Bueno, Hace poco leí (no sé donde) un comentario en una noticia que decía que ya nadie se cree que la democracia no sea una forma encubierta de dictadura. Aunque mi formación de - proyecto de- historiador siempre me ha empujado a adoptar el conformismo a partir de la premisa de que la democracia es el mal menor dado todos los sistemas políticos y sociales que se han ido sucediendo a lo largo de la Historia, se me empiezan a disipar las dudas de que todo esto que vivimos no sea más que una parafernalia basada en las elegantes formas y contenido digerible orientado para hacer creer al pueblo que la supuesta civilización ha instaurado métodos en los cuales somos iguales, libres y que nos profesamos amor fraterno entre todos. Quien diga que vivimos en un sistema que ha sido construido sobre las bases de la Revolución Francesa (como es la creencia generalmente asumida), creo que debe replantearse seriamente este pensamiento, que ya dista de ser optimista a utópico. Obviamente no tengo el conocimiento suficiente como para poder valorar la situación en otros países de Europa con respecto a este tema, pero creo que habiendo vivido toda mi vida en el Estado español puedo y debo (mientras se me permita, por supuesto) denunciar, siempre desde el humilde punto de vista de un ciudadano con derechos y obligaciones (¡la jerga liberal ya ha filtrado a través de mi ser, soy incapaz de pensar en otros términos, y de aquí también mi frustración!), lo que según mi visión está pasando en este país. Creo que ha llegado el momento de complementar este breve desvarío con tres noticias recopiladas entre el día de ayer y hoy: politica.elpais/politica/2013/11/19/actualidad/1384819985_742890.html (Nuevas multas y restricciones por manifestarse, protestar y incumplir las Ordenanzas Cívicas) politica.elpais/politica/2013/11/18/actualidad/1384805934_740169.html (Nueva doctrina instaurada dentro del Ejército para el control de elementos subversivos que puedan dañar la imagen e integridad de las Fuerzas Armadas) sociedad.elpais/sociedad/2013/11/18/actualidad/1384774014_909676.html (Posición de la Conferencia Episcopal Española sobre los dilemas morales y políticos que acontecen en el Estado a día de hoy) Perdón por insistir en aspectos históricos, pero mi pensamiento está configurado así y si hay algo de lo que mínimamente entienda es de perspectiva histórica. ¡Sorpresa! ¡El rey (ese Estado que hemos encumbrado a la categoría de divinal dejándonos engañar por el transvase del poder en un solo individuo a una jerarquía burocrática de tintes absolutistas), los nobles (ya me disculparéis por identificar el Ejército con la clase nobiliaria, pero sólo es necesario ver qué tics se siguen asomando en el ideario de las Fuerzas Armadas como para ver que sigue siendo un cuerpo altamente identificado con algunos valores, digámoslo suavemente, casposos) y el clero (este grupo no necesita explicación, siguen siendo los mismos que hace 1.500 años) atacan de nuevo! Cada vez que salgo a la calle, o simplemente cuando miro por la ventana, ya me veo doblegado por una gran cantidad de leyes, tanto orgánicas como morales, que impiden el libre ejercicio de justamente eso, la libertad (palabra sabiamente acuñada y utilizada con pretensiones de coartarla a la que aparece en un discurso). Podría incluso, filosóficamente hablando, renunciar a esa abanderada libertad en pos de una sociedad igualitaria (aunque preferiría el término justicia, a pesar de ir tan faltos de ella - no he añadido la noticia sobre Urdangarín, la Infanta Cristina, el Prestige, el Caso Noos, el Caso Palau, etc. porque no le abriría los ojos a nadie; todos somos ya muy conscientes de ello). Pero, no sé si soy yo que soy corto de miras, pero no veo la igualdad en ningún sitio. El liberalismo nos ha empujado a unos muy abajo y a otros muy arriba y, como ya pasaba hace centenares de años, unos defienden sus privilegios y se curan en salud (véase las tres noticias) mientras los otros miran perplejos y se preguntan qué les queda aparte de ignorar la realidad para intentar no caer en un pozo de desesperación, y por ende, oprobio y ira. Pero cuando parecía que no podríamos haber destruido más ese bonito retrato que elaboró la Revolución Francesa en sus fases más tempranas y con el cual nos han alimentado desde que éramos bien pequeños, aseverando que vivimos y somos la cúspide de la bondad humana al largo de toda la Historia, va y nosotros mismos nos olvidamos de la fraternidad para machacar al prójimo, porque ¿cómo estaré mejor? ¿si yo tengo uno y el de al lado tiene uno, o si yo tengo dos y el de al lado no tiene nada?. Hemos construido (y lo hemos hecho nosotros, por activa y por pasiva) un sistema que nos doblega, que nos reprime y que hace que luchemos entre nosotros por las pocas migajas que quedan por repartir. Somos culpables y eso nadie lo va a cambiar ni nos lo vamos a poder perdonar. Pero seguir viviendo en el Matrix que nos hemos creado para nosotros y que hemos cedido para que otros lo controlen como lo han hecho al largo de toda la Historia es una decisión que nos pertenece a todos y cada uno de nosotros. Y, por favor, no me malinterpretéis. Con esto no estoy diciendo que empecemos a matar a gente, quemar contáiners (no con las multas que hay ahora, ¡vaya!) y decapitar a nuestros líderes (porque instauraríamos a unos iguales o peores, viendo cómo están las cosas), o instaurar un modelo socialista, anarquista, oligárquico, tecnocrático... Hay que darse cuenta de que ésto que está pasando ha pasado siempre, pero que en este caso vivimos rodeados de una aureola de santidad que se desprende de las decisiones que se toman en pos de la defensa de la libertad, de la igualdad y de la... propiedad (¿quién es el listo que defiende la fraternidad hoy en día?). Se han corrompido las palabras; se han corrompido los ideales; se ha corrompido nuestro juicio. Salgamos de él ya y busquemos lo que más se adecua a nosotros. ¿Imposible? ¿No hay ideas? Busquemos lo que menos se adecue a ellos. El problema del sistema bien / mal llamado democrático no es que haya muerto. Es que sigue vivo. Y nosotros, tiernos y inocentes ingenuos, seguimos defendiéndolo para provecho de alguien que reina sobre nosotros de una manera democráticamente absolutista.
Posted on: Tue, 19 Nov 2013 14:59:36 +0000
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