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CORRIDAS Y TOREROS INOLVIDABLES PLAZA DE TOROS DE NOGALES Con el afecto de siempre los saludo y escribo estas cuantas líneas dedicadas a algunas de las corridas de toros y los toreros que dejaron huella en su presentación en el redondel de la Plaza de Toros de nuestra querida frontera, en la Época en que dicho coso taurino era dirigido por Don Pedro González Duarte. Entre las corridas que más se recuerdan en Nogales, además de fechas muy significativas como: La inauguración de la Plaza, donde Luis Procuna Montes, también conocido como “El Gitano de México”, junto con Antonio Velásquez “Corazón de León”, inauguraran un 20 de abril de 1952 la Plaza de Toros de mi querida tierra. Otra de las corridas inolvidables resultó aquella en la que se retiró en definitiva el gran torero Fermín Espinosa “Armillita”, conocido como “El Maestro de Maestros” de los toreros mexicanos, esta se celebró el 5 de septiembre de 1954 en la Plaza fronteriza. En el año de 1956, Carlos Arruza “El Ciclón Mexicano”, abrazó profesionalmente la carrera de rejoneador, siendo en Nogales, Sonora, el 16 de Septiembre cuando debutó formalmente, actuando en numerosas plazas, muchas poblaciones y en todos los países que lo requerían con éxitos relevantes, hasta que finalmente actuó por última vez en La Monumental Plaza México el 6 de febrero de 1966. El gran diestro Joselito Torres recibió su alternativa en Nogales un día 8 de diciembre de 1957 de manos de Eliseo Gómez “El Charro” con José Ramón Tirado como testigo y esa tarde Joselito ganó la Rosa de Oro de Guadalupe, trofeo entregado por Don Pedro González. El 25 de Mayo de 1958 con toros de la Ganadería de Venadero, se presentó Carlos Arruza, quien obtuvo una oreja y el aplauso de los asistentes a la corrida, estuvo acompañado de los grandes matadores, los hermanos Briones; Luis Briones, quien vestido de blanco y oro fue el gran triunfador de la tarde al obtener orejas y rabo y Félix Briones, quien también vestido de blanco y oro arrancó los aplausos de la gradería. Con toros de la ganadería de Licas, el 8 de junio de 1958 se presentaron Joao Costa Laureano, rejoneador portugués, con los toreros Miguel Ángel, quien obtuvo una oreja y Eliseo Gómez “El Charro”. El 19 de Abril de 1959, con toros de Peñuelas se presentó un cartel de lujo encabezado por Luis Castro "El Soldado" que sólo obtuvo palmas de los asistentes y Félix Briones, quien también sólo logró palmas de los aficionados asistentes. Un Matador de Toros muy querido de la afición nogalense fue Tomás Abaroa, quien encabezó el cartel del 19 de marzo de 1961, siendo el triunfador al obtener una oreja y su alternante Germinal Ureña sólo logró aplausos de los aficionados. El primero de abril de 1961 con toros de la ganadería “El Romeral” se presentaron los diestros: Félix Briones, de blanco y oro y Manolo Dos Santos, también de blanco y oro, quienes sólo lograron dar la vuelta al ruedo en dos ocasiones. Uno de los más grandes triunfos obtenidos por Luis Procuna “El Berrendito de San Juan” en la Plaza de Toros de Nogales lo consiguió el 9 de abril de 1961, donde con toros de Peñuelas logró cortar orejas y rabo a uno de los bureles que le tocó lidiar, mientras su oponente Héctor Obregón sólo consiguió dar vuelta al ruedo en dos ocasiones. El 23 de abril de 1961 se presentaron Eliseo Gómez “El Charro” y el gran matador Antonio Velásquez “Corazón de León”, ambos sólo consiguieron dar vueltas al ruedo, pero en esta corrida se dio el caso de haber visto como picador a “El Charro” en uno de los toros lidiados. Dos de los grandes matadores de toros que se presentaron en Nogales fueron Fermín Rivera y Jaime Rangel, quienes lidiaron toros de Peñuelas el primero de octubre de 1961, consiguiendo Rangel la única oreja que se concedió. El 29 de julio de 1962 con toros de la ganadería de Sierra Hermanos se presentaron el consentido de la afición nogalense Tomás Abaroa alternando con Benjamín López Esqueda, obteniendo una oreja cada uno de ellos y nutridas palmas de los asistentes. Fueron muchas las presentaciones en la Plaza de Toros de nuestra querida Nogales, del mejor actor cómico de México, Don Mario Moreno Reyes “Cantinflas”, pero fecha especial para el que escribe lo fue el 7 de julio de 1963, cuando con toros de Sierra Hermosa, el gran artista mexicano acompañado de Chano Ramos y Juan Antonio Moreno, lidiaron 5 novillos, con uno de los más