BAMBUQUEANDO EL JOROPO Hoy, 26 de junio, arranca la versión 45 - TopicsExpress



          

BAMBUQUEANDO EL JOROPO Hoy, 26 de junio, arranca la versión 45 del Torneo Internacional del Joropo en el marco del cumpleaños del Departamento del Meta. Llaman la atención una vez más las piezas publicitarias del Torneo, en especial el afiche promocional, el cual resalta en primera instancia las piernas, luego la falda pomposa y estampada y por ultimo las cotizas de la bailadora de joropo. Al observar a primera vista el afiche, uno podría preguntar entre otras cosas: ¿De quién son las piernas? ¡No lo sé...! Pero lo que sí se puede decir, sin temor a equivocación y con rigurosos argumentos, es de quien no son aquellas “longilíneas” piernas. No son de Dali Linares, porque ella como fiel defensora del baile criollo nunca vestiría una falda rimbombante y menos levantaría el talón como lo hace la niña del afiche. Recordemos que en el joropo criollo está prácticamente, ¡prohibido levantar el talón!. Tampoco son de Jenny Capote, porque, aunque quizá ella si vestiría una falda corta con elegancia, ¡jamás levantaría el talón durante la ejecución del joropo!, a menos claro, que estuviera ejecutando un galerón. Tampoco son de Leidy Lara, porque a ella se le vé siempre muy elegante con sus botas y su pantalón. Pero al margen de esta criolla discusión, lo verdaderamente cierto es que no son de una defensora del joropo autóctono. En esencia el afiche plasma una vez más la controversia entre el joropo y el reinado, máxime cuando el joropo es un baile con ascendencia patriarcal, donde el hombre es el protagonista principal y según dicta la tradición, la bailadora está llamada a hacer únicamente lo que su parejo va indicando. Por el contrario, en el reinado, que también es subproducto de una cultura patriarcal, la protagonista principal es la mujer, y para hacerla llamativa y desplazar la preeminencia del hombre, se viste a la bailadora con trajes ostentosos - como en el afiche- donde la falda no solo ha sido estampada sino arrepollada y con cancán, para permitir que se destaquen los movimientos de las piernas cuando la falda se levanta. Pero esto no es joropo, es probable que sea bambuco ya que en este baile se acepta que la bailadora levante los talones, situación que no se permite en el joropo. Parece que con la realización de cada torneo se desdibujan aún más nuestras raíces, las reinas bailadoras en su afán por el triunfo, cada vez realizan más piruetas y figuras histriónicas, buscando “descrestar” al jurado, a espectadores y a turistas, ejecuciones que nada tienen que ver con nuestra verdadera tradición. La fundamentación del joropo no se debe menospreciar, el joropo autóctono con talón al piso es la recordación permanente del arrastre de los grilletes en tiempos de la esclavitud de nuestros negros e indígenas. Cada vez que se ejecuta un joropo criollo se hace una recordación simbólica de aquella vergüenza de la esclavitud, justamente para no repetirla. Pero también el joropo es el llamado permanente a romper las cadenas sociales que atan las manos, la voz y la conciencia de mujeres y hombres librepensadores en nuestro tiempo; por ello no resulta gratuito que el joropo sea baile y expresión genuina de la tierra de la libertad, pues joropo y llanura evocan libertad. Como diría el coplero: JOROPO Y LLANURA SON COSA DE LIBERTAD COMO CABALLO Y JINETE PA SALIR A SABANIAR COMO CAUCE CON SU RIO QUE PAL MISMO LADO VAN COMO EL SUELO Y LA COTIZA AL TIEMPO DE ZAPATIAR Mucho menos han de desaparecer los elementos de sabor tropical en el joropo, como aquellos momentos en que a la pareja le corresponde coquetear con el parejo, y no con el público como se ve con frecuencia. Obsérvese cómo el reinado tristemente desnaturalizó el traje típico de la bailadora. La falda cada vez es más corta; la del afiche por ejemplo está muy por encima de la rodilla, cuando, a la usanza criolla se deja caer al menos una cuarta por debajo de la rodilla. Si seguimos a este ritmo en los próximos torneos muy probablemente la falda va a estar a la altura de aquella empleada para ejecutar un Mapalé. En definitiva, hay que aprender de las cumbiamberas del Carnaval de Barranquilla que no tuvieron la necesidad de acortar sus faldas para lograr que sus manifestaciones artísticas fueran declaradas patrimonio cultural de la humanidad Pero no perdamos la esperanza, de golpe algún día, logremos que el torneo internacional del joropo esté al servicio del folclor y la cultura y no solo al destaque de los atributos de la mujer llanera. Sueño con un Torneo internacional del joropo concertado con el Comité de Patrimonio Cultural para la preservación del joropo autóctono. Sueño con un Torneo internacional del joropo que promueva el turismo y la cultura, que ilustre al visitante en nuestras tradiciones y que rinda homenaje a los hombres y mujeres de esta llanura que se la juegan todos los días entre el cielo y la sabana. Sueño con un afiche o video promocional protagonizado por el baile del maestro Hugo Mantilla en la ilustre compañía de Dali Linares, o por el maestro Rodríguez y su preciosa hija Andrea, o por Carraíto en la grata compañía de Jenny Capote. Sueño con un Torneo Internacional del joropo donde el protagonista central sea su majestad el joropo y no otros géneros bailables y musicales. Y como no todo ha de ser negativo, tengo que reconocer que sentí “una cierta sensación de frescura” cuando vislumbré la preeminencia del rojo liberal en el afiche promocional del 45 Torneo internacional del Joropo. Sentí que no todo está perdido. Buenas Tardes. Firmado: Raúl Franco Médico cirujano Exalcalde de Villavicencio 26 de junio de 2013
Posted on: Wed, 26 Jun 2013 17:50:03 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015