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Aquí un texto de Luis Enrique Ortiz Gutiérrez mi querido primo. Me encanta como escribe!!! ¿TEOLOGIA DE LA LIBERACIÓN O LA LIBERACIÓN DE TODA TEOLOGÍA? La Teología de la Liberación (TL) me genera muchas dudas. He de decir que mi primera aproximación reflexiva a los problemas sociales, hace mucho tiempo ya, fue a través de ella. Eran los tiempos en que Samuel Ruiz era objeto de linchamiento mediático, tras el levantamiento neozapatista. Sin embargo, ahora me provoca más desconfianza que esperanza. No niego, ni minimizo en lo absoluto la labor social que han hecho los sacerdotes guiados por la TL: Méndez Arceo, Lona Reyes, Frei Betto, Ernesto Cardenal, Camilo Torres, Óscar Romero, entre otros, aparte del Tata Samuel. Me atrevería a decir, incluso, que en términos de la praxis, la TL ha contribuido más que la izquierda parlamentaria en la lucha social. Tampoco pretendo pasar por alto la persecución, hostigamiento y censura hacia los curas pro-TL, tanto por los gobiernos locales y EE UU como por el propio Vaticano; sobretodo este último, desde Juan Pablo II hasta el presente, a pesar de que el "Papa Viajero" consideró a la TL como "útil y necesaria", aunque en la práctica inhabilitaba y condenaba a sus representantes. Y mis dudas no van por ahí. Mi desconfianza -que no condena- hacia la TL se basa en los siguientes puntos: -La crítica de la TL parece dirigirse más hacia el exterior (la realidad socioeconómica y política) que interna (la Iglesia Católica). Si bien los pro-TL reivindican el Concilio Vaticano II y se pronuncian por cambios intrínsecos a la institución (ordenación de mujeres, fin del celibato, tolerancia hacia los gays, etc.), no me parece que tenga la misma fuerza que su pronunciamiento por la liberación de los pueblos. Los curas pro-TL siguen los mismo rituales -aunque con tintes folklóricos, en algunos casos-, se organizan en las mismas estructuras (órdenes y congregaciones) y no vacilan, salvo ciertas excepciones, en la obediencia al Papa en turno. No alcanzo a entender cómo concilian la lucha emancipatoria en favor de los oprimidos con su pertenencia a la institución político-religiosa más cruel y nefasta que ha conocido la Humanidad. -La exégesis bíblica para fundamentar sus posiciones me parece desconcertante. Toman pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento (particularmente del Éxodo, los Evangelios y las Cartas de San Pablo) que resultan ad hoc a los fines de la lucha social. ¿Pero qué sucede con aquellos pasajes que no van en ese sentido? La misma Biblia contiene pasajes que son utilizados como justificación de las posiciones de los White Christians protestantes, el Ku-Klux Klan y los ultraconservadores católicos. ¿Qué valor se les da a unos u otros pasajes bíblicos? ¿Cómo se justifica esa lectura selectiva? -La TL enfrenta la gran dificultad de toda teología cristiana: el problema del Mal -la existencia del Mal en un mundo creado por Dios, siendo éste la Suprema Bondad-. A primera vista, resulta loable y encomiable la "apuesta por los pobres" y la adopción de un compromiso social, que no se reduce a la caridad sino a una auténtica lucha social. Los teólogos de la liberación lo interpretan como un llamado de Dios, "la praxis histórica a la luz de la Palabra". Mas, si pensamos que los problemas sociales son males, en primer lugar, ¿por qué Dios los permite? ¿Por qué el Ser Omnipotente deja en manos de un puñado de sus representantes el activismo emancipatorio? Podrán salir al paso recurriendo a la solución agustiniana: el Mal no existe como fuerza o sustancia en el mundo, sino en los actos de los hombres cuando dejan de seguir los dictados de Dios (el Mal como privación de bien). Pero esto no resuelve el problema, pues Dios, siendo omnisciente, conoce a priori el curso de la Historia y sabe de antemano dónde, cuándo y cómo ocurren las injusticias sociales, y Él, al no tomar cartas en el asunto, es cómplice por omisión y comete el Mal. Me parece que aquí hay una tensión al interior de la TL; un conflicto entre una teodicea "de izquierdas" o un materialismo recubierto de teología como recurso retórico. Tal vez tenía razón Ratzinger en afirmar que la lectura marxista de la TL no es compatible con los Evangelios. Las tensiones internas a la TL se pueden pasar por alto por su activismo social, pero a la larga les restan credibilidad. Creo que el movimiento podrá justamente evitar esto cuando se deslinde totalmente de la Iglesia... cuando deje de ser "teología".
Posted on: Thu, 01 Aug 2013 21:02:31 +0000

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