impresionantes llenos del coso taurino del que yo tenga memoria. La última corrida de toros que yo recuerdo se celebró en la Plaza de Toros de Nogales, bajo la administración de Don Pedro, fue la efectuada el 21 de marzo de 1965, habiéndose lidiado bureles de la ganadería de Golondrinas y donde participaron los Matadores Juan Silveti y José Zúñiga “Joselito de Colombia”, quienes sólo lograron arrancar los aplausos del público asistente. Posteriormente, se celebraron otras corridas de toros con una nueva administración en el coso de Nogales. En algunas corridas de toros se suscitaron algunas cornadas graves, se recuerdan las del 15 de noviembre de 1959, cuando un toro del Romeral dio una cornada gravísima al gran torero Luis Briones, otra, cuando el 21 de febrero de 1965, fecha en la que Jaime Bolaños recibió una gravísima cornada en el muslo derecho, propinada por un toro de la ganadería de Peñuelas. Otra de las presenciadas en Nogales, fue el 30 de marzo de 1969, cuando un astado del Romeral le infirió una grave cornada al espada lusitano Fernando Dos Santos, cuando actuaba mano a mano con el diestro Antonio Lomelín. De los toreros que sin duda alguna más recuerda la afición a la fiesta brava de Nogales, Sonora, sin duda alguna es Fermín Espinosa “Armillita”, conocido como "El Maestro de Maestros", nacido en Saltillo, Coahuila, pero potosino de corazón porque allí vivió su infancia, murió el 6 de septiembre de 1978. "Armillita" tuvo la hazaña que ningún torero ha logrado realizar al ser hasta el momento el matador que ha cortado orejas, rabo, pata y "criadillas" (huevos del toro). Fue en España, en 1936 en Barcelona, alternando con el enorme don Juan Belmonte y Marcial Lalanda quienes habían triunfado cortando máximos trofeos, pero el saltillense nunca dio un paso atrás defendiendo los colores de México al realizar faena histórica ante la locura y entrega total del público español logrando su consagración absoluta en el ámbito internacional. Nació el 3 de mayo de 1911 en Saltillo, Coahuila, pero desde chico sus padres radicaron en San Luis, Potosí, su papá fue un humilde zapatero y también taurino siendo banderillero de la cuadrilla de don Juan Silveti "El Tigre de Guanajuato" quien dio la pelea a don Rodolfo Gaona "El Califa de León" quien nunca llevo amistad con el maestro Fermín Espinosa "Armillita". Don Fermín fue el más chico de cinco hermanos: Zenaido, José, Juan, y Bertha. "Armillita" fue el único que destacó como torero, sus hermanos únicamente sobresalieron como grandiosos banderilleros que anduvieron en su cuadrilla ganando buen dinero, porque don Fermín a sus sólo 17 años de edad ya era el mandón aquí y también en España, porque podía con todo por su genialidad que le dio el Todopoderoso. A los 13 años de edad hizo su debut como novillero en "El Toreo de la Condesa" cortando orejas y rabo. Tomó su alternativa a los 16 años en 1927, siendo su padrino el español Antonio Posadas y testigo el gran maestro del capote don Pepe Ortiz "El Orfebre Tapatío" con toros de San Diego de los Padres. En 1928 se presentó en España, en Barcelona, alternando con su hermano mayor Juan y de testigo Vicente Barrera. Confirmó su alternativa en Madrid de manos de Manuel Jiménez "Chicuelo" y "Gitanillo de Triana" demostrando su clase y poder en capote, banderillas y muleta, además certero con la espada. Llegó a alternar con "Manolete" en Monterrey, Nuevo León, en 1946, cortando cuatro orejas, dos rabos y una pata, siendo Silverio Pérez el tercer alternante, además ahijado y compadre, lidiando toros de "La Punta". Tenía 33 años de edad. Lo destacado de don Fermín es que a los 17 años era el que más toreaba superando a la gran figura del toreo mundial; Rodolfo Gaona “El Califa de León”. El 15 de enero de 1947 impuso record en "El Toreo de la Condesa" al cortar orejas, rabo y pata en la plaza "México". El 15 de enero de 1947 hizo un trasteo fenomenal al ligar 27 magistrales naturales superando al propio don Lorenzo Garza "El Ave de las Tempestades" quien fue "El Rey del Natural" (izquierda) alternando con Luis Castro "El Soldado" y Chucho Solórzano "El Rey del Temple". Conquistó tres "Orejas de Oro" y por su enorme experiencia y maestría únicamente sufrió una cornada grande y fue en San Luis Potosí, el 20 de Noviembre de 1944, en mano a mano con "El Compadre" Silverio Pérez “El Faraón de Texcoco”, con bureles de la ganadería de "Zotoluca". La herida fue en la pierna