AQUÍ EMPIEZA LA CUARTA PARTE DE LA NOVELA EN FACEBOOK, ANÍMENSE A ESCRIBIR SUS CARTITAS... Estaba cansado de esperar al líder. Si no fuera por la amenaza de quitarle las prestaciones, desde hacía ya rato estuviera en su casa. Pensaba que un auténtico líder era aquél que convencía a la masa con argumentos. Tal vez con discursos llenos de oratoria caduca, tal vez con explicaciones claras sobre la lucha por defender los derechos de los trabajadores, como fuera. Pero éstos que fincan su poderío en la amenaza, en la coerción, en la ley del garrote; éstos no eran líderes; a lo más eran marionetas del patrón. Así que como frecuentemente sucede cuando uno está sin hacer nada, tomó una hoja de papel y ahí, en plena calle y sentado en la banqueta, se puso a garabatear una carta para el líder; misma que se repetiría muchas veces, desde diferentes voces, escrita por muchas manos… Líder: En primer lugar le pido una disculpa por no ponerle estimado antes de su nombre, pero la verdad es que no me gustan las simulaciones y es por eso que mejor le seguimos derechito; sin hipocresías. Usted piensa que es muy listo porque logró reelegirse haciendo uso de la estructura sindical, de las prestaciones de los trabajadores y de las promesas imposibles de cumplir. Usted piensa que es muy inteligente porque pudo manipular a la gente ofreciendo cursitos de verano. Usted piensa que es muy sobresaliente porque manipuló un padrón, lo rasuró y lo puso a modo. Usted cree que es grande porque creo competidores ficticios a los que luego les pagará con varios años de licencia con goce de sueldo. Yo le digo que todo eso se ha repetido mil veces en la historia de los sindicatos corrompidos; los que se alquilan como instrumento al servicio del patrón. O sea que dejémonos de pendejadas, Usted no inventó nada. De hecho debo informarle que Usted hubiera sido muy tarugo si no ganaba la contienda. Era, como le explico para que me entienda, a ver, era como tirar un penalti a un metro de la portería y sin arquero. ¿Me explico verdad? Así que por mi parte siga Usted haciendo lo que se le pegue la gana; continúe regalando bases a sus amiguitas, a sus incondicionales, sígale. Finalmente le digo que primero pensé que la envidia me movía a escribir esta carta, hoy sé que la verdad me da lástima verlo como se pavonea en los hospitales, casi como si trajera dos sandías en las manos y sus pies volaran. En fin, cuídese y si además de inteligente empieza a sentirse galán, ahí sí mejor vaya y busque a un psiquiatra; pero no de los de su gremio, uno ajeno a todo su poder, para ver si encuentra en su infancia algo que lo hizo propenso a prestarse a que alguien más le mueva los hilos como títere de feria.
Posted on: Wed, 28 Aug 2013 05:31:14 +0000
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