CFK: gran expectativa por la tomografía y versiones sobre un marcapasos. Anteayer circuló el rumor de que la presidente se había internado en la clínica Fleni para un chequeo y no hubo desmentida oficial. Sí se comunicó formalmente que ayer a la noche se le haría una tomografía computada en la Fundación Favaloro. Lo significativo es que circula con insistencia la versión de que se hizo revisar en el FLENI por la arritmia que sufriera antes de internarse en la Favaloro, donde se le detectó el hematoma craneal. Volviendo al FLENI, las mismas fuentes indican que se le habría detectado una obstrucción ventricular que, en caso de agravarse, podría conducir a que se le coloque un marcapasos. Este aparato es un problema menor para una persona común pero no para una presidente que sufre un gran stress diario y que se caracteriza además por tomarse los problemas a la tremenda. Claro está que esta semana no es la más propicia para que el reposo presidencial de los mejores resultados. Este domingo, el Frente para la Victoria puede perder la provincia de Buenos Aires por una diferencia de hasta 12 puntos ante el Frente Renovador. Una gran complicación para un gobierno al que se le escapó el dólar blue a más de 10 pesos, lo que obligó a que ayer varios funcionarios intentaran minimizar el problema y hasta que alguno optara por comparar el dólar blue con la cocaína. Amado Boudou, un fantasmal titular del Ejecutivo, prefirió la doctrina clásica de la conspiración al señalar que hacen subir el blue para “jorobar al gobierno”. La realidad es menos fantasiosa. Hay una pérdida diaria de reservas de más 100 millones de dólares y en esa cifra hay 32 millones de dólares diarios que salen de la cuenta de turismo al exterior. Es que la compra de pasajes aéreos y paquetes turísticos no baja su ritmo. Además, la deficitaria Aerolíneas Argentinas vende los boletos en 12 cuotas sin interés pagaderos en pesos al cambio oficial y su presidente, Mariano Recalde, declaró que este año está bajando el déficit, lo cual es una burda mentira. Volviendo a la salud la presidente, está mejor y calculan que en dos semanas a partir del lunes próximo volvería a su cargo. Analizando el curso que va tomando la política de desinformación oficial, la misma se esfuerza por no dar la impresión de que la recuperación presidencial es óptima. Esto podría deberse a una de las siguientes causas. Podría ser que el gobierno incentive la victimización presidencial en la última semana de campaña para tratar de sacar el mayor rédito electoral de esta situación. Claro que también podría ocurrir que, coincidiendo al menos una vez con la realidad, la prudencia oficial se refiera a una evolución no del todo satisfactoria o a las complicaciones no reconocidas que se deberían a la arritmia. En tanto, no se sabe quién está teniendo la última palabra en lo que hace al dólar blue, porque su disparada en estos días le crea serios problemas a un gobierno que está al borde de la derrota electoral. Emblemáticamente, la presidente reasumirá en un clima de comienzo del postcristinismo. Ya sea que la presidente vuelva a su cargo en los plazos previstos o no, están pendientes serias e imprescindibles decisiones que no podrían esperar demasiado. En un marco de inflación creciente, la devaluación diaria del dólar oficial dispara el aumento de precios y le da vuelo al blue, recordando la figura del perro que se muerde la cola. Creciente desorden No hay dudas de que Carlos Zannini es hoy el presidente real. Pero hay serias dudas acerca de si está funcionando la centralización de las decisiones con la misma firmeza que cuando CFK estaba en la Casa Rosada. Por el contrario, se advertiría cierto clima de pérdida de la disciplina y algunos ministros y secretarios estarían tomando decisiones por su cuenta, lo que no hacían antes. Uno de estos casos sería el de Florencio Randazzo, quien días atrás aclaró, casi despectivamente, que no creía que Boudou fuera a darle ninguna orden. La estatización de la línea Sarmiento de ferrocarril, que antes gestionaba la empresa TBA, sería una iniciativa de Randazzo no demasiado consultada. En el plano económico, por otra parte, las desconexiones se van acentuando. Guillermo Moreno, Axel Kicillof, Hernán Lorenzino y Mercedes Marcó del Pont estarían tomando decisiones cada vez menos coordinadas y hasta a veces contradictorias con el resto. Así es que Moreno intenta que los diferentes sectores contribuyan con centenares de millones de dólares para comprar los BAADE, los bonos dolarizados, con la intención de engrosar las reservas del Banco Central. Hasta ahora sólo obtuvo promesas de varios sectores pero nada concreto. Por su parte, Miguel Galuccio, el CEO de YPF, hace caso omiso de una medida cautelar y sigue adelante con la compra de gas licuado a la empresa Gas Natural Fenosa, en la que tiene participación la española Repsol. Galuccio está apurado por cerrar los contratos por temor a posibles apagones. Y así fue que, a través de una dudosa licitación, contrató por los próximos dos años, aparentemente sin consultar antes a ningún ministro o secretario. site.informadorpublico/?p=37698#.Umlpyl53AvU.facebook
Posted on: Thu, 24 Oct 2013 23:21:21 +0000
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