izquierda, habiendo sido intervenido con éxito en la misma Plaza de toros, donde los médicos hicieron un excelente trabajo. "Armillita" se despidió de los ruedos el 3 de abril de 1949 en la plaza "México" tras ser el número uno durante 25 años. Tenía entonces 38 años de edad regresando en el año de 1953 participando en pocas corridas en toda la república. Su retiro definitivo fue el 5 de septiembre de 1954 en Nogales, Sonora. Posteriormente, se fue a vivir a su ganadería "Chichimeco" enclavada en el Estado de Aguascalientes. Otro gran torero que vistió de luces en la Plaza de Toros de Nogales, fue Tomás Abaroa, quien nació en Manzanillo, Colima el 9 de diciembre de 1930, él tomó su alternativa en la Plaza de Toros de la otrora frontera blanca el día 15 de mayo de 1962, Narraron los cronistas taurinos sobre ese evento, lo siguiente: “Aquella tarde, en la Plaza de Toros de la ciudad fronteriza mexicana de Nogales (Estado mexicano de Sonora), con el astado, llamado Amapolo -¡qué ironía de nombre!, en una población por donde circula el narcotráfico hacia los EE.UU-, del hierro de El Romeral, recibió la alternativa el diestro Tomás Abaroa Gallardo -nacido en Manzanillo (Colima), el (09-12-1930)-, de manos de Fermín Rivera y de testigo Luis Procuna. Un doctorado para sólo cinco años, ya que Abaroa, estuvo trabajando como matador hasta finalizar la temporada de 1966, pues al no lograr los resultados que esperaba –ya en la temporada de 1963 sólo toreó dos festejos-, dejó el estoque y, desde 1967 comenzó a actuar como banderillero. Perteneció a las cuadrillas de Joselito Huerta, el rejoneador Gastón Santos, Eloy Cavazos, Curro Rivera, Antonio Lomelín, Jesús Solórzano y Miguel Espinosa (Armillita)”. Tomás Abaroa se encariñó mucho con Nogales, tanto que se quedó a vivir en la frontera por muchos años, yo lo recuerdo con mucho afecto, pues laboraba como ayudante de mi señor padre, vivía al final de la calle Reforma de Nogales. El buen Tomás fue ganador de “La Oreja de Oro” en una de las corridas en que se disputaba dicho trofeo, la fecha lamentablemente escapa a mi memoria. Luis Castro “El Soldado”, fue otro de las grandes figuras del toreo que daban brillo a la Plaza nogalense, nacido en Mixcoac, México en el año de 1912, adoptó dicho apelativo gracias a la admiración que sentía por los soldados, quienes tenían un cuartel cercano a la casa de sus padres, parte del grupo de matadores que constituyeron la “edad de oro del toreo”, el 5 de febrero de 1946, alternando con Manuel Rodríguez “Manolete” y Luis Procuna “El Berrendito de San Juan”, con toros de San Mateo, inauguran la histórica y monumental Plaza de Toros México, donde le tocó en suerte lidiar y matar el primer toro en dicho coso taurino, astado de nombre “jardinero”. “El Soldado” actuó en las plazas más importantes de México, España, Francia, Portugal, Venezuela, Colombia, Guatemala, Costa Rica y Perú, hasta que se retiró de los ruedos el 12 de agosto de 1962 en Tuxpan, Veracruz. Otro de los grandes actores de las tardes taurinas de Nogales, lo fue “El Maestro Potosino” Fermín Rivera, quien nació en San Luis Potosí en 1918, desde muy niño se interesó por los toros, a los trece años de edad hizo su debut en la reinauguración de la plaza de toros “El Paseo”. El 3 de junio de 1934 se presentó ante el público capitalino y el 8 de diciembre de 1935 tomó la alternativa de manos de “Armillita” y de testigo Fernando Domínguez, con toros de “Rancho Seco”, su toro de ceremonia fue llamado “parlero” y le cortó las dos orejas. Tuvo triunfos en España, Portugal, Francia y Sudamérica, se despidió el 17 de febrero de 1957 de la afición capitalina, aunque siguió toreando ocasionalmente en plazas de provincia, como lo hizo en Nogales el primero de octubre de 1961. El Maestro Fermín falleció en Ojuelos, Jalisco en el año de 1991. No podemos dejar de mencionar de entre los toreros más famosos y queridos de México que visitaron la plaza de Nogales, a Antonio Velásquez “Corazón de León”, quien con Luis Procuna inauguraran un 20 de abril de 1952 la Plaza de Toros de mi querida tierra. En 1942 era subalterno destacado de la cuadrilla de Luis Castro “El Soldado”, pero en ese mismo año decide iniciarse como novillero y actúa en la temporada capitalina seis tardes, festejos en los que enfrenta a Luis Briones, Juan Estrada, Luis Procuna y Félix Guzmán, siempre imponiendo un estilo arrebatado, telúrico, que no sabe de medidas preventivas. El