CON SELLO PERSONAL Un embajador en franca bajada La noticia, como la mayor de las veces, comenzó como un simple rumor que recorrió los pasillos y salones de la sede de la Embajada de México en Argentina, ubicada en la calle Arcos al 1600, en el pintoresco barrio de Belgrano, una de las zonas más cotizadas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Los gestos de incertidumbre y algunas caras de desaprobación por parte del personal permanente no se hicieron esperar. Y quien esto escribe, desde 2002, ha recorrido en muchísimas oportunidades esa bella casa que representa a todos los mexicanos que habitan suelo argentino. Es cierto que cada representante diplomático, sea de carrera o político, tiene su impronta y deja su sello durante la gestión. Mi primer contacto fue durante la representación a cargo de María del Rosario Gloria Green Macías, oriunda de la Ciudad de México, política y académica mexicana, quien se desempeñó como Secretaria General del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Canciller de México, Subsecretaria de Asuntos Políticos de la ONU en la administración de Butros Butros-Ghali, además de Senadora el PRI en la LX Legislatura del Congreso de la Unión de México. Es justo decir, que Rosario Green no era muy afecta a la relación con los medios de comunicación, salvo que estos fueran de primerísima línea nacional y/o internacional. Fue tal vez por eso que, en mi carácter de corresponsal de la ya desaparecida revista Demócrata Norte de México, dirigida también por mi brillante compañera Nancy Azpilcueta, nunca pudimos acceder a una entrevista con la mencionada dirigente priísta, paradójicamente, representante azteca durante la administración del ¿panista? Vicente Fox Quesada. Precisamente, es digno de mencionar, en el año 2001 la entonces Embajadora, sucesora de Genovevo Figueroa Zamudio inauguró la nueva sede en el 1650 de la calle Arcos, y que como ya quedó dicho más arriba, allí aun continúa. Luego llegaría el 2003, y con este servidor ya viviendo en la hermosa tierra azteca. Sin embargo, todavía estaba a cargo de la representación diplomática Rosario Green, hasta que en el año 2004 fue reemplazada por María Cristina de la Garza Sandoval, diplomática de carrera del Servicio Exterior Mexicano, al que ingresó por concurso de oposición en 1973, como Vicecónsul, y fue promovida al rango de Embajadora de México en 1994. desde ese año y hasta 1995, fue Embajadora ante el Gobierno de Jamaica y en 1999-2004, fungió como tal ante los Gobiernos de Finlandia y Estonia, para luego desembarcar en la República Argentina. Nuestro único contacto periodístico con ella fue cuando ya Nancy y quien suscribe nos pusimos al frente de RazonEs de SER, y circunstancialmente, en un viaje a Buenos Aires, nos concedió una breve entrevista en el marco de la Feria Internacional de Turismo, correspondiente al año 2005. Cuatro años más tarde, y coincidiendo con poca diferencia de días respecto de la salida forzada que quienes dirigimos este medio de comunicación tuvimos que realizar del territorio mexicano, por las amenazas de muerte y asfixia política llevada adelante por el entonces gobernador Humberto Moreira y el alcalde torreonense José Ángel Pérez Hernández, también llegaba a Buenos Aires el Lic. Francisco Eduardo del Río López para ponerse al frente de la representación diplomática azteca en Argentina. Sin duda, un hombre que le dio otro perfil al rol de embajador, porque además corría con la ventaja de haber vivido gran parte de su infancia en territorio argentino. Economista, egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México, y poco amante del fútbol soccer, siempre tuvo amabilidad y buena predisposición ante los requerimientos de nuestra revista, incluso hasta el último día de su gestión, cuando realizó un ágape en el edificio de la calle Arcos para despedirse de amigos, funcionarios y medios de comunicación. (Ver razonesdeser/vernota.asp?notaid=96675 de la edición del lunes 17 de junio de 2013) Francisco del Río López ha tenido una larga trayectoria como diplomático y ha ocupado el cargo de embajador