20 de Noviembre, Inicio de la Revolución Mexicana Por Rafael - TopicsExpress



          

20 de Noviembre, Inicio de la Revolución Mexicana Por Rafael Tortajada R. Con la toma de Ciudad Juárez, que en ese tiempo era una minúscula población con casas de adobe, vino el primer choque ideológico entre Madero y los líderes armados que llevaron la parte más peligrosa en la toma mencionada y fue en el edificio de la Aduana donde al líder revolucionario le improvisaron para que emblemáticamente empezara a despachar como presidente de la República, que estaban seguros cambiarían al gobierno. A continuación se los cuento: Madero soñaba con una revolución sin derramamiento de sangre (imagínese usted), y nunca supo que los revolucionarios tomaron un acuerdo en el sentido de que, cuando fuera tomada una plaza y existiera en ella un jefe de armas del ejército federal que hubiera abusado de su autoridad con los campesinos, sería pasado por las armas. Este fue el caso de que el general Navarro defensor de Ciudad Juárez había sido cruel y hasta se dijo que había quemado vivos a unos parientes de alguien que andaba en la tropa revolucionaria; la orden no se hizo esperar y de inmediato Navarro fue sentenciado a morir como se tenía planeado, en eso llegó Madero furioso reclamándole a Pascual Orozco que era el verdadero jefe de la rebelión en el norte en ese momento y le reclamó que eso no era lo que él quería. Madero tomó bajo su protección al general Navarro y se lo llevó al Paso Texas donde lo puso bajo la protección del consulado alemán y volvió a su despacho no sin antes visitar la escuela de Agricultura de los Hermanos Escobar que existía en La Playa. Orozco se presentó sumamente indignado ante Madero y como era un hombre muy fuerte no le dio mucho trabajo por encima de la mesa tomarlo del traje y lo levanta y le dijo: «¿qué ha hecho usted, pedazo de …..?» a lo que Madero, chaparrito y todo era un hombre de gran valor y le reclamó «el jefe de la revolución soy yo y usted debe cumplir mis órdenes»; Orozco indignado le replicó «¿qué acaso usted cree que las revoluciones se hacen con flores?» y lo aventó sobre su silla. Quien me contó este suceso fue un periodista que estuvo presente y me decía: «en ese momento le vi a Madero el terror que le nació al ver lo peligro que eran las personas de poca cultura armadas y que tuvieran poder». Todos sabemos como más delante el líder de la revolución una vez en el poder tuvo la luminosa idea de licenciar al ejército que lo llevó a la cumbre y se echó en manos del ejército federal porque según dijo «eran gente de honor». Debemos tomar en cuenta que el estado de la República que tuvo el costo en armas y hombres para fomentar la revolución de 1910 fue el de Chihuahua, fue la única entidad federativa que apoyó el Plan de San Luis y ya les contamos en otro escrito como en la sierra de Chihuahua se lanzó un individuo soñador llamado Toribio Ortega desde su pueblo llamado Cuchillo Parado, para apoyar el famoso Plan de San Luis; aún así cuando se formó el nuevo gobierno lo único que logró fue que Abraham González fuera el secretario de Gobernación. Malos augurios se presentaron cuando Madero fue incapaz de cumplir con las promesas que hacía en su famoso Plan y que debemos recordar la ambigüedad del nombre de San Luis ya que si lo ideó en San Luis Potosí lo publicó cuando se encontraba en San Luis Missouri EUA. El primer error gravísimo fue que no tomó el poder de inmediato, permitió que se nombrara un presidente interino después de la renuncia de Porfirio Díaz que desde luego fue uno de la «gente bien» llamado Francisco León de la Barra y éste por su educación y formación política no sentía ningún compromiso con los revolucionarios. Mientras tanto en forma ilusa Madero se dedicó a hacer campaña política para la presidencia de la República sin tener un contrario al frente y desde luego que ganó y ahí viene otro problema más serio. Entre los integrantes del nuevo gobierno hubo algunos porfiristas y desde luego no faltaron algunos parientes, él se disculpaba diciendo que nombraba a familiares porque así estaba seguro que cuando menos no robarían. Todos los fondos que quedaron en la Tesorería Nacional y que había dejado en caja Porfirio Díaz fueron desapareciendo y hasta empezaron los empréstitos internacionales. Parece que no se daba cuenta que su hermano Gustavo no era lo honrado que se suponía y según parece se le adelantó en años a la «banda del automóvil gris». El embajador de Estados Unidos Henry Lane Wilson pugnaba ante el presidente de su país en que era el momento oportuno para invadir a México puesto que el gobierno maderista no era capaz de garantizar ni la vida ni los intereses de los ciudadanos en este convulsionado México y pronto empezó a ser el centro de las intrigas donde fueron a parar las inconformidades del general Félix Díaz, Mondragón, Aureliano Blanquet y el más importante de todos Victoriano Huerta. Le organizaron un golpe de estado que a la fecha lo conocemos como «Decena Trágica» ya que duró ese tiempo y los males que causó en la ciudad fueron tremendos sobre todo en muertes de la población civil. El ejército de la época no sabía qué bando tomar y Madero ante su desesperación se trasladó de Chapultepec al Palacio Nacional custodiado por los cadetes del Colegio Militar (hoy se llama Marcha de la Lealtad) y después se fue a Cuernavaca para traer al General Felipe Ángeles a fin de que lo auxiliara; éste nada pudo hacer porque su rango militar era inferior al de Huerta y sólo fue un pasivo espectador de los acontecimientos. Tanto Madero como presidente y José Ma. Pino Suárez como vicepresidente firmaron sus renuncias ante el Congreso de la Unión y fueron encarcelados en Palacio Nacional; ni tardos ni perezosos se mandaron traer a elementos de la policía rural para que se encargaran del trabajo sucio y que el ejército no se viera involucrado. Se lo llevaron para el lado de la penitenciaría y ahí simularon un ataque de simpatizantes hacia los prisioneros y eso fue lo que justificó que los ultimaran. Un capitán de rurales de apellido Cárdenas se acercó por la espalda hacia Madero y le disparó dos tiros en el cuello, éste cuando menos no sufrió; en cambio a Pino Suárez le dieron 5 tiros en el pecho y cuando estaba tirado se seguía quejando y nuevamente el Teniente Pimienta tomó un rifle y le disparó para que no sufriera más. Manos piadosas levantaron un pequeño montículo con piedras en el lugar donde estaban los cuerpos y fue el primer monumento que se les levantó en su honor. Huerta tomó el poder, el Congreso lo autentificó y todos los Estados de la República lo apoyaron excepto Coahuila y Sonora y esta inconformidad hizo que el pueblo se armara en torno a Carranza y éste con un plan llamado De Guadalupe, inició una lucha armada que más que lucha fue venganza; este episodio de nuestra historia le costó al país mucho dinero y muchas vidas. Pero la cosa no quedaba ahí, con la división de Oriente con Pablo González al frente, la del Norte con Francisco Villa como jefe y la del Poniente que la encabezó Álvaro Obregón se inició un avance sangriento hacia el centro y no descansaron hasta que Huerta renunció y tomó un barco que lo llevó a Barcelona. Huerta con todos sus defectos nunca fue ladrón, vivió en España en un cuartucho de un hotel de mala muerte, fue todo lo que le dejó su actuación en la presidencia de la República. Artículo publicado en el periódico El Mundo desde Colima el día 20 de noviembre de 2013.-
Posted on: Wed, 20 Nov 2013 08:53:37 +0000

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