Alvarado dejó el invicto en Río Negro Si bien no jugó un mal partido y se mantuvo a tiro del empate hasta el final, Alvarado no pudo repetir el rendimiento del miércoles ante Unión y perdió el invicto a manos de Cipolletti en su excursión a Río Negro por la quinta fecha de la Zona Sur del Torneo Argentino A. Los locales se pusieron en ventaja a los 30’ de la primera parte por intermedio de Weisser, mientras que González sentenció el 2 a 0 definitivo a los 47’ del complemento, con el “torito” jugado en ataque. Los locales sabían que podían aprovechar el cansancio de los marplatenses que habían jugado el miércoles por la noche y tuvieron un largo viaje hacia Río Negro. Pero el “torito” volvió a ser el de las primeras fechas, ordenado en el fondo, sin dejar espacios para los generadores de fútbol de Cipolletti y después ver si podía salir rápido para tratar de sorprender. Sin embargo, le costó mucho llegar al arco de Ferreyra, mientras que el dueño de casa lastimaba cuando abría la cancha y se juntaban Berra y Weisser, con Alecha moviéndose entre los centrales. De esa manera, llegaron las principales chances en una etapa inicial que favoreció a Cipo, principalmente a partir de los 20’, cuando inclinó la cancha y se fue con todo encima del arco albiazul. Y a los 30´, tuvo su premio, gran corrida de Solís por derecha, habilitación para Vergara, el centro pasado que no pudo conectar Alecha pero encontró a Bruno Weisser por el segundo palo que recibió y definió, para abrir el marcador y terminar con la valla invicta de Alvarado. Al conjunto de Carlos Miori le costó horrores llegar con peligro y recién a los 40’ enmudeció a “La Visera” con un desborde de Ischia, el centro que “taqueó” Germán Sosa y el remate de Laureano Tello que se fue por encima del travesaño. Con más empuje que juego, el “torito” buscó llevarse a Cipolletti por delante en los minutos finales, pero no le alcanzó para conseguir la igualdad, aunque se fue al descanso con una mejor imagen respecto al primer tramo del encuentro. En la última de la etapa, Ramiro González ganó en un córner y la pelota se fue besando uno de los caños del arco de Ferreyra. A Perilli no le deben haber gustado esos últimos minutos de la primera parte y su equipo volvió a salir como al comienzo del encuentro, buscando tomar el protagonismo y jugar lejos de su arquero. De todas maneras, Alvarado siguió presionando y rápidamente equilibró el partido en mitad de cancha y empezó a atacar por las bandas. El ingreso de Matías Sarrautte le dio más peso ofensivo y generó una preocupación extra en la defensa local, ya que el exAldosivi se paraba a espaldas del doble pivote de Berra y Carrasco. Con un tiro libre de Weisser complicó Cipolletti, aunque Suárez alcanzó a cachetear para afuera. Igual, la posesión ahora era del “torito”, jugando unos metros más adelantado. Las impresiciones en la salida era lo que más lo preocupaba a Miori, porque ahí el local trataba de aprovechar para contra atacar y darle velocidad al ataque. Entonces, mandó a Tulio Etchemaite por Sosa, para tener un delantero rápido para que los volantes no se compliquen y lo busquen en la larga, para ver si el puntero encontraba con un centro la aparición goleadora de Uribe. Los técnicos querían definir o cambiar la historia desde el banco, y tras completar los cambios el marplatense, Perilli lo mandó a Matías Urbano (quizá el jugador más importante de su plantel) por Weisser y el volante ofensivo, en la primera que tocó, le sacó pintura a uno de los palos de Suárez. Alvarado empezó a sentir el desgaste realizado con Unión y no tenía piernas ni ideas para ir a buscar el empate. El local se defendía con la pelota y veía como corrían los minutos a su favor para llegar al final. Vergara seguía siendo el mejor jugador de la cancha y Solís sacó un remate que estuvo cerca de liquidar el pleito. Suárez tenía cada vez más trabajo y Ferreyra ya era un espectador de lujo. Junior Ischia, desde su posición de lateral-volante (cubrió toda la banda izquierda con la salida de Curuchet), le puso corazón para empujar a Alvarado hacia delante en busca de un empate que parecía lejano. A la salida de un córner, también pudo igualar el “Torito” pero nadie la pudo empujar. Cansados, pero con ganas de seguir invictos, los marplatenses dejaron lo poco que les quedaba físicamente en el cierre para ir por el punto pero no le alcanzó. Con el equipo jugado en ataque, el local aprovechó en la última pelota y sacó una contra que fue letal, la manejó toda Urbano, asistió a Nahuel González y el recién ingresado sentenció de cabeza para el 2 a 0 final. Justa victoria de Cipolletti que, con poco, fue más que un Alvarado que no pudo repetir la actuación del miércoles, que careció de generación de fútbol y no tuvo profundidad para llegar al arco de Ferreyra. Nada cambia en el conjunto del exbarrio de Mataderos, es una derrota que podía pasar y llegó en una cancha que suele ser muy difícil, con poco descanso y con un rival que estaba necesitado de triunfos.
Posted on: Tue, 17 Sep 2013 01:54:33 +0000
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