ACTRIZ POR LOS CUATRO COSTADOS JULIO BRAVO ABC 28 de agosto de 2013 De Julia Trujillo llamaban la atención sus ojos acaudalados, que se adivinaban brillantes incluso cuando se le escuchaba hablar por teléfono, y esa voz pizpireta y eternamente joven. Así había conquistado a Miguel Mihura –«Julia, no sé lo que te deparará la vida a largo plazo, pero de lo que estoy seguro es que tu vivirás siempre de esta profesión», le dijo el dramaturgo–, con el que mantuvo una estrecha amistad y en cuyos textos encontraba un perfecto vehículo para explotar su vis cómica. «Echo de menos ese humor surrealista y entrañable», me dijo en una entrevista, el pasado mes de abril, poco antes del estreno de la que sería su última función, «De par en par», que le divertía hacer porque se parecía, decía, al primer Mihura. «Hoy se hace un humor de brocha gorda», se lamentaba. No se sabe a ciencia cierta cuándo nació. Antonio Castro cuenta que, cuando la entrevistó para su libro «Sagas del espectáculo», le aseguró que había nacido en 1937. La agencia Efe decía que ha fallecido con 81 años, y habría nacido por tanto en 1931. Lo que sí es cierto es que nació en Madrid y que era hija de un actor, Manuel Trujillo, y una bailarina, Julia Moya, que se conocieron mientras trabajaban en la compañía de Lola Flores, según escribe Antonio Castro. Se subió al escenario por primera vez a los catorce años, como ella misma recordaba. Empezó su carrera profesional en la compañía del teatro María Guerrero, de la mano del gran director José Luis Alonso. Allí trabajó en obras como «La enamorada del Rey» y «Romance de Lobos», de Valle-Inclán; «La dama duende» y «Casa con dos puertas, mala es de guardar», de Calderón, «Antígona», en versión de Pemán, o «Misericordia», de Pérez Galdós. En 1986, como ella misma recordaba en su página web, creó, junto al director Manuel Canseco –durante muchos años su marido, y que la ha acompañado en el hospital en estos últimos días–, la Compañía Española de Teatro Clásico, con la que montó obras de Calderón, Tirso de Molina, Lope de Vega, Eurípides y Aristófanes. Más tarde se hizo cargo de la dirección del Teatro Lara de Madrid, y allí interpretó obras de Calderón de la Barca, John Murrell, Jaime Salom, Alfonso Paso y Miguel Mihura, entre otros. No solo era una de las actrices predilectas de Miguel Mihura –«Tres sombreros de copa», «Melocotón en almíbar», «Ni pobre ni rico sino todo lo contrario», «La decente»–; también era una intérprete habitual de autores como Jardiel Poncela –«Una noche de primavera sin sueño», «Los habitantes de la casa deshabitada», «Cuatro corazones con freno y marcha atrás»– y Francisco Nieva –«La carroza de plomo candente», «La paz», «Coronada y el toro», «Españoles bajo tierra», «El manuscrito encontrado en Zaragoza»–, en las compañías de Enrique Cornejo, Justo Alonso y Salvador Collado, entre otros. Fue actriz habitual de los montajes de Mara Recatero y Gustavo Pérez Puig en la etapa en que éste dirigió el Teatro Español, y Gerardo Vera contó con ella para las «Divinas palabras» con que se inauguró el teatro Valle-Inclán del Centro Dramático Nacional. Fue igualmente habitual de los Estudio 1 y de otros espacios dramáticos y series de Televisión Española. Durante sus últimos años, Julia Trujillo dedicó sus mayores esfuerzos a la Casa del Actor. Presidía su fundación y había puesto en pie el proyecto de «El hotelito», de Antonio Gala, la función que se estrenará el 5 de septiembre en el teatro Fernán-Gómez de Madrid. Su capilla ardiente quedará instalada mañana, miércoles 28 de agosto, a partir de las 18 horas, en el Salón de Cristal del Teatro Reina Victoria.
Posted on: Wed, 28 Aug 2013 19:51:38 +0000
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