciones anfibias, especialmente la segunda, que sólo admite comparación con la de Don Pedro de Cevallos en 1776 para retomar la Colonia del Sacramento y Río Grande. Estas dos operaciones anfibias pudieron desarrollarse con absoluta tranquilidad en su faz naval, por el dominio absoluto del mar recientemente adquirido. La segunda invasión inglesa a Buenos Aires se realizó con efectivos muy superiores, reunidos en varias expediciones parciales. La flota mandada por el Vicealmirante Jorge Murray se componía de cinco navíos de 64 cañones cada uno, cinco fragatas con un total de 150 cañones, 12 naves menores que sumaban 175 cañones. Todo esto hacía un poderío total de 23 o 24 naves de guerra con más de 650 cañones. Los transportes, muchos de ellos armados, eran más de 50. Las tropas reunidas oscilaban en 15.000 hombres, aunque repartidos en la Banda Oriental parte de ellos. Tomado Maldonado y luego Montevideo en la Banda Oriental, el desembarco inglés se realizó el 27 de junio de 1807 y poco más de 9.000 hombres con 160 piezas de artillería tomaron tierra en la Ensenada, en proximidades de la actual Ciudad de L a Plata, las mandaba el Teniente General John Whitelocke. Ya sabemos que del lado español un ejército miliciano al mando de Liniers compuesto de 8.000 hombres se aprestó a la defensa con 49 cañones de diversos calibres. Después de la falsa maniobra de Liniers al cruzar el Riachuelo y de su derrota en Miserere, el ataque final inglés se realizó al amanecer de un frío 5 de julio de 1807. De 5.021 a 5.787 ingleses fueron alistados y atacaron a los 8.000 españoles y criollos. Los invasores eran tropas aguerridas y veteranos, en cambio los españoles y criollos, eran bisoños y algunos armados solo con armas blancas. Después de tomar la Plaza de Toros con fuerzas superiores y luego de una heroica resistencia, el resto de la tropa inglesa fue derrotada por los criollos con la ayuda de toda la población, que hostilizó y causó bajas a los invasores en su paso por la ciudad. El Retiro y Plaza de Toros fueron los lugares de más sangrienta resistencia, pues allí el total de bajas de los defensores (muertos, heridos y desaparecidos) llegó al 27 % y el de los ingleses vencedores alcanzó al 20 %. En el resto de la línea, las bajas de los defensores fueron del orden del 8 % y entre los ingleses alcanzó al 23 %. Enorme fue el esfuerzo inglés en la segunda invasión. Se preparó una tercera, más poderosa, que no llegó a concretarse al convertirse España en aliada de Inglaterra cuando su territorio fue ocupado por fuerzas de Napoleón. La expectativa comercial está señalada por las naves abarrotadas de mercancías inglesas, especialmente géneros, que entraron a Montevideo, durante los breves meses de ocupación. Año 1807 - Naves entradas a Montevideo. Febrero: 78 naves, Marzo: 27 naves, Abril: 18 naves, Mayo: 5 naves, Junio: 4 naves: Suman un total de 132 naves en solo 5 meses. Esta fue una invasión comercial paralela y gran parte de la mercadería fue mal vendida, luego de la nueva derrota. Buenos Aires conoció su hora más gloriosa y tomó clara conciencia del valor de sus hijos. Las dos grandes victorias sobre el invasor ingles, presagiaban las acciones de la Revolución de Mayo.
Posted on: Fri, 02 Aug 2013 19:05:48 +0000

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