CAPITULO 55 A fines del año pasado decido dejar de fumar , normalmente fumaba casi una etiqueta diaria pero los días que salía a cazar o pescar o asados entre amigos se me iba la mano y casi tocaba las dos etiquetas, la decisión fue porque uno de los problemas que traía el fumar era la pérdida de visión y yo me había fijado la meta para este año 1990 que comenzaba , llegar a ser el tirador del año en el Chaco. El tema no fue fácil sobre todo que le medida la tome en el transcurso del ultimo mes del año y justo venían la fiestas, la carrera de regularidad y todos los asados que se fueron sumando, pero yo quería probar de dejar de fumar diciembre enero y febrero y en marzo ver como estaba para realizar una tirada. Para mi cumpleaños Kique me regaló un revolver Rossi 357 de 4 pulgadas , un regalo increíble que nunca pude retribuírselo como corresponde. Cuando llego el mes de Marzo fui a realizar la primer tirada y decidí hacerla con una pistola 22 y en blanco de cartulina, los primeros tiros los realicé casi mecánicamente pero de pronto me fije detenidamente en el blanco y a 25 metros podía ver claramente los agujeros que le había hecho con los disparas realizados, eso fue tan sorprendente que resolví dejar de fumar definitivamente…por ahora. Desde La Construcción me citaron para realizar un curso que se desarrollaría durante un trimestre, 3 días seguidos por mes , por suerte esto se desarrollaba siempre los Lunes, Martes y Miércoles o sea que no me perjudicaba en los entrenamientos ni en las competencias que semana de por medio tenía todos los meses ya que se resolvió hacer un Ranking por cada una de las disciplinas que se disputaban en el Tiro Federal. En las únicas que no participé fueron en las de escopeta, pero en proyectil se competía en 11 categorías entre las que estaban carabina 22 con y sin mira telescópica, pistola 22, revolver grueso calibre, fusil con y sin mira telescópica y unas cuantas mas, ese año de las 11 categorías salí primero en el ranking en 9 y segundo en las otras dos obteniendo el puntaje más alto en el absoluto del año. Entre ellas habían dos categorías muy similares en las que se utilizaba un rifle 22 se disparaba a un blanco colocado a 50 metros, la diferencia que existía era que una se tiraba con mira telescópica y la otra sin mira telescópica, en las dos categorías yo terminaba las pruebas con una puntuación de 100 sobre 100 pero ocurría algo interesante. Cuando tiraba con mira telescópica de los 10 centros que hacía cuatro o cinca de ellos eran mosca, mientras que cuando lo hacía sin mira telescópica las “moscas” estaban siempre cerca del ocho el motivo era el siguiente, cuando uno realiza un disparo con mira telescópica se visualiza perfectamente la cruz de la mira con la mosca a 50 metros de distancia, entonces se evidencia el movimiento que producen tanto la respiración, las pulsaciones producidas por el bombeo del corazón y el propio pulso tembleque o no. Allí en el momento en que la cruz de la mira esta sobre la mosca, el cerebro le manda la orden al dedo que está en el gatillo para que este apriete el mismo, entonces se produce el disparo. Todo esto se realiza en un estado de conciencia absoluta. Antes de seguir quiero aclarar que es mosca por si alguno no lo sabe, el diez es un circulo que debe tener menos de 2 pulgadas de diámetro pero dentro de ese círculo hay uno más chiquito que en algunos casos tiene un diez y en otros el dibujo de una una mosca de allí viene su denominacion. En el otro caso cuando yo tiraba sin mira telescópica y como a 50 metros yo solo veía una mancha negra en el centro de esa lamina de 60 ctm por lado que eran el 7, 8, 9 y 10 entonces regulaba la mira común del rifle para que apuntando debajo del siete pegara en el diez o sea que apuntaba debajo de la mancha negra para dar en el centro. El tema era que dejaba el dedo índice apoyado en el gatillo y me abstraía del momento, imaginando solo que se producía un agujero en el centro del blanco. Sin darme cuenta en un instante mi dedo apretaba el gatillo sin darle yo la orden, era una cuestión de energía interna que fluía y en un momento no determinado se producía el disparo sin mi intervención consiente o sea que actuaba mi subconsciente en complicidad con la energía interna y allí hacia 100 sobre 100 con casi siempre 8 moscas tanto es así que muchas balas entraban en el mismo agujero en la que ya había entrado otra. Por lo general me acompañaba Guille que tiraba muy bien y ese año también comenzó a tirar Raulito con Carabina 22 acostado, quien al año siguiente y con solo seis años causo sensación en una tirada. Ese año, de manos de Patón recibí el trofeo del tirador del año, otorgado por el Círculo de Periodistas Deportivos y el Gobierno de la Provincia del Chaco.
Posted on: Fri, 22 Nov 2013 22:59:18 +0000