2 de octubre, quien lucha, quien olvida Escrito por Lucio Rivera - TopicsExpress



          

2 de octubre, quien lucha, quien olvida Escrito por Lucio Rivera Viernes, 04 Octubre 2013 01:54 sobre la marcha del 2 de octubre en el DF Una marcha... más. No va a ser la más grande, ya lo sabemos. ¿Creemos que va a cambiar algo? Sinceramente, no, pero “hay que luchar”, ¿Por qué luchar así? Porque sí, “hay que marchar”. Es algo simbólico, creo, como mostrar músculo, ¡Pero no usarlo! Que un ejército desfile, pero que no combata. Esto, según entiendo, no es para ganar batallas, esto es para ganar negociaciones. Aquí no se expresa el antagonismo de clase entre opresores y oprimidos, sino el derecho ciudadano de la libre manifestación de ideas, que se ejerce, según, para presionar a un gobierno a que tome en cuenta la voz ciudadana para cambiar, quitar o poner leyes. En este caso, algunos dicen que hay que marchar para conmemorar una masacre. Resulta contradictorio que se quiera marchar ignorando el antagonismo entre el gobierno y el pueblo, para conmemorar un momento de gran antagonismo, en que el pueblo fue masacrado por el gobierno. Pero bueno, hay que luchar, ¿No? Claro que sí. El comunicado de “los organizadores”, que más bien son “convocantes”, pero que en realidad es una fecha que por sí misma convoca, en fin, el comité 68, dijo que iba a querer llegar al zócalo, pero que si no los dejaban, no iban a pelear. ¿Creían que llegando al zócalo iban a estar más cerca de la justicia por la masacre del 2 de octubre? ¿Más cerca de las otras reivindicaciones como la abrogación de la reforma educativa? Marchando no van a parar reformas ni a conseguir justifica, dudo que estén buscando la justicia, más bien es la pura conmemoración. ¿Cuál era el plan entonces? Repetir una marcha de masas, sin objetivos políticos claros, sin una táctica clara, sin determinación de lucha, que se proponía repetir, más de 45 años después, las estrategias de la derrota. Pensar que una marcha, que un mitin, pueden cambiar algo, ilusionados en el pacifismo, el institucionalismo. La marcha del 2 de octubre del 2013 estaba destinada a desmembrarse y a ser reprimida, a perderse y caminar y caminar sin ninguna dirección ni perspectiva política. Lo que me imagino que se buscaba era el cansancio, la repetición de las mismas consignas de hace años, por los mismos lugares de hace años, por reforma, haciendo “ocho”, posando para la foto, gritando y gritando que el gobierno va a caer, sin que vayamos bien al tiro de lo que va pasando, sin reflexionar el porqué de la caminata en la que se está, sin asumir el antagonismo. Pero no todos tienen los mismos planes. Esta vez, no solo se presentó la actitud moderada al extremo, sino que también se realizaron acciones de abierta confrontación con las fuerzas represivas y la estructura urbana de la ciudad, como el saqueo de tiendas, los ataques a los edificios, y otras acciones. Estas acciones, “acción directa”, “propaganda por el hecho”, “vandalismo”, “ira”, “violencia espontánea del pueblo”, se llaman y se interpretan desde la posición de clase. ¿Quién roba a quién? ¿Un joven que recoge una cajetilla de cigarros de un oxxo, o el oxxo que lucra vendiendo cajetillas de cigarro? ¿Quién violenta a quién, el joven que lanza bombas molotovs, o el gobierno que tiene un ejército y que hace 45 años y hoy, masacra, tortura, desaparece, viola y mata todo lo que se le ponga en su camino? ¿Quién priva a quién, el joven que rompe cristales, o los grupos capitalistas que se han adueñado de la ciudad y del país? Son preguntas sencillas. La violencia en la marcha del 2 de octubre estaba de lado de los policías, con sus aparatos, y su brutalidad muy por encima de los artefactos de lxs encapuchadxs. Pese a la contundencia de los combates, los detenidos y heridos del bando del pueblo fueron un saldo mayor de forma absoluta y de forma comparativa en relación a los daños sufridos por el enemigo. Decenas de policías heridos, tiendas y vidrios rotos, son ataques muy limitados que no constituyen un verdadero avance, en cambio, que encapuchados y banda pacífica haya sido reprimida y detenida, de nuevo, es otro retroceso. El avance de los combates es sobre todo ideológico, en tanto rompe la ilusión de la paz burguesa, sin embargo, es asfixiante el peso de la ideología moderada, de la “civilidad”, del pacifismo, el institucionalismo, y lo que está detrás, el electoralismo, es decir, las estrategias de la derrota. Y es esta parte del movimiento la que está coreando todas las mentiras de la burguesía. “Que los policías no obedecieron el protócolo por la provocación de los anarquistas”, dicen, cuando todo lo que sucedió está previsto en el protocolo, que de hecho, todavía no se desarrolla en su totalidad, a pesar de que ya haya utilizado fuerza letal, aún quedan las