Aquí comparto adelanto de testimonio sobre el Departamento de Hacienda manufacturándome una deuda y negándose a admitir su error, luego lo ampliaré en una pieza. No es cuento, esto me está pasando. Es kafkiano. Salió hoy en ENDI en la sección de cartas. Aquí va: Prueba de un gobierno disfuncional Traigo un ejemplo concreto de un gobierno disfuncional independiente al color que lo ocupa. No es cuento, ni rumor de pasillo, es una historia personal y vengo a compartirla. Resulta que hace poco menos de dos años me llegó una notificación de Hacienda alegando una deuda del 1998, que con intereses ya ustedes saben. Se investigó rigurosamente, junto a mi contable de todos estos años, quien estaba tan extrañada como yo. Nunca antes habíamos recibido notificación de esa deuda en doce años. Descubrimos que yo no era el deudor, que alguien aparentemente usó en su planilla del 1998 mi número de Seguro Social patronal, que ni siquiera existía para esa fecha, pues se creó al año siguiente como parte del protocolo legal para establecer mi plan de retiro. Mostramos evidencias de fechas, documentos federales, todo. Hacienda respondió pidiendo copia de incorporación de una compañía de software que dicen que yo tengo, y a cuyos empleados “no se retuvo lo que correspondía” un año antes de que existiera el número de seguro social patronal bajo el cual se registra la deuda. Nunca he tenido empleados, ni tengo compañía de software (apenas sé prender la computadora), y Hacienda no puede producir la planilla donde alegan error porque dicen que “es demasiado antigua”. Como no es mi planilla, yo tampoco puedo producirla. Hacienda insiste en que yo debo probar que no soy una persona cuya identidad ellos mismos desconocen. Así de absurdo. Si les pago los $4,000 que piden estaría asumiendo la deuda de un desconocido, y eso es peligroso. Lo lógico sería que con la evidencia del Seguro Social mostrada el asunto se resolviera y ya. Pues no. Llevamos dos años en esto. Ni siquiera han contestado formalmente la querella que se presentó al Ombudsman, pero siguen llegando notificaciones de deuda. ¿Persecución selectiva o chantaje institucional? Al final, rojos y azules administran al País con igual torpeza y discriminado abuso. Un tribunal haría trizas con ellos, y les costaría. A las buenas daremos con alguien inteligente en Hacienda. Tiene que haberlos. La Secretaria, por ejemplo. Miguel Rodríguez Casellas Sydney, Australia
Posted on: Wed, 03 Jul 2013 11:05:33 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015