Brecha 31/08/13 “Salvos por fe” “Pero nosotros, que somos - TopicsExpress



          

Brecha 31/08/13 “Salvos por fe” “Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de la fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yermo.” (1 Tes 5:8) ¿Qué es eso de que el salvo, siempre es salvo? Ellos dicen, que aunque vivan toda su miserable vida practicando el pecado sin arrepentimiento alguno; son salvos. Hay una falsa enseñanza que surge de una errónea interpretación bíblica de parte los que NO han alcanzado la mente de Cristo, por su desobediencia al Señor de gloria. La mente de Cristo, dice la Escritura es el Todopoderoso Espíritu Santo del Señor. (1 Cor 2:16) Y Dios lo da a todos los que reciben sinceramente a Jesucristo, (Apo 3:20) como su único Señor y Salvador. (Romanos 10:9-11) Este Espíritu divino; dirige a los hijos de Dios toda la vida si le obedecen. (Hechos 5:32 y Rom 8:14) Si no lo obedecen se contrista o se apaga (Ef 4:30 y 1Tes 5:19) hasta que estos se arrepientan de desobedecerlo y decidan obedecerlo sin reparos ni excusas. Jesús dijo: “Si me amas, guarda mis mandamientos.” (Jn 14:15) “El que tiene mis mandamientos (Gal 6:2) y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y Yo le amaré, y me manifestaré a él.” (Jn14:21-24) En su primera visitación a la tierra el Señor vino al pueblo de Israel por amor. Vino a salvar a los que Dios ama en ese pueblo. Pero los que él ama le “fabricaron” un caso religioso y criminalmente lo entregaron a los romanos para que lo crucificaran injustamente. Más Dios lo resucitó de entre los muertos. ¡Cristo viene! Pero esta vez no viene a buscar a todos los que él amó. Sino que viene por los que le aman a él. Los que nos deleitamos en vivir conforme a su Palabra. Jesús también dijo: “El que no me ama, no guarda mis palabras, y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.” (Jn 14:24) ¡Así que no se vistan de pecado, porque con sus pecados para el Reino de Dios no van! Jesús dijo: “Y entró el Rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda. Y le dijo: ¿Amigo como entraste aquí sin estar vestido de boda? Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Porque muchos son llamados y pocos los escogidos.” (Mt 22:11-14) “La Escritura establece: “El que dice que permanece en él, debe andar como él (Cristo) anduvo.” (1 Jn 2:6) RV. “Pero ustedes, amados hermanos, no están a oscuras acerca de estos temas, y no serán sorprendidos cuando el día del Señor venga como ladrón. Pues todos ustedes son hijos de la luz y del día; no pertenecemos a la oscuridad y a la noche. Así que manténgase en guardia, no dormidos como los demás. Estén alertas y lúcidos. Es en la noche (tinieblas) cuando la gente duerme y los bebedores se emborrachan; pero los que vivimos en la luz estemos lúcidos, protegidos por la armadura de la fe y el amor, y usemos, por casco, la confianza (esperanza) de nuestra salvación. Pues Dios escogió salvarnos por medio de nuestro Señor Jesucristo y no derramar su enojo sobre nosotros. ¡Cristo murió por nosotros!” (1 Tes 5:4-10a) La fe produce la esperanza y nuestra esperanza no nos avergüenza; sino que nos fortalece en medio de las pruebas, porque la prueba aumenta nuestra fe. “Aun cuando no había motivo para tener esperanza, Abraham siguió teniendo esperanza porque había creído en que llegaría a ser el padre de muchas naciones. Pues, Dios le había dicho: Esa será la cantidad de descendientes que tendrás. Y la fe de Abraham no se debilitó a pesar de que él reconocía que por tener unos cien años de edad, su cuerpo ya estaba muy anciano para tener hijos, igual que el vientre de Sara. Abraham siempre creyó la promesa de Dios sin vacilar. De hecho, su fe se fortaleció aún más y con ella dio gloria a Dios. Abraham estaba plenamente convencido de que Dios es poderoso para cumplir todo lo que promete y, debido a su fe, Dios lo consideró justo. El hecho de que Dios lo considerara justo no fue solo para beneficio de Abraham, sino que quedó escrito para nuestro beneficio, porque nos asegura que Dios nos considera justos a nosotros también si creemos en él, quien levantó de los muertos a Jesús, nuestro Señor. El fue entregado a la muerte por causa de nuestros pecados, y resucitado para hacernos justos a los ojos de Dios.” “Nosotros también deseamos con una esperanza ferviente que llegue el día en que Dios nos de todos nuestros derechos como sus hijos adoptivos, incluido el nuevo cuerpo que nos prometió. Recibimos esa esperanza cuando fuimos salvos. (Si uno ya tiene algo, no necesita esperarlo; pero si deseamos algo que todavía no tenemos, debemos esperar con paciencia y confianza).” “Sin embargo, los que vivimos por el Espíritu esperamos con anhelo recibir por la fe la justicia que Dios nos ha prometido. Pues, una vez que depositamos nuestra fe en Cristo Jesús, de nada sirve estar o no circuncidado. Lo importante es la fe que se expresa por medio del amor.” Debemos afrontar el sufrimiento con esperanza y resignación. “Pues ya les dije varias veces, y ahora se lo repito de nuevo con lágrimas en los ojos: Que por ahí hay muchos cuya conducta demuestra que son enemigos (del sufrimiento) de la cruz de Cristo. Van camino a la destrucción. Su dios son sus propios apetitos carnales, se jactan de cosas vergonzosas y solo piensan en la vida terrenal. En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, donde vive el Señor Jesucristo; y esperamos con mucho anhelo que él regrese como nuestro Salvador. El tomará nuestro débil cuerpo mortal y lo transformará en un cuerpo glorioso igual que el de él. Lo hará valiéndose del mismo poder con el que pondrá todas las cosas bajo su dominio.” (Fil 3:18-21) Nuestro ejemplo es Cristo. “Mientras estuvo aquí en la tierra, Jesús ofreció oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía rescatarlo de la muerte. Y Dios oyó sus oraciones por la gran reverencia que Jesús le tenía. Aunque era Hijo de Dios, Jesús aprendió obediencia por las cosas que sufrió. De este modo, Dios lo hizo apto para ser Sumo Sacerdote perfecto, y llegó a ser fuente de salvación eterna para todos los que le obedecen. (Heb 5:7-10 NTV) Amén.
Posted on: Sun, 01 Sep 2013 12:08:36 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015