AÑO BIBLICO Lectura Matutina Viernes 26 de julio Hechos - TopicsExpress



          

AÑO BIBLICO Lectura Matutina Viernes 26 de julio Hechos 27:1-26 Reina-Valera 1995 (RVR1995) Pablo es enviado a Roma 27 Cuando se decidió que habíamos de navegar para Italia, entregaron a Pablo y a algunos otros presos a un centurión llamado Julio, de la compañía Augusta. 2 Nos embarcamos en una nave adramitena que iba a tocar los puertos de Asia, y zarpamos. Estaba con nosotros Aristarco, macedonio de Tesalónica. 3 Al otro día llegamos a Sidón; y Julio, tratando humanamente a Pablo, le permitió que fuera a los amigos para ser atendido por ellos. 4 Y haciéndonos a la vela desde allí, navegamos a sotavento de Chipre, porque los vientos eran contrarios. 5 Habiendo atravesado el mar frente a Cilicia y Panfilia, llegamos a Mira, ciudad de Licia. 6 Allí el centurión halló una nave alejandrina que zarpaba para Italia, y nos embarcó en ella. 7 Navegamos despacio muchos días, y habiendo llegado a duras penas frente a Gnido porque nos lo impedía el viento, navegamos a sotavento de Creta, frente a Salmón. 8 Después de costearla con dificultad, llegamos a un lugar que llaman Buenos Puertos, cerca del cual estaba la ciudad de Lasea. 9 Como habíamos perdido mucho tiempo y era ya peligrosa la navegación por haber pasado ya el ayuno, Pablo los amonestaba, 10 diciéndoles: —Veo que la navegación va a ser con perjuicio y mucha pérdida, no sólo del cargamento y de la nave, sino también de nuestras vidas. 11 Pero el centurión daba más crédito al dueño y al capitán de la nave que a lo que Pablo decía. 12 Y como el puerto era incómodo para invernar, la mayoría acordó zarpar de allí e intentar llegar a Fenice, puerto de Creta que mira al nordeste y sudeste, e invernar allí. La tempestad en el mar 13 Y como comenzó a soplar una brisa del sur, les pareció que podían continuar el viaje. Entonces levaron anclas y fueron costeando Creta. 14 Pero no mucho después dio contra la nave un viento huracanado llamado Euroclidón. 15 La nave era arrastrada, y al no poder poner proa al viento, nos abandonamos a él y nos dejamos llevar. 16 Después de pasar a sotavento de una pequeña isla llamada Clauda, con dificultad pudimos recoger el esquife. 17 Una vez subido a bordo, usaron de refuerzos para asegurar las amarras de la nave; y por temor de dar en la Sirte, arriaron las velas y quedaron a la deriva. 18 Pero siendo combatidos por una furiosa tempestad, al siguiente día empezaron a deshacerse de la carga, 19 y al tercer día con nuestras propias manos arrojamos los aparejos de la nave. 20 Al no aparecer ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una tempestad no pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos. 21 Entonces Pablo, como hacía ya mucho que no comíamos, puesto en pie en medio de ellos, dijo: —Habría sido por cierto conveniente haberme oído, y no zarpar de Creta tan sólo para recibir este perjuicio y pérdida. 22 Pero ahora os exhorto a tener buen ánimo, pues no habrá ninguna pérdida de vida entre vosotros, sino solamente de la nave, 23 pues esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, 24 y me ha dicho: “Pablo, no temas; es necesario que comparezcas ante César; además, Dios te ha concedido todos los que navegan contigo.” 25 Por tanto, tened buen ánimo, porque yo confío en Dios que será así como se me ha dicho. 26 Con todo, es necesario que demos en alguna isla.
Posted on: Fri, 26 Jul 2013 04:56:34 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015