CON PRECAUCIÓN Sergio Mejía Cano **Dónde meterlos para atenderlos Se podría decir que los últimos acontecimientos que han ocurrido en el Sector Salud, son el preámbulo del destino que tendremos la mayoría de los mexicanos (se engloban ambos géneros) en cuestión de atención médica. Mujeres pariendo y gente muriendo en las inmediaciones de las clínicas de salud. Sin embargo, no son hechos aislados y por desgracia tampoco los únicos. Es muy conocido entre gran parte de la población que casos similares como los mencionados anteriormente han sido comunes a lo largo de los años desde que se dejó colapsar al Sector Salud; obviamente que gran parte del personal médico no tiene la culpa de la mala atención a los pacientes porque hacen lo que se puede y con lo poco que tienen, pero también es un hecho que hay otra parte de este personal que ha demostrado no tener ninguna vocación de servicio y que por lo mismo se muestra apático y falto de profesionalismo. Hay quienes alegan que quizá actúen de tal modo tratando mal a los pacientes debido al estrés que les genera el exceso de trabajo y precisamente de pacientes que cada día saturan más las clínicas y hospitales cuya capacidad ya es insuficiente para atender a las personas enfermas que proliferan constantemente. Es inconcebible lo ocurrido en el Hospital General de Guaymas, Sonora, en donde se dejó morir a un señor cuyo estado de salud se veía claramente en las imágenes de los noticieros televisivos, evidentemente ya muy deteriorado. Este hombre murió a las afueras de dicho hospital, en un lugar en donde por fuerza tienen que pasar médicos y enfermera cotidiana y constantemente y, sin embargo, nadie del personal médico le tendió la mano tal y como se supone que es su deber, solamente porque no tenía dinero el hoy fallecido ni pertenecía o estaba afiliado a ningún tipo de seguro de salud. Según el ahora ex director de ese hospital de Guaymas, sí se le atendió en primera instancia e inclusive se le encamó en la cama número siete, que se le detectó deshidratación y falto de nutrición, pero que por no considerarse tales padecimientos como enfermedad se le dio de alta. ¿Los que dieron de alta a este enfermo podrían considerarse como médicos? ¿Igual quienes decidieron no atenderlo por no tener dinero y no pertenecer o estar amparado por ningún tipo de seguro de salud? Se supone que todo médico y enfermera juran velar por la salud de los semejantes en todo momento y sin ningún miramiento anteponer la salud de cualquier ser humano ante todo, sin importar credo o condición social. Nuestro país es una nación con muchos pobres que cada día se incrementan más y más, lo mismo que ciudadanos que no cuentan con seguridad de salud de ningún tipo y si acaso se llegan a afiliar al dichoso Seguro Popular, éste tiene restricciones, como una condición de que los afiliados a dicho seguro nada más tienen que enfermarse de determinados malestares ya que su seguro no cubre cirugías mayores y algunas hasta menores. Y a pesar de denominarse “popular” hay infinidad de quejas de los afiliados en que les han cobrado hasta por una simple consulta; y la queja es precisamente porque la mayoría de los afiliados, si no es que todos son gente de muy escasos recursos que por lo mismo tuvieron que afiliarse al Seguro Popular. Y aunque como se dice que peor es nada, aún así, para quienes tienen la desgracia de enfermarse comienza un largo viacrucis desde el primer instante que tienen la necesidad de acudir a una clínica para ser auscultados y recetados, y si bien siempre y cuando tengan la suerte de ser atendidos en un lapso de tiempo relativamente corto, regularmente por lo saturado de enfermos para poder recibir atención se llevan un buen tiempo. Hoy en día hay menos gente afiliada al IMSS, porque ya no se obliga a la clase patronal a asegurar a sus trabadores desde el primer día en que entran a laborar a su servicio; y según los entendidos, debido a la Reforma Laboral, menos afiliados habrá por los contratos temporales y de prueba, por lo que se engrosarán las filas de gente que no cuente con seguro de salud viéndose en la necesidad de acudir al Seguro Popular que, de acuerdo a lo documentado, hasta hoy ha dejado mucho qué desear en cuestión de atención a sus afiliados y desde luego porque no se ha definido de bien a bien qué clínicas y hospitales serán exclusivos para quienes se afilien a dicho seguro popular. Sin embargo, el Sector Salud no cuenta con espacios suficientes para la atención de los enfermos, y si éstos se incrementan cada vez más, ¿dónde meterlos?
Posted on: Mon, 28 Oct 2013 16:15:18 +0000
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