CRONICAS DE MI ESTADO QUINTANA ROO - TopicsExpress



          

CRONICAS DE MI ESTADO QUINTANA ROO La Leyenda Maya de Ah Kin Xooc; Adaptación de Teresa Cevallos.- Yaxché el árbol de la Vida se levantaba incolume elevando sus brazos al firmamento, sostenido por sus cuatro gruesas raíces que apuntaban a los cuatro puntos cardinales que lo mantenían fijo con el mundo subterráneo, creado por el único dios el Hunab Ku quien lo había plantado en el centro de la tierra una calurosa noche de verano haciendo acompañar a este hermoso árbol, de flores, plantas y olorosos frutos. Hunab-ku en su paraíso coronó a su bondadoso hijo; monarca, emperador, príncipe, gobernante y Rey de los cielos, gran señor de la noche y del día; Itzamná lo llamó. Por esposa le dio a Ixchel coronando su testa con la sagrada diadema de diosa de la Luna para que con ella formara la primera familia. Tuvieron dos hijos Huncheven y Hunahau quienes fueron adiestrados en el arte de tejer las preciosas plumas del quetzal, de pintar la luz proveniente del firmamento y fabricar los más hermosos adornos de plata. Itzamná por su parte inventó la escritura y la conservó en libros, sin embargo los seres de la tierra siempre estaban callados y tristes a pesar de vivir en un paraíso lleno de dones de la Natruraleza y bellezas del medio ambiente. Ixchel preocupada por la tristeza de los hombres, día con día preguntaba a Itzamná el porque de su tristeza, si la tierra era buena, fructífera, hermosa y fecunda. a lo que Itzamná respondía que el hombre no era perfecto, pero que habría que enseñarle a extraer el esplendor de la naturaleza, la esencia divina de la alegría, del gozo; enseñarle a captar la felicidad del mundo que lo rodea ¿pero cómo darla a estos hombres sencillos y buenos? Ante esto un día bajo la sombra del sagrado árbol de la vida Yaxché, la divinidad del Hunab-ku le dijo que mandara llamar a quienes pudieran ayudar a los hombres a entender, sin embargo el único que podía hacerlo era Ah Kin Xooc, por lo que este pidió a otros como el que cumplieran los deseos de Itzamná. Así mando llamar a Kukulcán que al correr sobre las aguas corrientes de los ríos aprisionara su murmullo, pidió a Kan que emitiera la esencia melódica de sus hojas al ser besadas por IK y encerrarlas en una vasija; a Chaac le pidió que aprisionara el canto de la lluvia, a Yunmchaac le pidió que extrajera el alma de las olas del mar, a Puccikal que aprisionara todos los clamores y rumores de las frondas enamoradas de las tinieblas; a Wayom-chichichch consiguiera la ayudade las aves para conseguir sus más hermosos trinos; cuando todo estuvo completado Ah Kin Xooc mezcló todo en una vasija y dejando escapar lenta y suavemente esta misteriosa mezcla, se las mostró a los habitantes de la tierra, quienes al escuchar entendieron lo que significa alegría para vivir, de la música celestial de la vida. Así itzamná les dijo " Soy la sustancia celeste, en mi esta el rocío de las nubes y el llanto del cielo, amo el lamento del mar al romper de sus olas, amo el trino de los pájaros y la hermosura de su vuelo, amo el aroma de las flores, el sabor y dulzura de sus frutas, amo el sonido de las hojas del árbol de la vida tanto como la vida misma, amo la queja del viento entre las hojas de sus ramas, amo el murmullo del agua, amo el espacio y el tiempo, el firmamento sus estrellas y luces, amo los astros y amo la música que es el corazón mismo del latir de la tierra, por eso Ah Kin Xooc te nombro hoy gran músico y cantor para que construyas en el alma de los hombres, el símbolo perenne del esplendor del Mayab tu tierra".
Posted on: Thu, 29 Aug 2013 17:47:39 +0000

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