A los entrenadores de la selección nacional, los deberían primero poner como Presidentes de la República, para que vayan acostumbrándose un poco a las críticas y a la presión. Porque cuando lleguen al banquillo, casi 100 millones de Mexicanos enajenados del futbol estarán todos los días al pendiente de lo que hacen, evaluándolos, exigiendo su salida, demandándolos ante La Haya por crímenes de leso nivel futbolístico, e incluso pidiendo su derrocamiento de una forma violenta y revolucionaria.
Posted on: Fri, 16 Aug 2013 14:53:06 +0000