Ayer, día grande de Galicia, tuve una extraña sensación. Al pasar por el centro de Coruña a media tarde ví que la ciudad estaba colapsada de gente, familias enteras, coches y ambiente festivo. Al salir de Coruña ví un impresionante atasco de coches entrando a la ciudad, parecía una "huida" de Santiago, del luto oficial... Muchos, pero muchísimos miles de personas de todos los sitios se acercaban a disfrutar de la "Feira Medieval" (lúdico festiva organizada por el Ayuntamiento de Coruña y comerciantes, pero institucional al fin y al cabo). Habiendo pasado solo un día desde el accidente ferroviario, ¿cómo era eso posible? Mi compañero de viaje comentó que, de haber sido un atentado terrorista probablemente hubiera cambiado todo, y que además el luto, el dolor y la solidaridad de la gente no están reñidos con que "el mundo no se detenga". Me cuesta asimilarlo al 100%. A veces es duro sobreponerse, sobre todo cuando la tragedia sucedió el día anterior. Aunque es cierto que Galicia y el mundo deben avanzar y conseguir alcanzar la normalidad perdida tras esa inmensa tragedia. Bufff...
Posted on: Fri, 26 Jul 2013 08:57:40 +0000