A SANTIAGUITO: …Al llegar la novena mañana de julio, el etéreo magnánimo celeste cómodamente dejó avistar los rayos del astro rey, inquietantemente quisiste salir de aquella dulce cuna febril en la que durante nueve meses de sorprendente semilla germinaste, llegó la hora, otrora inalcanzable, y tus pequeños ojos apenas se abrieron para ver a tu madre; bizarra escena que con llanto estridente sacudió a mis oídos, momento de indescriptible narración, hálito anestésico de aliento, y alegría mustia de destellos multicolores se sintieron en mi ser y consuelo a mi desafinado corazón, entonces te vi y desde aquel preciso bendito minuto supe que lo injustificable de una razón, que la consciencia de vivir, lo importante de lo superfluo y el consuelo de tantas batallas caídas se resumían a ese sucinto instante en el supe que llegaste a mi vida: vida que se secaba en un desierto de incertidumbres y ocaso. Llegaste para ser luz perenne, y alegría infinita y aún estás, y estarás aún, hoy, después de cuatro grandiosos “mesesitos”, sentir tu apenas, tu consoladora respiración, me llena los días y hace que camine hacia un futuro en el cual pronto de tu boquita y con el mismo aliento salgan las palabras: Papá…. TE AMO INFINITAMENTE HIJITO…
Posted on: Sat, 09 Nov 2013 15:31:02 +0000
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