Algunas promesas incumplidas: (12 de agosto) W W W . C H A J A R I - TopicsExpress



          

Algunas promesas incumplidas: (12 de agosto) W W W . C H A J A R I N O T I C I A S . W E B S . C O M No bien asumió como presidente de River, Daniel Alberto Passarella debió recular. “Encontré un club en coma cuatro”, le dijo al diario Clarín en diciembre de 2009, antes de aclarar que no esperaba una situación tan complicada. Lo que no admitió en ese momento fue que no iba a poder cumplir con lo prometido, al menos en lo que se refiere a la compra y la venta de futbolistas. Tal vez creía que iba a poder, tal vez no quiso generar desconcierto apresurado, pero lo cierto es que, con el último libro de pases de su presidencia recién cerrado, el Kaiser fue y vino en sus políticas de refuerzos, y tras ocho ventanas y decenas de jugadores que pasaron por el club, a sus palabras de hace casi cuatro año se las llevó la realidad. A grandes rasgos, Passarella había dicho que el plantel profesional debía formarse un 70% con jugadores del club y el resto con grandes figuras, que él era el único que podía repatriar a las viejas glorias, que el club debía depender de los recursos propios y que bajo su gestión los jugadores debían valorizarse antes de vender sus pases. Esta fue la única promesa que pudo cumplir, aunque su obstinación por hacerlo en el caso de Rogelio Funes Mori le haya jugado en contra: rechazó ofertas millonarias que no consideraban satisfactorias y terminó desprendiéndose del delantero en una oscura triangulación, y con muy mala relación con la familia del delantero. Pero en estos tres años y medio, el presidente de River logró vender a Erik Lamela en 14 millones de euros, el 85% del pase de Diego Buonanotte, en 4 millones, el 75% del de Roberto Pereyra, en 4,5 millones, y la mitad del de Lucas Ocampos, en 8 millones, para contabilizar ingresos de alrededor de 30 millones, sólo con estas cuatro ventas. A las otras tres premisas las cumplió a medias, y muchas veces hizo lo contrario de lo que había dicho. Prometió que los jugadores ajenos al club, iban a ser estrellas, pero en su presidencia trajo once defensores, mientras que dejó ir a varios pibes del club, tapados por estas compras. Lucas Orban, hoy en Bourdeaux, tal vez haya sido el caso más emblemático porque River compró a Juan Manuel Díaz, Carlos Arano o Jonathan Bottinelli para su puesto. Además, los jugadores que llegaron con posibilidad de dar un salto de calidad importante, llegaron a préstamo o de la mano de grupos inversores, por lo que al club le costó mucho capitalizar sus buenas performances. Mariano Pavone, Fernando Cavenaghi, Alejandro Domínguez, Rodrigo Mora y Juan Manuel Iturbe vistieron la camiseta de River por un tiempo limitado, aunque el Mora haya regresado la semana al club de la mano de un grupo empresario. De esa manera también se acercaron ahora Carlos Carbonero, Teófilo Gutiérrez y, en 2010, el paraguayo Rodrigo Rojas. Así Passarella decidió afrontar su último semestre previo a las elecciones, con incorporaciones de renombre, aunque haya tenido que pedir algo más que una ayudita. Y hasta estuvo cerca de tener que aceptar algún que otro jugador que le querían imponer los que lo ayudaban. Fueron pocas las inversiones con recursos propios del club, sobre todo porque fracasó el fideicomiso y la primera gran venta, la de Lamela, fue recién a mediados de 2011. Adalberto Román, Jonatan Maidana y Walter Acevedo fueron las primeras compras, por 8 millones de dólares, más el pase de Cristian Villagra. Con el primero todo parecía encaminado para que el club recuperase la inversión en el mediano plazo, pero metió la mano donde no debía y nunca más se recuperó. El segundo se mantuvo en el equipo y sigue siendo titular, mientras que el tercero quedó en el olvido. Desde entonces, no fueron muchas las grandes erogaciones de dinero y se destaca la incorporación de Leonel Vangioni, tras pagar 1,8 millones de dólares por el 80% del pase. La inversión que sí le dio satisfacciones fue la de Ocampos, que llegó a River a los 15 años por 350 mil dólares (por la mitad del pase) y se fue por 10 millones de la misma moneda. La de Eder Álvarez Balanta es otra compra juvenil que pinta para dar alegrías, mientras que Mauro Mallorca, enganche llegado de Temperley, busca seguir los pasos de los otros dos. Y con respecto a los ídolos, los únicos que regresaron fueron Cavenaghi y el Chori Domínguez, pero se fueron al año peleados con el presidente, al igual que Ariel Ortega. En eso se basó Martín Demichelis para evitar pegar la vuelta, y por la misma senda parecen haber caminado Andrés D’Alessandro, Javier Saviola y Pablo Aimar. “No volvieron porque River no era un club serio”, fue una de las frases de campaña en 2009 que no podrá –o querrá– repetir de acá a diciembre, cuando busque su reelección. La compra A pesar de tener la billetera flaca, River puso alrededor de 3 millones de dólares en 2010 para quedarse con el pase