CAPITULO TREINTA Y SEIS: Les he venido relatando, algunas de - TopicsExpress



          

CAPITULO TREINTA Y SEIS: Les he venido relatando, algunas de mis vivencias. En la meditación, cuyo título es MENSAJERO, que mi hijo Esteban M., publicó el domingo pasado, y que tiene su origen en el Libro de los Proverbios 13:17, me motivó a querer ser mensajero para bien, de ninguna manera, para mal. No me siento iluminado, simplemente deseo compartir mis experiencias, para que les haga algún bien, para que se contaminen de lo bueno que mis relatos les pueda traer, o que estos, les ayuden a construir su propio y mejor futuro, a quienes me hacen el favor de leer. Y por favor, no olviden que soy un simple pecador estandar. Y aquí continúo con uno de mis relatos: Mi hijo Esteban M. ya estaba integrado de lleno, a nuestras empresas TG y CFM, bajo el mando de mi cuñado Alfredo Cárdenas. Esteban M. y Claudia Gabriela, contrajeron nupcias, el día 22 de junio de 1996. Y organizaron una fiesta muy alegre y muy bonita, rodeados, de sus más cercanos familiares, así como de excelentes amigos de nuestra familia, y algunos de nuestros clientes más importantes. Todos la pasamos muy bien. ¡Que bellos recuerdos de esa fecha inolvidable! Al tratar de poner en orden, diversos papeles, encontré un organigrama de la Gerencia de Tráfico, de México, firmado por mi hermano Manuel y por mi, de Septiembre 12 de 1996, aparecía, entre otros, como Sub-Gerente de Operaciones, de TG y de CFM, mi hijo Esteban M. González C., y mi sobrina Karla Suárez González, como auxiliar de operaciones de CFM. Y en un comunicado de fecha 1º. De Septiembre de 1996, que dirigido a los Conductores de TG y de CFM, en la que les indicábamos que la seguridad dependía mucho de su buena comunicación, y en ese comunicado, al igual que en todos los que enviábamos a nuestras oficinas foráneas, aparecen: Para Guadalajara, Jal., el Lic. José Alfredo Cárdenas González; para Tampico, Tamps., el Sr. José Blas Cárdenas Garza; para Nuevo Laredo, Tamps., el Sr. Fernando Fraire, y el Lic. Moisés Carlos González Molina. Su jerarquía, y su posición se la iban ganando "a pulso", con su participación profesional comprometida y seria. Pues bien, la familia fue creciendo, y nuestros negocios también, el “Grupo Jalisco”, creación de mi cuñado Alfredo, cada vez, ponía más unidades a nuestra disposición, para tratar de incorporarlas a nuestro sistema. Y nosotros cada vez comprábamos más unidades y semirremolques nuevos. Alfredo iba teniendo nuevos logros en la política de la CANACAR en Jalisco., y estos eran recibidos, “de dientes para afuera.” Había cierto recelo; algunas situaciones incomodaban a mi hermano y a su esposa. Llegó el momento en que, como Alfredo constantemente proponía nuevos negocios, y era una realidad, que Manuel y yo, ya estábamos saturados de trabajo; le dijimos que ya no podíamos hacer más, y que si el querría hacerlos por su parte, no habría ningún problema con nosotros. Los logros o beneficios que de una manera lógica, iba consiguiendo mi cuñado Alfredo, eran vistos con desdén; por ejemplo, cuando mi sobrino José Alfredo, estrenó su auto deportivo Pontiac Trans Am, muy bonito, hubo algunos comentarios tendenciosos. En mi interior, cada vez que me enteraba de sus logros, me daba mucho gusto, porque yo había vivido junto con él, muchas batallas, y cada vez que conseguíamos un cliente, era un triunfo, no para él, o para mí exclusivamente, sino que era para todos nosotros. Porque todos teníamos una parte de responsabilidad, y de esfuerzos compartidos, para lograrlo; todos éramos un equipo. El "Grupo Jalisco", creación de mi cuñado Alfredo Cárdenas G., en 1993, para 1996 y años siguientes, ya estaba integrado, por transportistas independientes de varias empresas como: Autotransportes de Carga Macías, Transportes Sánchez Barcelata, Auto Transportes San Antonio, Auto Express Tepatitlàn, Centros de Distribución, Transcarga del Valle, Transportes Moctezuma de Occidente, Fletes la Alteña, entre otros. Por su parte el "Grupo México", aglutinaba a permisionarios y "extras", de diferentes regiones: Tulancingo, Ahuazotepec, Chignahuapan, Huauchinango, Acaxochitlàn, Xicotepec de Juárez, Poza Rica, entre otros lugares. Nuestro potencial de servicio, con TG y CFM, a la cabeza, ya era más que sobresaliente. Nuestro auge seguía “viento en popa.” Por lo mismo, nuestras inversiones en Casas de Bolsa, nacionales, y en el extranjero: Nueva York, y en Houston, seguían creciendo. Mi hermano Manuel, con sus estadísticas al día, siempre asegurándonos, que íbamos muy bien, que “ya teníamos capital suficiente para que tres de nuestras generaciones, pudieran vivir sin necesidad de trabajar”; y nosotros, trabaje y trabaje, produce y produce…pero…. El día 24 de diciembre, de 1997, celebramos la cena de “nochebuena” con nuestra Mamà, y pactamos reunirnos, por la mañana, en el día de “Navidad”: 25 de diciembre de 1997, para tener una plática con nuestros jóvenes: hijos, y sobrinos, y después de esa plática, para realizar de manera informal, una junta de socios, en el jardín de las casas de Torres Lindavista, en donde pasamos muchos días de felicidad, ya que en ese jardìn, jugábamos, con familiares y amigos, grandes juegos de voleibol, en un ambiente muy cordial y emotivo, cuando todo era amor, concordia, y respeto entre todos. Y ahí mismo, empezaron a surgir muchas dudas, y muchas interrogantes; yo no esperaba ver, ni vivir esas actitudes; ni siquiera me imaginaba lo que más adelante iba a acontecer, como se los platicaré en mis siguientes relatos. Desde luego si Dios me lo permite. Por favor, sigamos incluyendo en nuestras oraciones a nuestros enfermitos, para que Dios siga construyendo los milagros de su sanación, para que ellas, y ellos tengan vida completa y plena. Muchas Gracias a nuestros Ángeles, por seguir estando cerca de nosotros. ¡Que Dios los bendiga a todos..!
Posted on: Wed, 21 Aug 2013 03:02:18 +0000

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