CORRER EL TEMA ANTES DE LEER De pronto se vio de cara al cielo. Un fuerte y profundo dolor en la espalda lo invadió de "despertar" y supo que debía enderezarse con sus huesos y escapar rápidamente en las sombras de la noche de las monstruosas figuras que se formaban en sus ojos. Intento sin embargo; cojeando y sin fortuna, volver a trepar al árbol que lo mantenía fuera del peligro, pero en su cálculo entendió que esta vez estaba lejos, había caído muy lejos...mucho más cerca de los aullidos indescriptibles de las bestias que lo asechaban. Entonces corrió y corrió mientras pudo. Solo él... sus palpitaciones y sus miedos...en medio de aquella pradera, mientras la noche se erguía por encima de un manto de nubes que imposibilitaban ver el candil de la luna; y el sol - abatido por tanta crueldad que encierra el milagro de la vida - concedía su trono al menos por unas horas. Un hombre corre hacia adelante, los gritos y aullidos por detrás, puede interpretarlos y saber de quienes se trata. En la oscuridad de la noche deben agudizarse todos sus sentidos...corre. Debe buscar otro refugio, no sabe que encontrara por delante, pero debe correr. Otros gritos van quedando atrás, gritos de impotencia ante lo inevitable, mientras corre decodifica claramente a cada uno de ellos, recorta los de ella y los de su hijo. Corre y recuerda. Su mente divide los pensamientos, separando el stress necesario para avanzar y mantenerlo en "su" presente mientras proyecta recuerdos vitales para "quitarlo" de allí. Una fuerte cantidad de dopamina es inyectada en su organismo para calmarlo mientras proyecta uno de aquellos tantos pensamientos...y recuerda. Recuerda el instante de felicidad en las orillas de aquel rio, cuando vio emerger de las profundidades a su hijo, parido por su mujer en cuclillas con el agua bordeándole los senos, sacado por su cabeza. Ve el rostro de ella que pasa de una mueca de dolor a una apacible sonrisa. Levanta a ese pequeño ser, extraído mágicamente de las aguas, verdadera madre de todas las criaturas de esta tierra ya que todos venimos de alli. Mientras lo recibe en brazos, siente el estremecimiento de su cuerpo ante "otro", infinitamente pequeño y lleno de vulnerabilidad. Continuara
Posted on: Tue, 13 Aug 2013 16:57:46 +0000
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