APOYAR LA LUCHA PARA ACABAR CON EL RACISMO, PASO POR PASO Tal vez la posibilidad de ir acabando con estos hirientes retazos de racismo que hemos heredado los dominicanos de los trescientos y pico de años de esclavitud colonial que pasaron nuestros antepasados esté mucho más cerca de lo que nos imaginamos. Bastaría, creo, para empezar, con que activáramos un movimiento de opinión y difusión (esencialmente multiplicando lo que ustedes ya están haciendo) que invite a todos los dominicanos con sentido común y de dignidad humana a expresarse y tomar posición públicamente en el asunto y entonces tomar iniciativas concretas que cuestionen y desafíen públicamente, con nombre y apellidos, los lugares e instituciones donde se persiste en practicar esta mentalidad totalmente desfasada que le agobia la vida a tanta gente. Quiero imaginarme que no seré yo el único con quien ustedes podrán contar inmediatamente cuando decidan buscar abogados conscientes y poner el primer pleito o demanda judicial a favor de alguien que se decida a dar la batalla judicial contra cualquiera de estas instituciones que usan esos criterios racistas para negarle oportunidades a quien sea. Las instituciones del gobierno serían el terreno más fértil para una primera demanda, porque se supone que deben cumplir las leyes y la constitución a rajatabla. Y si hace falta redefinir la ley que existe en cuanto a empleos o crear una nueva mejor definida, de modo que lo del pelo y la apariencia física quede más claramente definido, pues esa iniciativa también la puede preparar un buen grupo de abogados comprometidos con la idea. Si el pleito dura años, como quiera valdrá la pena, pues es demasiado lo que hay en juego en cuanto a calidad de vida desperdiciada. Si no me toca por acaso caer en la indigencia, mis U.S. $100 cada año los tienen garantizados para sostener ese reclamo, y quiero suponer que otros muchos estarían dispuestos a hacer una contribución similar. Ustedes puede que tengan en las manos ya las llaves para abrir las puertas hacia un cambio histórico en RD que marque un antes y un después en esto de nuestras herencias y supervivencias del viejo esclavismo colonial que asignaba grados de valor y dignidad a la gente de acuerdo con su color y apariencia racial. Las mujeres de pelo rizo y de piel más o menos oscura son probablemente la mayoría en el país y un simple cálculo de números electorales hace pensar que si se unen y movilizan para resolver este asunto, aún en el caso imaginario de que ningún hombre quiera participar –lo que no es probable, porque el problema nos afecta a todos, mujeres y hombres no-blancos—sería un movimiento que no lo podría parar nadie. Adelante pues Miss Rizos con el esfuerzo para crear conciencia y vencer el miedo que imponen por todas partes los que tienen el poder. Y cuanto necesiten la ayuda, nada más tienen que avisar…
Posted on: Thu, 22 Aug 2013 17:00:25 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015