Agosto 27, 2013. 21 Semana del Tiempo Ordinario Santa - TopicsExpress



          

Agosto 27, 2013. 21 Semana del Tiempo Ordinario Santa Mónica Oración Inicial: Rm 12, 1-2 Os exhorto, por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable. Y no os ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo que agrada, lo perfecto. Oración Colecta Dios nuestro, tu que puedes darnos un mismo querer y un mismo sentir, concédenos a todos amar lo que nos mandas y anhelar lo que nos promete para que, en medio de las preocupaciones de esta vida, pueda encontrar nuestro corazón la felicidad verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo. IV Semana del Salterio. SALMODIA Antífona. El Señor hará justicia a los pobres. SALMO 9 - CANTO DE ACCIÓN DE GRACIAS ¿Por qué te quedas lejos, Señor, y te escondes en el momento del aprieto? La soberbia del impío oprime al infeliz y lo enreda en las intrigas que ha tramado. El malvado se gloría de su ambición, el codicioso blasfema y desprecia al Señor. El malvado dice con insolencia: «No hay Dios que me pida cuentas.» La intriga vicia siempre su conducta, aleja de su mente tus juicios y desafía a sus rivales. Piensa: «No vacilaré, nunca jamás seré desgraciado.» Su boca está llena de maldiciones, de engaños y de fraudes; su lengua encubre maldad y opresión; en el zaguán se sienta al acecho para matar a escondidas al inocente. Sus ojos espían al pobre; acecha en su escondrijo como león en su guarida, acecha al desgraciado para robarle, arrastrándolo a sus redes; se agacha y se encoge y con violencia cae sobre el indefenso. Piensa: «Dios lo olvida, se tapa la cara para no enterarse.» Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Antífona. El Señor hará justicia a los pobres. Lecturas del Ciclo C Primera lectura Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (2,1-8): Sabéis muy bien, hermanos, que nuestra visita no fue inútil. A pesar de los sufrimientos e injurias padecidos en Filipos, que ya conocéis, tuvimos valor –apoyados en nuestro Dios– para predicaros el Evangelio de Dios en medio de fuerte oposición. Nuestra exhortación no procedía de error o de motivos turbios, ni usaba engaños, sino que Dios nos ha aprobado y nos ha confiado el Evangelio, y así lo predicamos, no para contentar a los hombres, sino a Dios, que aprueba nuestras intenciones. Como bien sabéis, nunca hemos tenido palabras de adulación ni codicia disimulada. Dios es testigo. No pretendimos honor de los hombres, ni de vosotros, ni de los demás, aunque, como apóstoles de Cristo, podíamos haberos hablado autoritariamente; por el contrario, os tratamos con delicadeza, como una madre cuida de sus hijos. Os teníamos tanto cariño que deseábamos entregaros no sólo el Evangelio de Dios, sino hasta nuestras propias personas, porque os habíais ganado nuestro amor. Palabra de Dios Salmo 138,1-3.4-6 R/. Señor, tú me sondeas y me conoces Señor, tú me sondeas y me conoces; me conoces cuando me siento o me levanto, de lejos penetras mis pensamientos; distingues mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares. R/. Señor, tú me sondeas y me conoces No ha llegado la palabra a mi lengua, y ya, Señor, te la sabes toda. Me estrechas detrás y delante, me cubres con tu palma. Tanto saber me sobrepasa, es sublime, y no lo abarco. R/. Señor, tú me sondeas y me conoces Evangelio Lectura del santo evangelio según san Mateo (23,23-26): En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que pagáis el décimo de la menta, del anís y del comino, y descuidáis lo más grave de la ley: el derecho, la compasión y la sinceridad! Esto es lo que habría que practicar, aunque sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que filtráis el mosquito y os tragáis el camello! ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis rebosando de robo y desenfreno! ¡Fariseo ciego!, limpia primero la copa por dentro, y así quedará limpia también por fuera.» Palabra del Señor PRECES Unidos, hermanos, a las mujeres santas, aclamemos a Jesús, nuestro Salvador, y supliquémosle diciendo: Ven, Señor Jesús. Señor Jesús, que perdonaste a la mujer pecadora sus muchos pecados porque tenía mucho amor, perdónanos también a nosotros porque hemos pecado mucho. Roguemos al Señor: Ven, Señor Jesús. Señor Jesús, que fuiste asistido en tu misión evangélica por mujeres piadosas, haz que también nosotros seamos fieles en nuestra misión apostólica. Roguemos al Señor: Ven, Señor Jesús. Señor Jesús, a quien María escuchaba y Marta servía, concédenos servirte siempre con fe y amor. Roguemos al Señor: Ven, Señor Jesús. Señor Jesús, que llamaste hermano, hermana y madre a todos los que cumplen tu voluntad, haz que todos nosotros la cumplamos siempre de palabra y de obra. Roguemos al Señor: Ven, Señor Jesús. Fieles a la recomendación del Salvador, digamos al Padre común: Padre nuestro, que estás en el cielo. Santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén. Oración Final Dios de bondad, consolador de los que lloran, tú que, lleno de compasión, acogiste las lágrimas que santa Mónica derramaba pidiendo la conversión de su hijo Agustín, concédenos, por la intercesión de ambos, el arrepentimiento sincero de nuestros pecados y la gracia de tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Amén. La Bendición de Dios Todopoderoso y Eterno, en el nombre del Padre + y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Posted on: Tue, 27 Aug 2013 09:51:35 +0000

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