BAJO EL IMPERIO DE LA ZAFIEDAD No me creo que muchas de las cosas que ocurren en la sociedad actual se deban simplemente a que hemos pasado de un extremo al contrario. Lo cursi y lo gazmoño han existido siempre. Pretender que la miseria y porquería no existen y ocultarlas bajo la capa de la pudibundez y los eufemismos es una tentación viejísima, en la que también hay quien cae en estos momentos. Pero convertir lo rastrero en regla común, abominar de la limpieza -física, moral y estética-, revolcarse en la porquería, y presentar lo repulsivo como la cima de la belleza revela una degradación del gusto. La zafiedad se ha convertido para algunos en regla de conducta: lo peor es que pretendan imponerla a toda la sociedad. Se extremo opuesto, la asepsia absoluta, es un imposible. En la vida hay placer y dolor, nacimiento y muerte, limpieza y suciedad, ternura y crueldad. Ocultar las sombras es necedad. Pretender ahogarlas legitimaría las utopías criminales. Aceptarlas en lo que tienen de irremediables, pero luchar para no nos ahoguen, para aumentar nuestra felicidad y la de las gentes con las que convivimos, es la única tarea que nos permite realizarnos como personas. Pedro Zabala
Posted on: Sun, 04 Aug 2013 18:13:51 +0000
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