AHI LES VA OTRA ILUSTRACION. Un día en el año 1860 el famoso equilibrista Blondín colocó una soga a través de las imponentes cataratas del Niágara, a lo largo de 300 metros de recorrido a unos 48 metros por encima de las aguas. Él anunció que ofrecería allí una función especial. Una multitud se reunió para presenciar aquella hazaña. Cuando llegó la hora hizo una señal a la multitud para que guardara silencio y les preguntó: “¿Ustedes creen que puedo cruzar las cataratas sobre esta cuerda?”. “Sí” respondió firmemente la multitud. Blondín subió la cuerda, caminó sobre ella hasta el otro extremo y recibió una gran ovación del público. Blondín hizo señal de silencio y preguntó a la multitud: “¿Creen ustedes que puedo atravesar las cataratas con esta silla sobre mis hombros?” La multitud unánimemente respondió: “¡Sí, creemos” El equilibrista nuevamente caminó sobre la cuerda cruzando aquel peligroso abismo. La gente aplaudía frenéticamente. Blondín haciendo señal de silencio preguntó: “¿Cree ustedes que puedo pasar al otro lado con un hombre sentado sobre esta silla?” La muchedumbre respondió llena de entusiasmo: “¡Sí, creemos... si, tú lo puedes hacer!” Con mucha seriedad Blondín preguntó: “¡Quien es el primero voluntario en subirse a la silla?” Un silencio sepulcral se apoderó de la multitud y no hubo ningún voluntario. Aplicación. De la misma manera ocurre en el plano espiritual. La mayoría de las personas dicen creer en Jesucristo pero a la hora de la verdad no confían sus vidas a Él. Solo creen de una manera superficial pero no le reciben en su corazón como su Salvador. ¿Qué va hacer usted? ¿Va a seguir creyendo superficialmente en Jesús o va a recibirle en su corazón
Posted on: Tue, 16 Jul 2013 04:27:41 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015