de Adalberto Román y le fue pésimo. La venta Los 14 millones de euros que le entraron por la venta de Erik Lamela marcaron un quiebre en los mercados. Empezaron a llegar jugadores de mayor renombre. Arriba y abajo LOS ÍDOLOS QUE NUNCA VUELVEN Los hinchas de River siempre sueñan con los regresos de Aimar, Saviola, D’Alessandro y Demichelis, pero ninguno volvió. Uno que quería volver y no lo dejaron fue Ortega. san barovero Se consolidó como uno de los mejores. River se quedó con el 100 % del pase y el 1 parece encaminarse a ser el dueño del arco Millonario por mucho tiempo, algo raro en el club. buena compra de juveniles Ocampos llegó a River por 350 mil dólares y se fue por 10 millones. Éder Balanta arribó por poco dinero y ya lo quieren de Europa. La tercera apuesta es Mauro Mallorca, de Temperley. refuerzos que llegan tarde Canales, Pavone, Mora, Fabbro, Gutiérrez, Barovero e Iturbe tuvieron un punto en común en sus llegadas al club de Nuñez: todos llegaron sobre el final del libro de pases. REFUERZOS 36 fueron las incorporaciones para el plantel profesional, entre comprar y préstamos. En junio 2010 y de 2011, sumó ocho cada vez. PASOS CORTOS 13 de los refuerzos duraron un año, o menos, con la camiseta de River. Algunos por vencer sus préstamos y otros por malos rendimientos. El primer mercado Con Leonardo Astrada como entrenador, River trajo como refuerzos a Juan Manuel Díaz, Alexis Ferrero, Gustavo Canales y Rodrigo Rojas. Ninguno de los cuatro permanece en el club, pero los dos primeros fueron habituales titulares. En ese período, Oscar Ahumada y Cristian Fabbiani se fueron al Veracruz de México, mientras que Javier Cohene, quién no tenía lugar en el club, dejó al equipo de Nuñez para ir al Sportivo Luqueño. Mucho nivel, a préstamo Ya con Ángel Cappa como director técnico, llegaron nueve refuerzos: Carrizo, Pavone, Román, Abecasis, Maidana, Ballón, Caruso, Arano y Cazares. El único que continúa en el club es Maidana, pero la gran mayoría formó parte de la nómina titular. Carrizo y Román arrancaron con un muy buen campeonato, pero en la recta final de la temporada cometieron errores groseros que terminaron con el descenso de River. Un solo refuerzo, y a la B En el semestre más duro en la historia de River y después de traer a una catarata de refuerzos hacía seis meses, el único que llegó en este período fue Fabián Bordagaray, quien arribó desde San Lorenzo y casi no jugó en el equipo Millonario. Bajo el mando de Juan José López el conjunto de Nuñez perdió la categoría y antes del comienzo del torneo el técnico ya había decidido que ni Ariel Ortega ni Rodrigo Rojas formaran parte del plantel. Fer y el Chori, para volver Con el equipo en la B Nacional, River repatrió a dos viejas figuras: Fernando Cavenaghi y Alejandro “Chori” Domínguez. Con Matías Almeyda debutando como entrenador llegaron Ledesma, César González, Vella, Aguirre, Sánchez y Alayes. A Ariel Ortega le ofrecieron un cargo dentro del cuerpo técnico, pero se fue a jugar a Defensores de Belgrano. Diego Buonanotte y Erik Lamela emigraron por cifras millonarias. Dos refuerzos de jerarquía River sorprendió a todos y contrató a un tapado que se moría de ganas de jugar en el club: David Trezeguet. El otro que llegó fue Leonardo Ponzio, hoy capitán del equipo. Mauro Díaz, Facundo Affranchino, Agustín Alayes, Adalberto Román, Alexis Ferrero y Fabián Bordagaray dejaron el club. Con el francés convirtiendo un gol clave en el último encuentro, River logró la tan anhelada vuelta a Primera División. Sin ídolos en la vuelta Con la sorpresa de dejar fuera del plantel al Chori Domínguez y a Fernando Cavenaghi, Matías Almeyda dirigió su primer campeonato en la máxima categoría. Otros dos que se fueron: Lucas Ocampos por diez millones de dólares al Mónaco y Lucas Orban por 750 mil a Tigre. En este período, la gran mayoría de los refuerzos fueron titulares. Los que llegaron: Mora, Luna, Rojas, Bottinelli, Barovero, Mercado, Lescano y Lanzini. Dos zurdos para Ramón Ya con la vuelta de Ramón Díaz al banco de River después de más de diez años, River trajo a tres refuerzos que tuvieron mucho rodaje en el semestre: Juan Manuel Iturbe, Lionel Vangioni y Adalberto Román. La gran apuesta del entrenador riojano era el ex enganche de Boca, Martín Fabbro, que no pudo llegar al club. El único que dejó la institución y pasó a Argentinos fue el “Keko” Daniel Villaba, que surgió de las inferiores. Nombres para pelear Para el actual semestre a Ramón Díaz le trajeron a todos los refuerzos que pidió. Llegaron muy sobre el filo del cierre de pases, pero los jugadores que quería el riojano arribaron. Teo Gutiérrez, Carlos Carbonero, Rodrigo Mora, Jonathan Fabbro y Osmar Ferreyra se pusieron la camiseta con la banda roja. Se fueron 14 jugadores, entre los que se destaca la salida de David Trezeguet, Carlos Luna, Mauro Díaz y Sebastián Silguero.
Posted on: Mon, 12 Aug 2013 12:12:30 +0000

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