armas de fuego. “que los anarquistas son halcones e infiltrados”, dicen a coro con los medios masivos, encubriendo la táctica de infiltrar no para provocar, sino para detener a los manifestantes de forma arbitraria, como lo hicieron los policías disfrazados de civil. Otra cosa que ya contempla el protocolo. Incluso llegan al extremo, que dentro del mismo movimiento exigen que se castigue a los “culpables”, no al estado mexicano, sino a los “vándalos”. Siguen diciendo que las reformas pueden provocar un estallido social, pero al estallido social real y existente lo condenan y lo ignoran en sus causas. La resistencia no es un fenómeno aislado. Prohibiéndole a la banda recoger piedras no va a solucionar nada, solo va a profundizar la división, es necesario respetar las diferentes formas de lucha, aunque no se esté de acuerdo. No podemos ser policías de nosotros mismos. Marchar y marchar no nos va llevar a ningún lado. Volver a los tiempos donde se podía marchar yendo “en la pendeja”, caminando siguiendo al rebaño, no va a solucionar nada. Además, el gobierno ya no va a dar marcha atrás en la represión y en la violencia, que solo escalan con los asesinatos de distintos integrantes de la CNTE, como uno de sus dirigentes en Veracruz. No sirve de nada gritar, eso no va a cambiar nada, no hay que sentirse bien después de regresar cansados y afónicos a casa por haber gritado. Un día, una coyuntura, duran y luego se acaban, luego las cosas regresan a la normalidad. Una señora con camisa de 68 le decía a unos jóvenes, solo por su pinta, que no fueran violentos, les gritaba “lo chingón es organizar a toda esta gente” (refiriéndose a la marcha), y le respondían, “pues a ver, hay que organizarla”, pero los pretextos siempre son los mismos: “ahorita no” ¿Entonces cuando? Hay que romper aquí y ahora con las estrategias de la derrota. Lo que nos lleva a la represión no son los combates, es la castración política en la que nos encontramos, los callejones sin salida de marchas que no tienen sentido. En Zacatecas, por ejemplo, una movilización de 15,000 personas realizó bloqueos afectando a wal-mart y soriana. En varios estados se toman centros comerciales, al oriente de la ciudad lxs padres y madres de familia toman escuelas. En 1968 había huelga en las escuelas y universidades. Hay métodos de lucha más efectivos en donde no corremos el riesgo de caer detenidos y donde no hay tanta necesidad de enfrentamientos con las fuerzas represivas, y si la hay, esta tiene un sentido, y no es la pelea por la pelea en sí. El problema es que la hegemonía del movimiento, quienes van al frente, acaparan el micrófono y las fotos, firman los comunicados y dictan las movilizaciones y las modalidades de estas, quienes criminalizan la capucha y se limitan a marchas, quieren que se olviden las lecciones históricas de la lucha, quieren que se olvide el antagonismo. Quienes luchamos no olvidamos que el 2 de octubre hubo una masacre, y que eso no se puede perdonar. La justicia solo llegará cuando hayamos destruído al estado mexicano, sus cárceles, sus policías, sus ejércitos, y lxs presxs de este 2 de octubre y todxs lxs otros presos hayan sido liberados. Todavía nos falta, y solo organizándonos, construyendo una política y una ideología del antagonismo, de la revolución, podemos avanzar en estas tareas. Primero tenemos que superar esta camisa de fuerza que constituyen las políticas moderadas del institucionalismo, el pacifismo y el electoralismo, articulando otra alternativa. Explicar pacientemente las ideas básicas, desde la necesidad de hacer pintas a la necesidad de la autodefensa, no para convencer, sino para poder entablar el respeto mutuo, y para que las mentiras de los de arriba sobre “vandalismo” y demás cosas no convenzan. Son tareas difíciles, sin embargo de forma cotidiana, nos topamos con encuentros que arrojan luz sobre el hecho de que somos cada vez lxs que vamos por la liberación, por la destrucción del estado y del capital. No tenemos las respuestas, pero las vamos a encontrar en medida en que nos encontremos. ¡Hagamos lo que esté a nuestro alcance para conseguir la libertad de lxs compas presxs! Se necesita la solidaridad de todos y todas: estos momentos son cruciales, en este sentido es que se pide y se agradece su solidaridad económica para con lxs presxs políticos del 2 de Octubre. Al siguiente número de cuenta pueden realizar sus aportaciones: Banamex Cuenta 28770771 Clabe 002180700628770710 Nombre de José de Jesús Maldonado Alva Para más informes sobre la cuenta bancaria pueden escribir a la Cruz Negra Anarquista a través del siguiente correo: cna.mex@gmail proyectoambulante.org/index.php/columnas/contrailusiones/item/2732-2-de-octubre-quien-lucha-quien-olvida
Posted on: Fri, 04 Oct 2013 07:40:23 +0000

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