CUIDADO CON NO ATENDER A LA VOZ DE DIOS Por: Rvdo. Gilberto M. - TopicsExpress



          

CUIDADO CON NO ATENDER A LA VOZ DE DIOS Por: Rvdo. Gilberto M. Rufat Base Bíblica: Génesis 16:1-2 “1Sarai mujer de Abram no le daba hijos; y ella tenía una sierva egipcia, que se llamaba Agar. 2Dijo entonces Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al ruego de Sarai.” Introducción Dios llamó a Abram por su divina y soberana gracia, a salir de su tierra y de su parentela hacia otra tierra que él le mostraría. Además le promete una descendencia, cuando éste apenas se había hecho cargo de su sobrino Lot, pues Abram era viejo y su mujer estéril. Después de la muerte de su padre, obedece el mandato divino y sale de su tierra, según Dios le indicó. Varios sucesos le ocurren, en los cuales Abram comienza a experimentar el obrar de Dios en su vida, mientras le obedece y actúa en fe. En el capítulo previo, Dios se revela a Abraham en sueños, indicándole que él era su escudo y benefactor. También le dijo que, le daría descendencia y Abram le creyó a Dios (15:6) y le fue contado por justicia. Sin embargo, cuando comenzamos la lectura del mismo, varias cosas resaltan, las cuales son incongruentes con un hombre al cual apenas Dios se le había revelado. El desatino de Abram le trajo problemas maritales, pues lejos de vivir por fe, decidió actuar junto a su mujer, mediante estrategia humana, lo que traería consigo serias consecuencias. 1- CUIDADO CON CÓMO INTERPRETAMOS NUESTRAS CIRCUNSTANCIAS “Ya ves que Jehová me ha hecho estéril.” Es cierto que Sarai era estéril, pero igual de cierto, Dios había profetizado que tendría un hijo. ¿Es nuestro presente el que determina nuestro futuro? No. La realidad es que, aunque a diario decidimos por cosas fuera de la voluntad de Dios, no obstante, es Dios quien determina de manera previa las bendiciones que él en su gracia decide otorgarnos, pues primeramente nadie puede interrumpir su plan y éste no se trata de nosotros, sino del suyo. Es de conocimiento general, que hay circunstancias que nos parecen contrarias a la voluntad de Dios y a su carácter de amor, pero tampoco es menos cierto que todo en la vida de sus hijos cumple un propósito o un plan. La mayoría juzgamos o pasamos juicio sobre tales asuntos contrarios porque no los entendemos, ya que, pensamos que todo tiene que ir a favor de nosotros, mientras presumimos como niños pequeños que así lo merecemos, sin ver que Dios usa nuestra debilidad para su gloria. ¿Podrá usted confiar en que su presente no es lo determinante para su futuro, sino Dios? 2- CUIDADO CON LAS TENTACIONES, PUES ALGUNAS DE ELLAS PARECEN INOFENSIVAS “Te ruego, pues, que te llegues a mi sierva.” Hay tentaciones que de lejos se ven peligrosas, mientras otras parecen ser menos peligrosas y hasta inofensivas. La verdad es que toda tentación es en sí misma es peligrosa. Aquella en la que vemos inmediatamente las consecuencias, podrá no pasar inadvertida, mientras que la aparentemente inofensiva es la que nos atrapará sin que podamos medir, ni evaluar su costo. Habían pasado 11 largos años desde que Dios le había llamado, pero él no está sujeto a nuestro tiempo, ni espacio. La sugerencia de tomar a Agar era no sólo peligrosa, sino contraria a la voluntad de Dios. Mi hermano, Dios no necesita de nuestra ayuda para lograr sus propósitos. Sin embargo, decide usarnos e invitarnos por su gracia a participar de su plan. Abram debió esperar en Dios. ¿Qué decidirá usted? 3- CUIDADO CON LAS VOCES QUE ESCUCHAMOS, PUES LA ÚNICA SEGURA ES LA DE DIOS “Y atendió Abram al ruego de Sarai.” En nuestra vida diaria nos encontramos con un sinnúmero de situaciones y con personas listas a decirnos qué debemos hacer. Algunas de esas voces nunca actuarán conforme a lo que nos indican, otros simplemente nos invitarán a probar de sus afectos y otros nos dirán que lo importante es hacer lo que sentimos es correcto o lo que nos dicta el corazón. Hermano en Cristo, el que nos llamó, nos llamó a la obediencia. La obediencia es el camino de la excelencia y del verdadero placer. La mejor satisfacción que de seguro obtendrá y que no será pasajera, será aquella en la cual actúe de acuerdo al plan de Dios. Sarai le presentó a Abram lo que a su juicio era el mejor plan a seguir. ¡Qué osados somos al pensar que hemos pensado en algo mejor que Dios! Nuestro plan nunca será mejor que el plan de Dios, aunque sí veremos y experimentaremos el costo de la desobediencia. Espere en Dios, él nunca le fallará. Conclusión La desobediencia nunca es bien intencionada o al menos, el hecho de ser bien intencionados, no quita que estemos pecando contra la voluntad de Dios. Abram debió creerle a Dios, debió escuchar la voz del Todopoderoso y no debió complacer su esposa. En fin, aunque el hijo nacería, Dios no se lo bendeciría, ya que, Dios no bendice la desobediencia. Las consecuencias familiares no se hicieron esperar y todo por procurar, según ellos, lo que era mejor, asunto sobre lo cual Dios ya tenía un plan. Manténgase en la voluntad de Dios, ésta siempre pagará mejor que la desobediencia.
Posted on: Thu, 05 Sep 2013 05:36:11 +0000

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