en distintos países del mundo. Eso sí, aun se recuerda con una sonrisa en los labios, cuando en septiembre de 2011, fue objeto de una gran polémica, junto con otros embajadores, al cuestionar los altos ingresos del diplomático, considerando que ganaba aún más que la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, con una diferencia de aproximadamente ocho mil dólares mensuales. Y desde aquel mes de junio, mucha fue la incertidumbre respecto de quién lo reemplazaría. Y lamentablemente, las noticias que acaban de confirmarse no son las mejores. Desde México se informó que Fernando Castro Trenti, próximo a cumplir 58 años, nacido bajo el signo de Escorpio, fue designado Embajador de México en la Argentina. ¿Algún logró en particular cosechó Castro Trenti para ocupar un cargo de tal magnitud política? Ninguno. De la noche a la mañana, el legislador con licencia, pasó a convertirse en un hombre con carrera diplomática. De él debe decirse, sin pelos en la lengua, que no sólo perdió la gubernatura de Baja California; también quedó como un político que pretendía arrebatarle el triunfo a su oponente desde la utilización de datos falsos, lo que ya estaba irritando demasiado a su propio instituto, el autoritario y prepotente Partido Revolucionario Institucional. Pero cada uno de los consultados, que obviamente pidieron reserva de sus nombres, no dudaron en sintetizar que el verdadero embajador será otro nefasto personaje priísta, Manlio Fabio Beltrones -padrino político del nuevo embajador-. Dicho de manera más llana, las cosas no se van hacer como Fernando Castro Trenti quiera, sino lo que Beltrones ordene. Si nos referimos a estrictos datos personales hay que contar que Fernando Castro Trenti es abogado, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha sido Delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor, de la Secretaría de Pesca y de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca en Baja California, candidato de diputado federal por el VI Distrito Electoral Federal de Baja California, done en 1991 en que resultó derrotado, y luego Diputado Plurinominal al Congreso de Baja California de 2001 a 2004. Ese año, el alcalde de Tijuana, Jorge Hank Rhon, lo nombró Secretario de Gobierno del Ayuntamiento, cargo que dejó para ser Candidato a Senador, por la LX y LXI legislatura, para posteriormente ser Diputado Federal Plurinominal en la LXII Legislatura. Y como quedo dicho más arriba, fue candidato al Gobierno de Baja California, por la Coalición Compromiso por Baja California, que integran el Partido Revolucionario Institucional, Partido Verde Ecologista de México, Partido del Trabajo y Partido Encuentro Social. Perdió pero intentó utilizar todas sus influencias y trapisondas para alzarse con una victoria que el pueblo no le concedió en las urnas. Pero como decimos por estas tierras, entre delincuentes te veas. Aun resuenan los ecos de la denuncia presentada por el denominado Grupo de Auto-Defensa Coordinación Priísta de Colonias Populares, a través de su líder, Marco Antonio Pacheco, en contra del empresario, Jorge Hank Rhon, por supuestamente ser el principal sospechoso de la amenaza de muerte en contra del ex candidato a gobernador por la Coalición Compromiso por Baja California, Fernando Castro Trenti. El propio Hank Rhon precisó que no tiene interés en darle mayor importancia al grupo demandante, ya que el propio Partido Revolucionario Institucional no lo reconoció como grupo político y que su relación con el ex candidato fue de “cordialidad política”. Soy conciente que pediré un imposible. Ojalá el gobierno encabezado por Cristina Fernández le negara el placet, pero de acuerdo con fuentes inobjetables del Ejecutivo argentino, eso no sucederá. Dios, si existe, nos halle confesados. Tal vez, la presencia de un mexicano impresentable como Fernando Castro Trenti sea un motivo más para pensar en un rápido regreso a la maravillosa tierra que tan gentilmente me abrazó durante 8 años de mi vida personal y profesional.
Posted on: Tue, 10 Sep 2013 00:12:34 +0000
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