A los indígenas del oriente perano los matan impunemente y nunca nadie se ocupa de investigar esos crímenes, encontrar culpables, condenar a sicarios y a autores intelectuales. Ya en la época del terrorismo ocurrió el abominable genocidio de los asháninkas, cosa que el resto de los peruanos ha olvidado o recuerda borrosamente, como un dato extraño, borroso y exótico de la guerra, o del que simplemente nunca se enteró. Los líderes asháninkas de hoy son en más de un caso luchadores ecologistas y los están asesinando los traficantes de tierras, que, según versión de las organizaciones indígenas, no son criminales en la sombra sino, de hecho, personajes con liderazgo económico y político. ¿Otra matanza que vamos a dejar suceder como si, en efecto, ocurriera en una tierra ajena, lejana, a medio planeta de distancia, sin que sus ecos lleguen a nuestros oídos?
Posted on: Sun, 09 Jun 2013 16:10:26 +0000
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