A principios de los 1900s, el Dr. Thomas Henry Moray de Salt Lake - TopicsExpress



          

A principios de los 1900s, el Dr. Thomas Henry Moray de Salt Lake City produjo su primer dispositivo para halar energía de las oscilaciones de meta-frecuencia del mismo vacío de espacio. Eventualmente, Moray pudo producir un dispositivo de energía libre pesando sesenta libras y produciendo 50,000 watts de electricidad durante varias horas. Irónicamente, aunque el demostró su dispositivo repetidamente a científicos e ingenieros, Moray fue incapaz de obtener fondos para desarrollar más el dispositivo a una central de energía eléctrica usable que equiparía de corriente eléctrica a escala masiva. Como Tesla, Moray se enfrentó con aquellos que tenían un “monopolio de la energía” que no estaban dispuestos a compartir. Cuando era un muchacho joven, Moray había sido profundamente inspirados por Nikola Tesla. Moray estaba especialmente entusiasmado por las afirmaciones de Tesla sobre la energía libre, y su énfasis sobre frecuencias como la materia del universo. Cuando Moray terminó la escuela secundaria, fue a estudiar al extranjero, y tomó exámenes de residente para su doctorado en ingeniería eléctrica de la Universidad de Uppsala, Suecia, durante el período de 1912-1914. Moray al principio teorizó que la energía estaba viniendo desde dentro de la Tierra. A través de experimentación continua, y a pesar de las dudas sostenidas por la comunidad científica de ese tiempo, el descubrió que la energía no estaba viniendo del suelo, sino de una fuente externa lejos de la Tierra. La energía venía en oleadas continuas, como las olas del mar, más durante el día que durante la noche. En ese tiempo, Moray obtuvo la suficiente energía como para encender un lámpara de energía de carbón de 16 velas, como a media capacidad. El etiquetó y definió su día Radiante: la fuente de energía viniendo del cosmos a la Tierra y radiando de regreso de donde vino.” Alrededor de 1920, Moray produjo su primer dispositivo elemental que suministraba energía eléctrica mesurable, y continuó trabajando diligentemente en dispositivos de energía cuando tenía tiempo. En los años ’20 y ’30, el continuamente mejoró sus dispositivos, particularmente su tubo detector, el único secreto real del dispositivo, según el mismo Moray. En su libro, The Sea Of Energy In Which The Earth Floats (El Mar de Energía en el Cual Flota la Tierra), Moray presenta evidencia documentada que el inventó la primera válvula tipo transistor en 1925. En su tubo detector de energía libre, Moray aparentemente usó, dentro del mismo tubo, una variación de su idea de transistor – una pequeña pelotilla redondeada de una mezcla de zinc triboluminescente, un material semi-conductor, y un material radioactivo. Canalizando las ondas de energía fue hecho por medio de una antena. Al ser instalado y conectado a tierra, cebado y luego sintonizado, el dispositivo halaría energía eléctrica. Los resultados de esta experimentación probaron que la generación de energía no se originó desde adentro del dispositivo. El dispositivo, a través de canalizar energía radiante, produjo hasta 50,000 Watts de energía y funcionó durante largos períodos de tiempo. Según Moray, los rayos cósmicos altamente energizados del espacio son detectados por la máquina, la cual está en resonancia sub-armónica con esta alta frecuencia de nivel de energía, y convierte este nivel de energía en una forma útil de electricidad. Sin embargo, el uso por Moray del término “rayo cósmico” no es necesariamente el mismo que aquel de las físicas modernas, sino, de hecho, es el mismo como el actual concepto del energía del punto cero del vacío. Moray previó que todo el espacio estaba lleno con vibraciones de una tremenda alta frecuencia, abarriendo inmensas e incalculables cantidades de energía cruda pura. El previó el Universo dinámico como una turbulenta fuente de gran energía, tal como las olas del océano acarrean energía a través de la Tierra. Esta idea también la compartía Tesla. La aplicación de la patente de Moray (por cierto, jamás fue concedida) fue archivada el 13 de julio de 1931, mucho antes de la llegada del transistor de los Laboratorios Bell. Moray demostró exitosamente su dispositivo de energía radiante a profesores de ingeniería eléctrica, congresistas, dignatarios y una hueste de otros visitantes a su laboratorio. Moray incluso movió su dispositivo varias millas afuera, en el campo, lejos de todas las líneas