BAJO FUEGO La antesala del infierno Kirchnerista Nerón Claudio César Augusto Germánico, emperador romano, célebre por incendiar Roma para verla arder e inspirarse, dentro de su locura, a componer con su lira, ejerció un imperio que se asocia comúnmente a la tiranía y la extravagancia, hasta que un golpe de estado, del cual participaron varios gobernadores, lo destituyó y lo condenó a la muerte, dejando en la historia un antecedente muy preciso del delirio en el poder que desgraciadamente hemos visto resurgir en nuestro país, con los matices lógicos de la época en la que vivimos. Dicen que a los chicos, a los borrachos y a los locos hay que escucharlos porque de toda la fantasía que esbozan algo de verdad dicen, y en el caso de nuestra Excelentísima Sra. Ocupante del cargo de Presidente de la Nación, cuyos delirios ya la condenaron a ser tratada como demente, se le escapo el término “Círculo Rojo” en uno de sus acostumbrados ataques de ira. El “Círculo Rojo” es un grupo de poder que hoy ya no está a su lado y que golpea a su gobierno, entre los que están los grupos económicos, los medios no afines con Clarín a la cabeza, la CGT de Moyano, y el partido Justicialista que tiene un núcleo duro integrado por De la Sota y otros que no quieren transar ante la posibilidad de un pacto a cambio de impunidad, por el cual el kirchnerismo entregaría el poder, ante la imposibilidad de ejercerlo después de una eventual derrota electoral y dos años de transición. Entonces hay que salir a buscar de doblegar a ese núcleo duro: por eso vimos con poco éxito a mercenarios de los medios afines como Luis Ventura a sacar a la luz cosas comprometedoras en lo personal en contra del periodista Jorge Lanata y un vídeo donde hay un fondo de fuego dantesco a modo de infierno, hablando de la historia de Héctor Magnetto y Clarín. Pero a donde mejor apuntaron, el tiempo dirá si tuvieron éxito o no, fue a la gestión del corrupto gobernador de Córdoba José Manuel De la Sota y lo hicieron con munición gruesa incluso causando daño a muchos inocentes que están entre el fuego cruzado de dos mafias. Incendios hubo en varias provincias, pero voy a centrarme en este artículo solo en los de Córdoba, ya que fueron muy dudosos en cuanto a la magnitud. Desde la semana anterior estuve denunciando actos de “TERRORISMO DE INTIMIDACIÓN”, incluso siendo testigo de uno muy cercano a mi domicilio particular, que si hubiese tenido éxito hoy estaríamos lamentando algo superior a la tragedia de Rosario, ya que “alguien” prendió fuego al lado de un respiradero de un caño maestro que trae gas desde la planta de YPF de Monte Cristo a la fraccionadora de Ecogas, en la zona norte de la ciudad de Córdoba: si el viento no hubiera empezado a soplar de norte a sur quizás estaríamos lamentando vidas humanas. Pero recordemos la explosión en la Fábrica Militar de Villa María, donde si hubo un muerto, e incendios en campos linderos a la de Río Tercero, zona donde no es para nada común verlos por tener un clima distinto al de las sierras áridas en invierno. Y precisamente yendo a los incendios, ya hay medios cordobeses no afines al Kirchnerismo que hablan sutilmente de la posibilidad de un atentado, incluso el propio De la Sota habló de una denuncia de una mujer que relataba a dos hombres en moto tratando de prender fuego a un árbol en plena ciudad capital y una camioneta blanca, cuyos integrantes también hacían lo propio. Pero la historia dice que jamás en la Provincia de Córdoba, incluso con periodos más extensos de sequía, hubo más de cien focos de incendios, los cuales hicieron desnudar la más cruda realidad de la situación del gobierno para enfrentar algo de semejante magnitud, la cual no debería ser ya que desde hace doce años, el “gallego” recauda $ 60 millones al año que nadie sabe a dónde va a parar en concepto de “impuesto al fuego”. Los incendiarios, que una vez terminado su trabajo en Córdoba debían ir a Corrientes a enturbiar la campaña electoral, actuaron con precisión matemática e informes precisos de las condiciones del viento y del terreno para plantar los focos que solos se irían a reproducir. Como si fuera poco apareció el secretario de seguridad Berni ofreciendo ayuda, no como un funcionario nacional, sino como un enviado de buena voluntad de Cristina, recordemos que la Nación en concepto del “Plan de Manejo del Fuego” le debe a Córdoba $ 20 millones y ya habiéndose extinguido los incendios seguimos esperando que hagan algo desde la Casa Rosada. Y la frutilla del postre en una semana atípica en cuanto a las variaciones de la temperatura, los incendios, una explosión y un fuerte temblor con epicentro en la zona afectada, hubo un “terremoto” en el seno del gobierno que hizo renunciar a la cúpula policial, por vínculos con el narco tráfico, hecho denunciado a través de un programa de investigación periodística que se emite por el canal de televisión de la Universidad Nacional de Córdoba, hoy copado por los kirchneristas. Ante este episodio ya hay un testigo que al igual que a Juan Duarte, dicen que se suicidó pero nadie sabe quién lo hizo. Todo un cóctel nefasto, en el que hay que seguir los acontecimientos muy de cerca para ver en que derivan, porque algunos miembros del gobierno y de la policía reaccionarán ante el hecho y seguro que aparecerán a modo de “chivos expiatorios” jóvenes militantes kirchneristas involucrados en los incendios, que nada tuvieron que ver porque fueron de seguro los presos que escaparon de varias cárceles bonaerenses. Todo parece coincidir entre sí, y la historia se repite estando ante la vuelta de Nerón, encarnado en el poder argentino y en una demente que quiere salvarse de la cárcel, incendiando el país y de paso inspirándose, no en la lira pero si en el falso relato. Solo falta el golpe de ese “Círculo Rojo” que no habrá de cambiar las cosas para bien de la mayoría de los argentinos sino para el bien de sus propios intereses. Raúl Verblud
Posted on: Tue, 17 Sep 2013 21:27:53 +0000
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