Algún día les contaré lo de Osamenta de zarigüeya, la banda de boleros melódicos epistemológicos, que se dedicaba a cantar sobre el amor y las virtudes de una hipotética amada, para luego reflexionar sobre la puerilidad de la mayoría de las canciones de amor, relativizar todos los sentimientos humanos y sus verdaderos orígenes psico-sociales profundos, y poner en tela de juicio las virtudes de la susodicha a la luz de los nuevos tiempos; memorable fue su canción "El que ama dudando y duda amando, sin duda ama las dudas y duda del amor", cuyas primeras estrofas hablan de la virginal candidez de la amada y de sentimientos no correspondidos que crecen en la penumbra del alma sólo alimentados por la anhelante esperanza del yo lírico, para luego en el estribillo reiterar que ella no corresponde a los sentimientos de él pero porque es muy inocente y casta, no porque él sea feo o algo de eso, para finalizar con dos estrofas en las que se habla de un Edipo no superado que lleva al yo lírico a enamorarse como in imbécil de cualquier mujer que no le dé pelota y de su formación católica que lo lleva a identificar la virginidad con la virtud, siendo que casi siempre se demuestra lo contrario; acaba diciendo que el amor es una hermosa construcción social cuya finalidad es reproducir y prolongar la estúpida existencia de la Humanidad en manadas más o menos predecibles, y que la amada cándida e inocente que no corresponde puede irse bien a la puta que la parió.
Posted on: Tue, 09 Jul 2013 09:52:18 +0000
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