de energía, para probar que el no estaba simplemente sintonizándose clandestinamente de una cierta otra parte de su laboratorio. Varias veces el permitió a investigadores independientes a que desmontaran completamente su dispositivo y lo volvieran a montar, para que pudieran ellos mismos reactivarlo. En todas las pruebas, el tuvo éxito demostrando que el dispositivo podía producir energía sin tener que salir la energía de otro dispositivo o enchufe exterior de energía. Según la documentación exhaustiva, nadie fue alguna vez capaz de probar que el dispositivo era fraudulento o que Moray no había logrado exactamente lo que afirmaba. Por otra parte, los registros están llenos de declaraciones firmadas de físicos, ingenieros eléctricos y científicas que llegaron al laboratorio de Moray como escépticos y se fueron convencidos que Moray había tenido éxito en sustraer de una fuente Universal de energía que podría producir corriente de energía libre. Pero a pesar de su éxito, la Oficina estadounidense de Patentes se negó a concederle una patente a Moray, primero porque su dispositivo usaba un cátodo frío en los tubos (el examinador de la patente aseveró que era de conocimiento común que un cátodo calentado era necesario para obtener electrones) y segundo porque el falló en identificar la fuente de la energía. Toda clase de patentes y dispositivos irrelevantes (inaplicables) fueron también presentados como siendo infringidos o duplicados por el trabajo de Moray. Cada una de estas objeciones fueron pacientemente contestadas y nulificadas por Moray. No obstante, la patente todavía no ha sido publicada hasta este día, aunque la familia de Moray todavía mantiene al corriente la aplicación de la patente. Según el escritor Tom Bearden, uno de los esfuerzos de Moray para desarrollar la máquina implicaba una asociación con la Agencia de Electrificación Rural durante un corto período antes de la Segunda Guerra Mundial. En ese tiempo, el A.E.R. estaba aparentemente infiltrado en los más altos niveles por simpatizantes comunistas. Estos oficiales continuamente urgían a Moray a que les entregara todos los detalles de su dispositivo a la Unión Soviética, e incluso arreglaron la visita de científicos soviéticos de alto nivel al laboratorio de Moray, para ver el dispositivo en funciones. Se piensa que debido a los tratos de Moray con el A.E.R. – mucho de su importante trabajo fue obtenido clandestinamente por la Unión Soviética. Bearden especula que el trabajo de Moray inspiró a los soviéticos a desarrollar los amplificadores del hiperespacio, fue fueron más tarde usados en sus armamentos psicotrónicos. Moray se alarmó mucho por las continuas tentativas de sus contactos A.E.R. para obtener el dispositivo en manos de los rusos. El eventualmente concluyó que se había involucrado con un grupo gubernamental lleno de radicales y reaccionarios. Mucho como Tesla, Moray llegó a estar preocupado que su actividad de quinta columna estaba realmente dirigida en contra de el, en un intento de robar su dispositivo. Quizás debido a sus sospechas, Moray fue herido por un tiro en su propio laboratorio, el 2 de marzo de 1940. Ningún detalle ha emergido en cuanto quien disparó el tiro y si Moray fue un blanco intencionado. Moray finalmente descontinuó su asociación con la A.E.R. en febrero de 1941. Desafortunadamente, la unidad básica de Moray fue destruida en 1939, por un hombre que quería que Moray divulgara completamente el funcionamiento interno y la construcción de su dispositivo. En los días de Moray no había teoría que predijera que el espacio vacío contenía prodigiosas cantidades de energía. Los seguidores modernos de la geometrodinámica cuántica aseguran la verdad de la visión original de Tesla. Ahora nosotros sabemos que un centímetro cúbico de puro vacío contiene suficiente energía para condensarla en 1080 a 10120 gramos de material. Aunque la mayor parte de la tesis de Tesla y Moray – que el vacío mismo contiene energía ilimitada, es hoy justificada. Con el alto precio de la gasolina, y la creciente preocupación por nuestro medio ambiente, el concepto de un automóvil todo eléctrico está, nuevamente, siendo considerado por los fabricantes más importantes de automóviles. Desafortunadamente, el problema con el paso de la batería y el almacenamiento todavía hacen de los automóviles eléctricos algo económicamente irrealizable.
Posted on: Tue, 26 Nov 2013 07:35:54 +0000

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