domingo 31 de enero de 1943 recibe la alternativa de manos de Fermín Espinosa “Armillita” como padrino y de testigo Silverio Pérez “El Faraón de Texcoco”, con poca fortuna, pues los triunfadores fueron “Armillita” y Silverio, quienes con toros de Pastejé inmortalizaron a Clarinero y a Tanguito. Toreó en ruedos españoles, franceses y portugueses, confirmando su alternativa en Madrid, España, el 4 de octubre de 1945, teniendo como padrino a Rafael Albacín y como testigo a Pepín Martín Vázquez. Su tauromaquia tuvo un fundamento basado sobre todo en el valor, expresión espartana, siempre distante de la prudencia por lo que frecuentemente padecía serios percances, así poseía esa capacidad para desquiciar el toreo y volver loca a la afición, de manera que en ocasiones alcanzaba lo inconcebible. Actor importante de las tardes taurinas en Nogales fue Jorge Aguilar “El Ranchero”, nacido en Tlaxcala en 1927, tomó su alternativa en la Plaza de Toros México, el 28 de enero de 1951, teniendo como padrino a Manolo Dos Santos (diestro lusitano) y de testigo a Jesús Córdova, lidiando al toro “Cartonero” de la ganadería “La Laguna”, su confirmación se dio en “Las Ventas” de Madrid, España, el 13 de julio de 1952, teniendo como padrino a Luis Briones y como testigos a Manuel Navarro y Javier Malaver, en una corrida de 8 toros de diversas ganaderías. Torero de muchas faenas, con un cuerpo más para mostrar el fondo que la forma en la expresión artística, desinhibido y siempre echado pa’lante, se le recuerdan varias obras inmortales: la de Montero de San Mateo o la de Náufrago de La Laguna, con las que demostró una sólida tauromaquia fincada en el aprendizaje natural de sus largas estadías en las haciendas de Piedras Negras, en la propia La Laguna, Coaxamaluca o Zotoluca. Se despidió de los ruedos el 11 de febrero de 1968, en la Plaza de Toros México no sin antes dejar un legado de autenticidad que le dio origen, matiz, seriedad y universalidad a los toreros nacidos en Tlaxcala, el estado mexicano con mayor número de ganaderías de toros de lidia en nuestro país. Juan Silveti “El Tigrillo”, de dinastía de toreros mexicanos también pisó el redondel de la Plaza de Toros de Nogales, el 21 de marzo de 1965, en un mano a mano con José Zúñiga “Joselito de Colombia”, él había tomado su alternativa en la Plaza de Toros México el 15 de enero de 1950, teniendo como padrino a Fermín Rivera y como testigo a Manolo Dos Santos, con toros de “La Laguna”, se decía que era un torero mexicano, pero de manufactura española, pues es en España donde adquiere sus mayores triunfos. Silveti se retiró a finales de la década de los sesenta. Hijo de torero (El Tigre de Guanajuato”) y padre de David “El Rey” Silveti, dejó constancia de su valentía y arte en Nogales. La única mujer que vi torear en Nogales se llama Patricia Mc Cormick, quien fue la primer mujer estadounidense que toreó en México (profesionalmente). Originaria de St. Louis, Missouri Patricia se sintió cautivada con el arte del toreo después de un viaje a la ciudad de México con su familia a la edad de siete años de edad. La familia Mc Cormick se mudó a Big Spring, Texas, donde la pasión de Patricia por la tauromaquia siguió creciendo. Después de mucha perseverancia, dedicación y formación, Patricia debutó como torera en septiembre de 1951 en Ciudad Juárez, Chihuahua. Se incorporó a la Unión de Matadores y poco después comenzó el toreo como una 'Matadora' de toros en enero de 1952. A lo largo de su carrera de una década, participó en 300 corridas, en todo México y Venezuela. Seis veces fue víctima de los cuernos de los toros, una vez tan seriamente que un sacerdote le administró los últimos sacramentos. Escribió su autobiografía llamada “Señora Torera” en el año de 1954, actualmente se encuentra jubilada y vive en Texas y, en ocasiones hace apariciones públicas y conferencias sobre el arte del toreo. En lo personal, la recuerdo como una mujer muy bella y con una valentía fuera de serie, agradezco a la vida la oportunidad de haberla visto torear en el coso taurino nogalense. La otrora frontera blanca y sus más antiguos aficionados a la fiesta brava, recordarán sin duda alguna, las tardes de fiesta taurina que tanto entusiasmo y riqueza llevaban a Nogales, Sonora. Hasta aquí mis comentarios por hoy, hasta la próxima, si nuestro Dios así lo dispone
Posted on: Thu, 20 Jun 2013 16:47:46 +0000

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